Juan Francisco Ferr¨¦ gana el premio Herralde de novela
'Karnaval', de Juan Francisco Ferr¨¦, una cr¨ªtica al capitalismo y sus desmanes, se lleva el c¨¦lebre galard¨®n. Sara Mesa es la finalista con su obra 'Cuatro por cuatro'
Que la pol¨ªtica y la econom¨ªa, especialmente estos ¨²ltimos a?os, son un aut¨¦ntico carnaval es algo que piensa casi todo el mundo, ¡°pero nunca lo decimos en voz alta¡±, sostiene el escritor Juan Francisco Ferr¨¦ (M¨¢laga, 1962). ?l, por oficio, lo ha gritado en una novela, Karnaval, en la que toma prestado el pol¨¦mico esc¨¢ndalo sexual del exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, con la que ha armado un panfleto pol¨ªtico en el que lanza una mirada ¨¢cida a los desmanes del neocapitalismo y con la que ha obtenido en Barcelona el XXX Premio Herralde de novela que convoca Anagrama. La valent¨ªa hist¨®rica del galard¨®n qued¨® ratificada con la finalista, Sara Mesa (Madrid, 1976), que en una ¡°novela inquietante y de alto nivel literario¡±, seg¨²n el editor, ofrece en Cuatro por cuatro una nueva vuelta de tuerca a sus obras claustrof¨®bicas a partir de la vida de unas chicas en un duro internado.
¡°Quer¨ªa reivindicar el g¨¦nero de la novela como arma de contestaci¨®n, pero d¨¢ndole tambi¨¦n un tamiz c¨®mico a asuntos muy serios¡±, argumenta Ferr¨¦, que ya fue finalista del premio en 2009 con su obra Providence. La g¨¦nesis de Karnaval est¨¢ ese 14 de mayo de 2011, cuando trascendi¨® la acusaci¨®n de acoso sexual de Strauss-Kahn a una camarera negra de un hotel de EE UU donde se hab¨ªa alojado. ¡°No, no es una cr¨®nica sino un intento de reivindicaci¨®n de lo que puede hacer la novela con estos temas; quer¨ªa analizar a una figura del poder, un tema que siempre ha interesado al arte pero creo que en la literatura ¨²ltimamente faltaba ver qu¨¦ es hoy un poderoso y qu¨¦ encarna¡±.
A Ferr¨¦, el episodio del ex director del FMI no le indign¨® tanto como le estimul¨® a pensar¡ y a escribir. ¡°Me fascin¨® el hecho de que uno de los personajes m¨¢s poderosos del mundo cayera por un gesto fruto de la gratuidad, que es un concepto perverso: Strauss-Kahn busc¨® el placer gratis teniendo todo el dinero del mundo para pagarlo¡ Pero no hago de ¨¦l un villano: los conceptos bueno, feo o malo no son categor¨ªas que se pueden aplicar tan f¨¢cilmente en la vida¡±, resume contundente Ferr¨¦.
As¨ª, Strauss-Kahn no deja de ser ¡°una marioneta, un avatar¡±, un personaje ¡°menos salvaje que los de otras novelas m¨ªas; aqu¨ª hay algo m¨¢s de iron¨ªa y refinamiento¡±; la vertiente c¨¢ustica viene por el hecho de que el malague?o convierte al ex director del FMI, ¡°DK¡±, o ¡°el gran dios K¡± en la obra, en ¡°una especie de indignado, un disidente, que quiere sabotear el sistema¡±. Ah¨ª aparecen las referencias al movimiento del 15-M espa?ol: ¡°Es una especie de ajuste de cuentas; mi personaje tiene la fantas¨ªa pol¨ªtica de verse como cabecilla de los indignados; como soy muy afrancesado, al estilo de Larra, hago una especie de simulacro de revoluci¨®n francesa en 2011 con esos indignados¡±. No es la ¨²nica broma ¨¢cida en esta obra que rondar¨¢ las 500 p¨¢ginas del autor de la novela La fiesta del asno (2005), donde abord¨® el terrorismo de ETA. As¨ª, en Karnaval, imaginando un documental ficticio, obliga a opinar sobre los abusos del poder a personajes reales como los escritores Houellebecq y Roth, o a pensadores tan distantes como Slavoj Zizek y Beatriz Preciado¡
Ferr¨¦ tambi¨¦n quiso reconocer la valent¨ªa del jurado (compuesto por Salvador Clotas, Marcos Giralt Torrente, Vicente Molina Foix y el propio editor, Jorge Herralde), al escoger tanto su obra como la de la finalista (¡°me sorprende que mis obsesiones personales sean de inter¨¦s y asequibles al lector¡±, admite la propia Mesa, premio de Poes¨ªa Miguel Hern¨¢ndez 2007 y ganadora del M¨¢laga de novela con Un incendio invisible) y la menci¨®n especial (que editar¨¢ Anagrama en 2013) de Intento de escapada, de Miguel ?ngel Hern¨¢ndez (Murcia, 1977). Lo dec¨ªa, sobre todo, por el hecho de que los tres sean espa?oles. ¡°La literatura es lo ¨²nico que no est¨¢ en crisis en este pa¨ªs; y lo que se hace aqu¨ª es tan bueno como lo que viene de Am¨¦rica Latina¡±, se moj¨® el ganador.
Herralde aprovech¨® el capote para destacar la singularidad del galard¨®n que lleva su nombre en el ecosistema editorial espa?ol. ¡°Es un premio que tiene poco que ver con el resto y cuya br¨²jula siempre ha indicado poco hacia la moda¡±, afirm¨®. Con el de ahora, el premio Herralde de novela llega a su tercera d¨¦cada de vida y en plena forma, como muestran los 467 originales presentados a esta edici¨®n y que significan su r¨¦cord. Son 35 textos m¨¢s, por ejemplo, que los que concurrieron este mismo a?o al premio Planeta, a pesar de la espectacular diferencia de dotaci¨®n entre ambos: 18.000 euros frente a los 601.000 que ofrece el de la multinacional espa?ola.
A esa afluencia no es ajeno el prestigio en el ¨¢mbito estrictamente literario del galard¨®n, del que dan buena muestra los autores y las obras galardonadas ya desde 1983, cuando en sus dos primeras ediciones se reconoci¨® a ?lvaro Pombo y Sergio Pitol, con quiz¨¢ algunos de sus t¨ªtulos mayores: El h¨¦roe de la mansardas de Mansard y El desfile del amor, respectivamente; a ellos siguieron, entre otros, algunos de los nombre se?eros de la nueva narrativa castellana, hoy ya cl¨¢sicos, como Javier Mar¨ªas (El hombre sentimental, 1986), F¨¦lix de Az¨²a (Diario de un hombre humillado, 1987), Roberto Bola?o (Los detectives salvajes, 1998), Enrique Vila-Matas (El mal de Montano, 2002) y Juan Villoro (El testigo, 2004). Son nombres que jalonan el Herralde, que tampoco ha olvidado ser rampa de lanzamiento de autores j¨®venes con opera primal. El a?o pasado el ganador fue el escritor y reportero argentino Mart¨ªn Caparr¨®s con Los Living.
¡°Me he planteado Karnaval con mucha libertad estil¨ªstica de voces y formatos en un momento en que se escribe con muchas recetas y hay hasta academias para convertirte en un autor; un escritor nunca debe seguir las recetas; en esas escuelas nunca hubieran dado la receta de este libro para ganar el premio Herralde¡±, bromea Ferr¨¦. Por suerte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.