Los ¡®afronautas¡¯ llegan al espacio

Cinco a?os antes de que Neil Armstrong hiciera realidad su sue?o de pisar la luna, otro hombre hasta ahora ignorado por la historia so?aba con adelantarse a los americanos y lanzar en catapulta a nueve civiles, una adolescente de raza negra, un misionero y un gato con destino al sat¨¦lite. David Bowie a¨²n no hab¨ªa compuesto Space Oddity, la canci¨®n que a trav¨¦s de la BBC le pondr¨ªa banda sonora a la llegada del hombre a la luna en 1969. Pero en Zambia, el profesor de ciencias Edward Makuka Nkoloso preparaba desde principios de los sesenta la que quiz¨¢s sea la aventura espacial m¨¢s bizarra de la carrera del hombre por conquistar las estrellas. O al menos eso es lo que el clich¨¦ invita a pensar al asociar un pa¨ªs africano con el espacio.

La historia, fallida por falta de fondos y probablemente tambi¨¦n de realismo (inclu¨ªa entrenamientos como meter a los astronautas en un barril y hacerles rodar cuesta abajo), renace ahora en forma de libro, o quiz¨¢s ser¨ªa m¨¢s correcto decir de poema visual, homenaje y por qu¨¦ no, de atrevimiento. Los afronautas, concebido por la fot¨®grafa espa?ola Cristina De Middel (Alicante, 1975), se apoya en esa historia real para crear un universo ficticio en el que un sue?o olvidado cobra vida a trav¨¦s de una propuesta fotogr¨¢fica po¨¦tica, extravagante pero absolutamente respetuosa con el esp¨ªritu de superaci¨®n que hab¨ªa detr¨¢s de un proyecto que si hubiera estado asociado con el nombre de un pa¨ªs no africano seguramente no provocar¨ªa sonrisas al hablar de ¨¦l.

Los afronautas ha convertido a Cristina De Middel en una de las cuatro finalistas del Premio de Fotograf¨ªa Deutsche B?rse, que entrega el centro de fotograf¨ªa londinense Photographer's Gallery al autor que haya hecho la mayor contribuci¨®n del a?o a la fotograf¨ªa europea (hasta mediados de 2013 no se conocer¨¢ el ganador).

Con el libro, autoeditado con el apoyo de la sala Kursala de la Universidad de C¨¢diz, gan¨® tambi¨¦n el Photo Folio Review en los Encuentros de Fotograf¨ªa de Arles y en todas las listas internacionales que importan de los mejores libros de fotograf¨ªa del a?o.

¡°Es un proyecto que me ha permitido jugar con los l¨ªmites entre realidad y ficci¨®n, algo por lo que me empec¨¦ a inclinar despu¨¦s de trabajar durante casi una d¨¦cada como fotoperiodista¡±, explica sentada en un caf¨¦ en Londres, ciudad a la que se mud¨® tras renunciar a su contrato (algo ins¨®lito en estos tiempos) en el diario Informaci¨®n de Alicante en 2010. ¡°El fotoperiodismo me ha decepcionado mucho. La fotograf¨ªa es muy tramposa, con ella la prensa da una visi¨®n de la realidad, no dice la verdad, dice s¨®lo una parte de esa verdad¡±. Su experiencia en ese ¨¢mbito la ha llevado a repudiar ¡°la simplificaci¨®n continua con la que la prensa acaba construyendo lo que luego son los clich¨¦s que todos tenemos en la cabeza respecto al resto del mundo¡±. Y del rechazo a la continua estigmatizaci¨®n con la que se construye la imagen de los pa¨ªses africanos nacieron Los afronautas, ¡°un intento de dar un punto de vista diferente¡±. A juzgar por su ¨¦xito no se ha equivocado. La versi¨®n del proyecto en gran formato se expondr¨¢ en febrero y marzo en el festival Circulation(s) de Par¨ªs y despu¨¦s en la Photographer's Gallery de Londres.