Cuando el pasado llama al timbre

¡°Es perturbadora, sugerente, divertida¡±. El montaje de L¨²cido, seg¨²n su directora, Amelia Ochandiano, cumple todos los requisitos de una obra apetecible. Y a la vez, por su car¨¢cter arriesgado, es una apuesta ¡°comprometida¡± en una ¨¦poca en la que el teatro se encuentra en una situaci¨®n ¡°l¨ªmite¡±. ¡°Ahora es el momento de embarcarte en lo que quieres independientemente de si es vendible o tiene proyecci¨®n¡±, dice la tambi¨¦n productora, cuyo montaje se estrena este jueves en la sala Francisco de Nieva del madrile?o teatro Valle-Incl¨¢n (hasta el 6 de enero), procedente de una gira provincial que arranc¨® en agosto en Avil¨¦s.

Protagonizada por una joven que vuelve a casa de su madre y su hermano tras quince a?os de ausencia, y cuyo regreso levantar¨¢ ampollas aparentemente curadas, la funci¨®n combina im¨¢genes de ensue?o y realidad para dar lugar a una historia de toques detectivescos sobre ¡°la p¨¦rdida, la redenci¨®n, los sue?os, la familia, y el poder curativo del arte¡±.

El texto, del argentino Rafael Spregelburd, ya se represent¨® en Catalu?a entre 2006 y 2007, primero en el Festival Temporada Alta de Gerona, y posteriormente en la sala Beckett de Barcelona, dirigido por el propio autor, en lengua catalana. ¡°Es un dramaturgo que deber¨ªa estar m¨¢s representado en Madrid, porque en Europa y en su pa¨ªs s¨ª lo est¨¢¡±, reivindica Ochandiano. ¡°?l dice en tono de risa que el cupo de argentinos en Madrid est¨¢ cubierto, y puede que tenga raz¨®n¡±.

La crisis econ¨®mica y los recortes culturales, que la directora ve como el preludio de una tragedia mayor para el teatro -¡°la borrachera antes del desastre¡±-, no han conseguido en cualquier caso afear el montaje, que dice es exactamente como lo quer¨ªa. ¡°Es ambicioso pero a la vez es asequible, ya que solo hay cuatro actores¡±, explica.

Estos, Alberto Amarilla, Tom¨¢s del Estal, Itziar Miranda e Isabel Ordaz, se desenvuelven entre una escenograf¨ªa dividida en tres espacios diferentes, los dos primeros organizados en torno a unos paneles y unos espejos que multiplican el n¨²mero de objetos a modo de trampantojo, y un tercero ¡°con un par de truquillos¡±, como explica la directora.

La estructura de la funci¨®n, adem¨¢s, se construye a base de saltos y digresiones espaciotemporales, aportando dinamismo y tensi¨®n a la narraci¨®n. ¡°Tiene un tono peculiar¡±, concede Ochandiano. "Es un viaje interesante y gozoso, con muchos retos".