?¡®El hobbit¡¯? M¨¢s de lo mismo

Habiendo descubierto y disfrutado inmensamente desde hace cuarenta a?os a numerosos escritores gracias a los art¨ªculos de Fernando Savater, dese¨¦ compartir su admiraci¨®n por Tolkien, pero solo pude leer con inter¨¦s relativo el primer volumen de El Se?or de los Anillos. No me result¨® opi¨¢ceo, no continu¨¦. Imagino que si el universo de Tolkien te fascina es a perpetuidad, que no caben las medias tintas al introducirte en ¨¦l.

Peter Jackson, un director con prestigiosa etiqueta de destroyer entre la modernidad, cuyas provocadoras pel¨ªculas a m¨ª me resultaban estomagantes, fue el encargado de adaptar al cine ese mundo de la Tierra Media y Mordor, habitado por leyendas ¨¦picas y criaturas m¨¢gicas, hobbits y elfos, enanos y orcos, la luz y la sabidur¨ªa que representa el mago Gandalf y la oscuridad que encarna el malvado Sauron. Y parece ser que el gran p¨²blico, los adictos a las novelas de Tolkien, las taquillas de cualquier parte, gran parte de la cr¨ªtica y los trascendentes Oscar, otorgaron su ¨¦xtasis y su bendici¨®n a las tres partes de la saga. Por mi parte, me sent¨ª desgraciadamente inmune a esa adoraci¨®n colectiva. Una de mis pesadillas es que me aten a una silla y me obliguen a revisar las ocho horas de metraje que dura la trilog¨ªa. Aunque es posible que a pesar del ruido y el griter¨ªo que inundan esos filmes me provocaran los efectos de un somn¨ªfero infalible.

Independientemente de que Peter Jackson tambi¨¦n est¨¦ leg¨ªtimamente enamorado de su criatura, est¨¢ claro que Hollywood iba a prolongar hasta la extenuaci¨®n ese fil¨®n. Y como la carne es d¨¦bil, imagino que a Jackson, que hab¨ªa jurado al finalizar la trilog¨ªa que nunca volver¨ªa a dirigir una pel¨ªcula sobre ese mundo, los inversores le hicieron una oferta imposible de rechazar. Y El hobbit es m¨¢s de lo mismo. Sobran por fatigosas las aclaraciones. La ¨²nica innovaci¨®n es que se puede ver en 3D. O sea, tres euros m¨¢s por entrada para que la felicidad del receptor sea completa. Por mi parte, debido a mi ubicaci¨®n en la sala o a que hace tiempo que no me grad¨²o la vista, las gafas m¨¢gicas contribuyeron a la sensaci¨®n de mareo. No s¨¦ si es peor que la del aburrimiento, pero la combinaci¨®n de ambas es letal

Ning¨²n amante de la saga del Anillo se sentir¨¢ estafado por los recuerdos del anciano Bilbo Bols¨®n sobre lo que le ocurri¨® en su a?orada juventud. Y su placer ser¨¢ largo. La peque?a novela que escribi¨® Tolkien antes de El Se?or de los Anillos va a ser transformada en otras ocho horas de cine que alegrar¨¢n el esp¨ªritu a los fans y a los banqueros. Los amantes de sagas interminables no deben inquietarse porque Crep¨²sculo hay finalizado. Al parecer, Disney va a continuar con la saga gal¨¢ctica hasta el infinito y m¨¢s all¨¢. Es una pena que Coppola solo hiciera tres padrinos. Aunque pens¨¢ndolo bien, podr¨ªa haberse ahorrado el tercero. ?Es exagerado calificar de geniales los dos anteriores? Que cada uno se divierta como quiera ante las variadas sagas. Unos con los Corleone y otros con vampiros, gal¨¢cticos, hobbits y dem¨¢s criaturas extra?as.