¡°Salir en Eurovisi¨®n no te convierte en una mierda¡±

-?Se acuerda del Chikilikuatre? ?Pudo hablar con ¨¦l?

-Ja, ja, ja¡­ No, la verdad. No me acuerdo de nadie de aquel d¨ªa. Quiz¨¢ de uno que tocaba el violonchelo¡­

En cambio, muchos s¨ª recordar¨¢n a S¨¦bastien Tellier como aquel extra?o tipo con barba que se col¨® en Eurovisi¨®n representando a Francia el mismo a?o que Espa?a se re¨ªa de si misma y del festival mandando al engendro creado por la productora de Buenafuente. Pero Tellier es un m¨²sico excepcional, con una larga carrera (idolatrado durante a?os en el underground franc¨¦s) llena de ex¨®ticas ocurrencias, pero tambi¨¦n plagada de momentos emocionantes con canciones como La Ritournelle. Fogonazos de inspiraci¨®n en los que, como ¨¦l dice en un ostentoso narcisismo, ¡°parece que tenga luz en la punta de los dedos¡±. Y ojo, subir al escenario donde antes lo hicieron Masiel o Rosa de Espa?a era una estrategia calculada.

Busco? transformar la energ¨ªa de mis canciones en algo real en la tierra. Un parque de atracciones para adultos estar¨ªa bien

¡°No iba a despreciar la oportunidad de cantar mi canci¨®n delante de millones de personas, ser¨ªa est¨²pido. Para mi es muy importante hacer un show que vea el m¨¢ximo n¨²mero de gente. Y funcion¨®. Eurovisi¨®n me aport¨® un gran p¨²blico nuevo, menos intelectual, como chicas j¨®venes que ahora vienen a mis conciertos a saltar y gritar. Aunque fuera como una inmensa broma, saqu¨¦ grandes beneficios¡±, defiende. Pero claro, la broma tiene el inconveniente de hacerle pasar a la historia como el barbudo de las gafas de sol del programa musical m¨¢s hortera de la televisi¨®n. ¡°Es que me da igual. Mi m¨²sica es suficientemente poderosa para que la gente que ama la m¨²sica se olvide eso. En EE UU sucede as¨ª, mucha gente participa en ediciones de matinales, programas de todo tipo. Yo estoy completamente abierto. Porque hayas participado en Eurovisi¨®n no quiere decir que seas una mierda¡±.

No lo es en absoluto. Aunque si parece un poco absorbido por el enloquecido personaje que evoluciona a cada disco conceptual que lanza (sobre la sexualidad, la pol¨ªtica, el universo...). Sostiene que el artista es ¡°lo contrario al especialista¡±, y que si no empezara de cero cada vez, se aburrir¨ªa. O ser¨ªa como AC/DC: toda la vida haciendo lo mismo. Su ¨²ltimo artefacto trata sobre Dios y un color azul que inund¨® su cerebro cuando un cham¨¢n le dio a probar en Los ?ngeles algo que ¨¦l llama ¡°p¨®cima¡±, cuyo coloc¨®n le mostr¨® a Dios cercano (?un pitufo?). A partir de ah¨ª ha desarrollado todo una historia acerca de la Alianza Azul, una especie de comunidad para devolver la felicidad a la humanidad. En fin, un delirio m¨¢s emparentado con el universo raeliano (ya saben, bellas mujeres semidesnudas rodeando a un l¨ªder melenudo con evidentes intenciones) que con una epifan¨ªa religiosa.

¡°No, ?no es en absoluto una secta! Es un divertimento. Yo hago entretenimiento, y solo quiero que la gente que est¨¦ triste est¨¦ contenta. Que se aleje de la realidad. La alianza es una manera de hacer el sue?o realidad. Cuando se escucha un disco en casa todo sucede en la cabeza, es una observaci¨®n mental. Yo lo que busco es transformar la energ¨ªa de mis canciones para crear algo real en la tierra. Un parque de atracciones para adultos estar¨ªa bien¡±, sostiene. De paso pregunta si alguien en Espa?a estar¨ªa interesado en ofrecerle un terreno par a construirlo.

Al parecer, la locura de Tellier (se ha casado tres veces recientemente con la misma mujer: por el rito vud¨², en Italia y en EE UU) tiene una ra¨ªz cient¨ªfica. Hace unos a?os tuvo que pasar una temporada en un hospital psiqui¨¢trico cuando empez¨® a confundir la realidad con su mundo imaginario. ¡°Tengo un problema con los sue?os y la realidad y hubo un momento de mi vida que se acentu¨® demasiado. Ten¨ªa problemas para distinguirlo. Pero deb¨ªa confrontar urgentemente con la realidad porque era complicado vivir as¨ª. Me ahogaba en la locura. El hospital psiqui¨¢trico me ayud¨® a superarlo. Una semanita, y tampoco creas que era como en Alguien vol¨® sobre el nido del cuco¡±.

Lo malo de todo el relato es que las ramas de su personaje impidan ver el frondoso bosque del m¨²sico. El de un tipo dotado para la creaci¨®n de melod¨ªas y muy bien asesorado por artistas como Guy-Manuel, de Daft Punk ¨C¡°s¨ª, doy fe de que no es un robot, viene mucho a mi casa¡±-. La minimalista melod¨ªa distorsionada que acompa?a a Pepito Bleu, el tema de arranque de My God is blue, quiz¨¢ sea lo mejor del ¨¢lbum. Lo mismo que su magn¨¦tica La Ritournelle, surgida como una isla en medio del LP sobre la pol¨ªtica a modo de peque?o himno al amor. ¡°No s¨¦ como lo hago. Estoy en mi sof¨¢ e imagino lo que me gustar¨ªa hacer, es muy sencillo. Voy al piano y cuando lo toco cierro los ojos, como un ni?o que no supiera tocarlo. De alguna manera toco al azar y espero que la canci¨®n llegue. Son las notas que me vienen a buscar¡±.