Rafael Sanzio, genio del esbozo y del dibujo

Rafael Sanzio muri¨® en 1520 a la temprana edad de 37 a?os, pero antes ya hab¨ªa tenido tiempo de alcanzar su m¨¢ximo potencial como artista y de revolucionar las artes de su tiempo a trav¨¦s de una nueva aproximaci¨®n a la belleza y la armon¨ªa, a la verosimilitud anat¨®mica y a los juegos de perspectiva, que perdurar¨ªa en la pintura occidental durante los cuatro siglos posteriores. Una exposici¨®n reci¨¦n inaugurada en el Museo St?del de Fr¨¢ncfort permite adentrarse en el proceso creativo del maestro renacentista a trav¨¦s de medio centenar de dibujos y esbozos.

Hasta ahora, estas obras permanec¨ªan en prestigiosas colecciones p¨²blicas y privadas, a menudo en salas de lectura restringidas a un p¨²blico selecto, a causa de la calidad fr¨¢gil y fotosensible del material expuesto. La impresionante muestra sobre el Rafael de los ¨²ltimos d¨ªas vista durante la primavera pasada en el Prado ya consigui¨® reunir una veintena de estos dibujos. Pero ahora, y hasta el 3 de febrero pr¨®ximo, el St?del subir¨¢ la apuesta exponiendo cincuenta de ellos gracias a la aportaci¨®n temporal de prestamistas tan lujosos como el Museo del Louvre, el MoMA de Nueva York, la Galer¨ªa de los Uffizi en Florencia, el Museo Albertina de Viena, el British Museum de Londres o incluso la colecci¨®n particular de la Reina de Inglaterra.

A trav¨¦s de sus esbozos, donde se aprecia la influencia indudable del trazo nervioso de Leonardo Da Vinci, el visitante logra entender las dificultades que afront¨® un Rafael indiscutiblemente obsesivo y perfeccionista al proyectar los frescos de la Sala de la Signatura en el Vaticano, los tapices de la Capilla Sixtina o el altar de Santa Maria della Pace. Pero tambi¨¦n su atenci¨®n al relato intr¨ªnseco de cada una de sus composiciones, como demuestran sus estudios preparatorios para obras tan capitales como La disputa del Sacramento, La Resurrecci¨®n de Cristo o La Madonna del Prato. ¡°Sus dibujos reflejan su inter¨¦s por contar una historia, por dotar a cada personaje de vida propia. Sus composiciones funcionan como lo har¨ªa un relato: con una presentaci¨®n, un cl¨ªmax y un desenlace¡±, explica el comisario de la muestra, Joachim Jacoby, uno de los grandes especialistas europeos en el pintor.

Para Jacoby, el dinamismo interno de las obras de Rafael dio un giro decisivo en la pintura europea, donde su influencia en la atenci¨®n a la expresi¨®n facial y la traducci¨®n del movimiento a las dos dimensiones del lienzo permanecer¨ªa vigente hasta la invenci¨®n del s¨¦ptimo arte. ¡°Solo el movimiento real de las im¨¢genes que introdujo el cine logr¨® mejorar el canon rafaelita¡±, sostiene el comisario de la muestra.

No parece una casualidad que la exposici¨®n tenga lugar en este museo alem¨¢n, cuya historia est¨¢ ¨ªntimamente vinculada a la del pintor renacentista. Durante el siglo XIX, el St?del ya adquiri¨® once dibujos del maestro, que hoy constituyen la aut¨¦ntica joya de la corona de su colecci¨®n de dibujo y grabado, y que se exhiben ahora en la exposici¨®n. Adem¨¢s, el a?o pasado el museo compr¨® el famoso Retrato del Papa Julio II, reconocido promotor de las artes. Se encontraba oculto en una colecci¨®n privada austriaca y actualmente se halla en proceso de laboriosa restauraci¨®n en el St?del, donde ser¨¢ expuesto al p¨²blico pr¨®ximamente.