Mucho m¨¢s Modiano
De nuevo el particular universo literario del autor franc¨¦s. La escritura, pulida como el m¨¢rmol, atrapa paisajes parisienses y el desamparo de los personajes
Barrio perdido
Patrick Modiano
Traducci¨®n de Adoraci¨®n Elvira Rodr¨ªguez
Cabaret Voltaire. Barcelona, 2012
216 p¨¢ginas. 17,95 euros
Flores de ruina /
Perro de primavera
Patrick Modiano
Traducci¨®n de Gabriel Hormaechea
El Aleph. Barcelona, 2012
188 p¨¢ginas. 16,95 euros
La literatura escrita desde la autenticidad y, por qu¨¦ no decirlo, desde el dolor, siempre acaba imponi¨¦ndose. Cuando es muy personal y de estilo muy marcado, necesita tiempo. Patrick Modiano (Boulogne-Billancourt, 1945) va viendo c¨®mo sus libros calan en los lectores en espa?ol. Los ¨²ltimos a?os han aparecido Villa triste, Calle de las tiendas oscuras y la llamada Trilog¨ªa de la ocupaci¨®n, que recoge sus primeros t¨ªtulos. En casi todas estas novelas el escenario es Par¨ªs. Una ciudad convertida en complejo personaje literario, con sus esquinas, sus barrios y sus plazas que corresponden a las emociones, las dudas, los heroicos fracasos del narrador. El Par¨ªs de Modiano late, sufre, recuerda. Es el negativo de la ville lumi¨¨re de Victor Hugo. Una encrucijada de m¨ªnimos complots y desencuentros que revelan la rotunda categor¨ªa de las sombras, su poderosa huella dejada en la memoria como un estigma. Sus personajes, incluso los m¨¢s velados y tenues, se imponen a la imaginaci¨®n del lector con la impronta de los sue?os. Y la atm¨®sfera, el halo que rodea como una tela de ara?a sus historias, se ense?orea del argumento, de los personajes, para acabar siendo la final sustancia de su literatura, en una pirueta narrativa que viene de Kafka.
La escritura de Modiano tiene la sencillez de lo que se ha trabajado como un m¨¢rmol hasta que no queda ni un mero ara?azo de u?a, sino el brillo sedoso de la frialdad, una frialdad a veces de morgue. Su primera persona es lac¨®nica, habla entre l¨ªneas, se expresa mediante silencios. Y el lector, rechazado como un intruso al principio, va entrando poco a poco, como si hubiera de acostumbrar los ojos a unas im¨¢genes que al principio parecen abstractas. Y son muy concretas. El escritor franc¨¦s sabe siempre en qu¨¦ ¨®rgano preciso de Par¨ªs sucede el dolor. Barrio perdido, novela de 1984, nos transporta a un apartamento de la place de l¡¯Alma. Estamos esperando a que Carmen Blin se despierte. Aqu¨ª el narrador es un escritor de novela negra, Ambrose Guise, que regresa a Par¨ªs despu¨¦s de veinte a?os de ausencia. Es un julio muy caluroso, la ciudad le parece desierta y min¨²scula. Ni ¨¦l sabe que ha venido para rastrear la sombra del joven que fue y la de quienes ve¨ªa antes de que un crimen le hiciera huir a Inglaterra. Entonces se llamaba Jean Dekker. Y frecuentaba a la l¨¢nguida Carmen, a la fiel Guita, al abogado Rocroy. As¨ª como al actor retirado Georges Maillot y los animosos Hayward, que desde la Rue Rodin mov¨ªan al grupo como si fueran marionetas en su autom¨®vil.
Guita sale de viaje y le deja las llaves de su casa, donde viv¨ªa con Rocroy. All¨ª Dekker se enfrenta al pasado, es decir, pasa al otro lado del espejo. Y ese lado, inseguro, en apariencia absurdo, intrascendente, tiene las claves extraviadas de su propia identidad. A trav¨¦s de Tint¨ªn, un operario de cine que persigue cada noche un auto en el que ir¨ªa el desaparecido Maillot, entra en ese mundo que cre¨ªa ido pero que sigue ah¨ª. ¡°Inici¨¦ mi vida con una salida en falso¡±, escribe. Ya ha sido engullido de nuevo por esa salida, que puede borrar de un plumazo veinte a?os de pr¨®spera identidad como autor y padre de familia.
A partir de ah¨ª, entramos en el mundo Modiano. Un lugar donde nadie puede ¡°estar¡±, pero al mismo tiempo nadie tiene permiso para salir. Una trampa de la vida y la literatura. Esperamos que Carmen se despierte, guardada por el celoso mayordomo, o que vuelva de una noche interminable. Recorremos una vez y otra, bajo la luz de las farolas, la avenida del Presidente Wilson, la avenida Montaigne, la Place de l¡¯Alma, la Course de la Reine. Todo un barrio perdido, nocturno, desierto salvo por esos personajes. Sin ellos, sin la golpeada novia de Ludo, la vida de Dekker no existe. Una vez recobrado el barrio perdido, la morfina de la memoria, uno puede olvidarse de todo.
Patrick Modiano es el escritor del desamparo. Sus personajes buscan el calor humano que el pasado les neg¨® y a ¨¦l se aferran como lapas, intentando incluso para ello, como el narrador de Un pedigr¨ª, una obra autobiogr¨¢fica, ¡°hallarle un misterio a aquello que no ten¨ªa ninguno¡±.
Flores de ruina y Perro de primavera son dos nouvelles de principios de los noventa, cuya traducci¨®n habr¨ªa podido ser m¨¢s cuidada. La primera se centra en una obsesi¨®n, descubrir por qu¨¦ se suicid¨® una pareja en los a?os treinta. La segunda es la semblanza de un fot¨®grafo que desapareci¨® en M¨¦xico. Jansen necesita expresar el silencio con sus fotos. Y el joven que ordena su archivo, alter ego del escritor, comprende que lo que ¨¦l quiere es ¡°crear el silencio con palabras¡±, hacer hablar a los puntos suspensivos. Desamparo, dolor, silencio: he aqu¨ª el fascinante mundo novel¨ªstico de Patrick Modiano.
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