Los cascos que no quiso Cultura
Historiadores y arque¨®logos certifican el origen celt¨ªbero del conjunto de 18 piezas que est¨¢ siendo subastado en varias ciudades europeas
La rocambolesca historia de 18 cascos de origen celt¨ªbero procedentes, seg¨²n los expertos, del yacimiento zaragozano de Aranda de Moncayo, sigue alimentando el conflicto entre historiadores, arque¨®logos y el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte. El motivo: el conjunto est¨¢ siendo subastado, con cuentagotas, en diferentes ciudades europeas sin que el Ministerio haya mostrado excesivo inter¨¦s por el conjunto.
En 2008, cuando se puso a la venta la enorme colecci¨®n del magnate de la construcci¨®n alem¨¢n Axel Guttmann, el museo R?misch-Germanisches-Zentralmuseum (RGZM) denunci¨® que entre los objetos hab¨ªa piezas procedentes de Espa?a exportadas ilegalmente, entre ellas el conjunto de cascos, adem¨¢s de espadas, pu?ales y lanzas. La fiscal¨ªa de M¨²nich retuvo las piezas y solicit¨® al Gobierno espa?ol que reclamara su leg¨ªtima propiedad en tres meses. No hubo respuesta. Despu¨¦s, en 2009 y 2010 se volvieron a subastar otros cascos, una venta que, de nuevo, denunci¨® el RGZM, sin que tuviera ninguna consecuencia, por los que los cascos pasaron a manos de un museo franc¨¦s y varios coleccionistas espa?oles. El pasado 25 de octubre Christie¡¯ s de Londres vendi¨® un nuevo lote, formado por tres cascos m¨¢s, que alcanzaron un precio final de 90.000 euros. Nadie lo impidi¨®.
Mientras los especialistas aseguran que no se est¨¢ haciendo nada para evitar la p¨¦rdida de este patrimonio, el Ministerio de Cultura niega su responsabilidad y mantiene que ¡°la justicia pide pruebas concluyentes del origen espa?ol de las piezas, algo que no se ha podido determinar¡±. Sin embargo, para Raimon Graells y Michael M¨¹ller-Karpe, especialistas del RGZM, ¡°no hay duda de que los cascos fueron producidos en Espa?a entre los siglos IV y II a.C.¡±, y lamentan que el Ministerio no se lo crea.
Graells defiende que son producciones peninsulares, de las que se conocen una treintena de ejemplares en total, por lo que, sostiene, ¡°estos cascos hacen cambiar el discurso hist¨®rico¡±. Graells, junto a Alberto Lorrio, catedr¨¢tico de la Universidad de Alicante y Fernando Quesada, profesor de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, denunciaron en marzo la falta de inter¨¦s del Ministerio. Pese a este origen peninsular, la sala de subastas present¨® las tres piezas en su cat¨¢logo como griegas. "Una estrategia del comercio ilegal de antig¨¹edades consiste en atribuir un origen a los objetos con el m¨ªnimo de precisi¨®n posible, diluyendo la posibilidad de precisar el verdadero origen", destaca M¨¹ller.
¡°Mandamos un dossier completo al Ministerio, al gobierno de Arag¨®n y a la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente, con toda la informaci¨®n. No se han vuelto a poner en contacto con nosotros¡±. En cuanto al gobierno aragon¨¦s, lamenta que la comisi¨®n que se cre¨® en marzo no haya tenido resultados. La consejer¨ªa de Cultura aragonesa no ha respondido a las preguntas de este diario sobre el tema. Por su parte, la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente y Urbanismo del Tribunal Supremo, que abri¨® diligencias en octubre de 2011 para depurar responsabilidades, asegura, pasado un a?o, que est¨¢ esperando los informes que pidieron a la fiscal¨ªa alemana, para esclarecer los hechos. Caso abierto, pues.
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