El mejor Mel Gibson sigue ah¨ª
Ser¨ªa lamentable que pasara inadvertida por los prejuicios que despierta su protagonista y por el mal momento que atraviesa su cotizaci¨®n en el mercado
Es dif¨ªcil encontrar un personaje p¨²blico como Mel Gibson, en este caso alguien que ha ejercido como megaestrella de Hollywood durante d¨¦cadas, que haya sido acusado de tantas cosas lamentables. Es sin¨®nimo de gran reaccionario, maltratador de mujeres, alcoh¨®lico violento, antisemita, hom¨®fobo, feroz enemigo del aborto bajo cualquier circunstancia, ultraconservador incendiario. Jam¨¢s se ha cortado de expresar opiniones indefendibles y cavern¨ªcolas ni ha rehuido los enfrentamientos, aunque eso perjudicara a su imagen. Tambi¨¦n ha sido juzgado y condenado por variadas transgresiones de la ley.
Poseyendo tantas papeletas para sentir aversi¨®n hacia su persona, yo siento una irreprimible simpat¨ªa por el Mel Gibson actor, un tipo que adem¨¢s de llenar la pantalla, desprende hombr¨ªa, magnetismo y sentido del humor (aunque sea complicado encontrar grandes pel¨ªculas en su extensa filmograf¨ªa y me aburran notablemente series tan populares y triunfadoras como Mad Max y Arma letal) y una admiraci¨®n incondicional por el Mel Gibson director, autor de la compleja, turbia y emocionante El hombre sin rostro la verdaderamente ¨¦pica y grandiosa Braveheart o ese magistral retrato de la capacidad de supervivencia que es Apocalypto. Solo sent¨ª rechazo ante su visi¨®n naturalista, a veces rozando el sadismo, de La pasi¨®n de Cristo, una apuesta tan osada como todas las del Gibson director, hablada en arameo y en lat¨ªn (en Apocalypto utiliz¨® las lenguas precolombinas) y que multiplic¨® su arriesgada inversi¨®n.
VACACIONES EN EL INFIERNO
Direcci¨®n: Adrian Grunberg.
Int¨¦rpretes: Mel Gibson, Daniel Gim¨¦nez Cacho, Jes¨²s Ochoa, Dolores Heredia, Kevin Hern¨¢ndez.
G¨¦nero: thriller. Estados Unidos, 2012.
Duraci¨®n: 96 minutos.
Vacaciones en el infierno est¨¢ protagonizada, coescrita y producida por Mel Gibson. Y le encarga la direcci¨®n de esta ¨®pera prima a Adrian Grunberg, que hab¨ªa trabajado como ayudante de direcci¨®n en varias pel¨ªculas de Gibson. Pero no existe el balbuceo ni el exceso de pretensiones que tantas veces aquejan a las primeras obras. Es una pel¨ªcula muy bien escrita, rodada, ambientada e interpretada. Desprende frescura y vitalidad, todos los personajes son cre¨ªbles, los di¨¢logos revelan ingenio y cinismo de primera clase, funcionan las claves del cine de g¨¦nero, es una pel¨ªcula notable que transcurre muy r¨¢pido, que te da pena que termine.
Utilizando el escenario de una abigarrada, pintoresca y temible c¨¢rcel de Tijuana, algo que funciona en palabras del narrador como el mayor supermercado del cutrer¨ªo, describe un mundo en el que todo funciona como en el exterior, con la corrupci¨®n como ¨²nica norma, regido por las relaciones de poder, con mafias con poder absoluto que son los jefes de los guardianes que les custodian, de la polic¨ªa, de todo lo que se puede comprar. Incluido el trasplante del h¨ªgado de un ni?o endurecido y profesional de la supervivencia que ha pasado su corta existencia en esa c¨¢rcel. La relaci¨®n c¨®mplice de ese cr¨ªo con un ladr¨®n estadounidense al que todos quieren robar su bot¨ªn est¨¢ contada con gracia y soterrada ternura. Hablada mayoritariamente en espa?ol, interpretada por actores excelentes del cine mexicano, Vacaciones en el infierno desprende talento y atm¨®sfera por todos sus poros. Ser¨ªa lamentable que pasara inadvertida por los prejuicios que despierta Mel Gibson y por el mal momento que atraviesa su cotizaci¨®n en el mercado. Lo que no sufre problemas de salud es su transparente inteligencia y su sentido del cine.
Altibajos de una carrera distinta
En los a?os ochenta, Mel Gibson era un dios de la taquilla. Tras su ¨¦xito con Mad Max (1979). Junto a la serie posapocal¨ªptica, el actor protagoniz¨® la saga Arma letal (1987-1995), Gallipoli (1981), Conexi¨®n Tequila (1988) y Hamlet (1990). M¨¢s recientemente ha actuado en, entre otras, Payback (1999), Se?ales (2002), Al l¨ªmite (2010) y El castor (2011), dirigida por su amiga Jodie Foster.
Pero a Gibson le picaba el gusanillo de la direcci¨®n. Tras debutar detr¨¢s de las c¨¢maras con El hombre sin rostro (1993), lleg¨® Braveheart (1995), con la que gan¨® los oscars a mejor pel¨ªcula y direcci¨®n. Nueve a?os despu¨¦s, dirigi¨® la pol¨¦mica La pasi¨®n de Cristo, y en 2006 Apocalypto, ambas rodadas en las lenguas originales de sus protagonistas.
Babelia
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