Toteking y Shotta o al rev¨¦s

Les separaban cuatro horas de carretera, las que hay entre Sevilla y Almer¨ªa, y 10 a?os de m¨²sica. Toteking?(Sevilla, 1978) y Shotta (Sevilla, 1984), raperos y ahora ambos residentes en la capital andaluza, se han encontrado en el disco H¨¦roe (Sony) y a tenor de la siguiente conversaci¨®n -y a menos que la gira les termine por separar como a los Gallagher-, la colaboraci¨®n de los hermanos Gonz¨¢lez tiene pinta de que continuar¨¢, como dicen los t¨ªtulos de cr¨¦dito. "Por un lado ha sido un puto co?azo compartir las decisiones, mi hermano es muy distinto a m¨ª", empieza disparando Tote al otro lado del tel¨¦fono, "pero por otra parte, ha sido la hostia, estaba aburrid¨ªsimo de escucharme solo en todos los discos".?

Con estas credenciales se antoja divertido imaginar el ¨²ltimo a?o de convivencia de dos de los MC m¨¢s importantes de la escena espa?ola, que ya unieron esfuerzos en Tu madre es una foca (2002), aunque en este nuevo trabajo se recoge lo cosechado en los a?os m¨¢s recientes. Toteking no rimaba desde hace dos cuando entreg¨® El lado oscuro de Gandhi. Shotta clausuraba la gira de Profundo, al alim¨®n con el productor catal¨¢n Griffi. Uno harto de su eco, el otro dispuesto a todo lo que le propusiera su compadre, terminaron en el estudio del primero -en su propia casa-, grabando un disco que invade tantos g¨¦neros musicales como pistas tiene el ¨¢lbum. "En este disco hemos tirado de diferentes productores", cuenta Shotta, tambi¨¦n por tel¨¦fono. "Trabajamos as¨ª, no nos rallamos pensando en estilos, nos gusta que la m¨²sica sea libre, tampoco nos vamos a meter a hacer reguet¨®n ahora. De hecho creo que este disco es muy rapero, muy crudo tanto en sonido como en las letras, casi dir¨ªa underground", termina de explicar el hermano peque?o.

No suena a reguet¨®n, pero se cuelan ritmos latinos en Gordos, producido por sus colegas valencianos Heavy Roots. Los violines cl¨¢sicos del padre de los raperos, Frank T, serpentean vacilantes -con cierto regusto noventero a su ¨¦xito La gran obra maestra- en Sanse -"es un tempo muy distinto", apunta Shotta-. El productor Baghira se ha hecho hasta cinco bases instrumentales. Adem¨¢s, han contado con la ayuda de los beats estadounidenses de Nottz, Phoenix e iLLmind. "El trabajo se divid¨ªa en dos: la parte hecha con m¨¢s cari?o con los productores amigos y luego el curro con los americanos que b¨¢sicamente se reduce a 'cu¨¢nto cuesta, toma el dinero, gracias por las instrumentales", relata Tote.

Las letras siguen pegadas a la calle, es decir, a la crisis que termina por compartir mostrador en la panader¨ªa. "Han salido naturales, no es un disco oportunista como pasa con muchos grupos que no han hablado en su puta vida de nada y ahora escriben de compromiso, y eso me jode", afirma Tote. "En el disco Un tipo cualquiera, ya hac¨ªa cr¨ªtica social, nunca he cre¨ªdo en convertir la m¨²sica en un panfleto, primero est¨¢ el arte". La inminencia del fin del mundo es algo que Toteking parece tener en mente desde que un d¨ªa se descubri¨® nihilista. "Los pol¨ªticos me dan asco, pero tambi¨¦n pienso que el ser humano es despreciable y deleznable por naturaleza, ahora ya es escandaloso, se trata a la gente como si fuera aut¨¦ntica mierda", proclama el rapero. "Esto me lo ha parecido siempre, tambi¨¦n cuando en la ¨¦poca de la burbuja la gente se compraba dos casas".

Las referencias a los pol¨ªticos impactan con el bombo y la rima de parapeto, aunque los hermanos Gonz¨¢lez reconocen que hay espacio para "pasarlo bien y divertirse", como en Sanse. En este punto se despierta el fantasma de un cierto desacuerdo que debi¨® planear cuando se trataba de poner letras en com¨²n. "Mi hermano y nuestro dj Randy son muy diferentes en este aspecto: son muy activos en las redes sociales, es su manera de cuidar al fan, a m¨ª me gusta hacerlo con buenas canciones", cuenta Tote. "Shotta es m¨¢s activo pol¨ªticamente, ha participado en las marchas del SAT, est¨¢ siempre en la calle, es m¨¢s activista que yo, est¨¢ quemad¨ªsimo, en una fase en la que yo estaba hace unos a?os, hasta que me desesperanc¨¦ y me volv¨ª nihilista". Shotta reconoce las diferencias y las usa para redondear la ecuaci¨®n: "Tener diferentes personalidades le da un toque m¨¢s guapo al disco. Yo no soy una copia de mi hermano".