La pol¨ªtica como farsa

¡°La historia se repite; primero como tragedia, y despu¨¦s como farsa¡±, dijo Karl Marx. Y, sin embargo, como afirma un personaje de Argo, qu¨¦ cerca est¨¢n en ocasiones la una de la otra. Golpes de la historia que provocan tanta risa como llanto, como cuando en 1997, tras la desclasificaci¨®n de los papeles secretos, se supo c¨®mo intent¨® la CIA liberar a parte de sus ciudadanos durante la crisis de los rehenes con Ir¨¢n, entre 1979 y 1981: con un complot relacionado con una falsa pel¨ªcula de aventuras espaciales ambientada en Oriente. Un material apasionante que podr¨ªa haber dado lugar a muchas pel¨ªculas, todas distintas.

Ben Affleck, director y protagonista, y Chris Terrio, guionista, han elegido el de la epopeya americana; con toques de humor, faltar¨ªa m¨¢s. Es su alternativa, una buena opci¨®n, aunque no la m¨¢s arriesgada, no ya cinematogr¨¢ficamente sino sobre todo pol¨ªticamente con los tiempos que corren entre Ir¨¢n y EE UU. Ahora bien, epopeyas heroicas ha habido muchas; en la vida y en el cine. Farsas heroicas no ha habido tantas, sobre todo en el cine. Y los responsables de Argo quiz¨¢ hayan perdido la gran oportunidad de labrar todo un relato entre la comedia negra y la farsa grotesca, pura pol¨ªtica, y no solo su primera mitad. Se cita a Alan J. Pakula entre los referentes, y se nota el homenaje al cine pol¨ªtico de los setenta ya desde la tipograf¨ªa de sus cr¨¦ditos. Pero el Pakula de El ¨²ltimo testigo nunca se hubiera permitido los clich¨¦s alrededor del suspense de sus 20 minutos finales: el h¨¦roe que arriesga sin permiso oficial, el coche que no arranca, la foto revelada en el ¨²ltimo instante, el montaje paralelo, las risas de los soldados, embobados por Hollywood.

Y, a pesar de todo, Argo sigue siendo una pel¨ªcula estupenda. Porque el material, entre lo sublime y lo rid¨ªculo, es excitante. Porque Affleck, que est¨¢ conformando una carrera interesant¨ªsima, es un director sorprendente. Argo le otorgar¨¢ dinero y prestigio, pero Adi¨®s, peque?a, adi¨®s y The town, sus anteriores obras, siguen siendo mejores. ?Eso es un defecto? Quiz¨¢ no. Quiz¨¢ s¨ª. Lo dir¨¢ la historia, entre la tragedia y la farsa.