Hondas turbulencias
Una joya mozartiana, dos reapariciones estelares y poes¨ªa musical entre los discos del a?o
?Wolfgang Amadeus Mozart
La finta giardiniera
Ren¨¦ Jacobs. Harmonia Mundi
Ren¨¦ Jacobs se apunta otro ¨¦xito con la primera grabaci¨®n mundial de la versi¨®n p¨®stuma de La finta giardiniera, deliciosa ¨®pera de juventud, estrenada en 1775, que resucita en la sorprendente versi¨®n de Praga de 1796, estrenada cinco a?os despu¨¦s de la muerte de Mozart, con una instrumentaci¨®n sensiblemente ampliada. ?Fue Mozart el autor de esta versi¨®n? Si no lo fue, hay que buscar al autor, como apunta Jacobs, entre sus colaboradores m¨¢s ¨ªntimos, pues el dominio del lenguaje mozartiano es absoluto. Todo en esta grabaci¨®n respira encanto y naturalidad. La Orquesta Barroca de Friburgo, de sonido transparente y admirable flexibilidad, responde con precisi¨®n a la ¨¢gil y fluida direcci¨®n. En el reparto, destacan las voces femeninas, en especial las sopranos Sophie Karth?user, Sunhae Im y Alex Penda. Pero lo importante es poder disfrutar de una nueva joya mozartiana. Javier P¨¦rez Senz
Fiona Apple
The idler wheel¡ Epic / Sony
??Qu¨¦ se puede esperar de alguien que titula The idler wheel is wiser than the driver of the screw and whipping cords will serve you more than ropes will ever do, as¨ª de escueto, su nuevo disco? En el caso de Fiona Apple, siempre lo mejor porque se supera en cada entrega. Tras siete a?os de ayuno, la neoyorquina nos compensa con un prodigio: aligera su exuberancia hasta el tu¨¦tano de piano y percusi¨®n, expone sin reparo sus turbulencias m¨¢s hondas, recorre con su voz todo tipo de estados an¨ªmicos y logra con la ayuda del bater¨ªa y coproductor Charley Drayton ser variada e imaginativa, intrincada en la desnudez. Vahos jazz¨ªsticos, teclas que tintinean, garganta de cristal y corajuda, torturas y negra sorna. Y sin duda, reda?os para rescatar del foso interior sentimientos y mezquindades. Ella es as¨ª: lenta elaborando, descarnada en el relato. Ram¨®n F. Escobar
Baloji
Kinshasa Succursale. Crammed Discs / Karonte
Baloji, nacido en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (Zaire, en esa ¨¦poca) en 1978 y criado en B¨¦lgica, es un ejemplo vigoroso de la m¨²sica africana del siglo XXI. En Kinshasa Succursale, su segundo ¨¢lbum, profundiza en los hallazgos que dieron brillo de modernidad a las tradiciones sonoras de su pa¨ªs de origen, recoge el ruido callejero de las formaciones que han hecho del reciclaje instrumental un arte, y abunda en los ritmos negros surgidos en Am¨¦rica. Lo hace con la rima como bander¨ªn de enganche, reformulando canciones de su primer disco y a?adiendo composiciones nuevas. Unas y otras establecen los c¨®digos musicales de la african¨ªa contempor¨¢nea: una revulsiva colisi¨®n de landscapes de distorsi¨®n, rumba, rock-soul, gospel y retro-funk. Baloji es un arrebatador hechicero (eso significa su nombre en suajili) de la aldea global. Javier Losilla
Julio Bustamante
Viento desatado. Comboi Records / Karonte
Bustamante ya no es aquel cantautor pop que deslumbraba con sus l¨²dicas vi?etas, azules de mar y playa, ingenuas y vitalistas. Ahora ejerce de ni?o grande, que sin abandonar la costa, gusta reflexionar desde paisajes de interior: los colores terrosos forman parte de su nueva paleta crom¨¢tica, y aunque esta obra es tan luminosa como de costumbre, se deja ver en ella un cierto tono levemente crepuscular. Sus canciones pueden aparentar extremada sencillez, pero tras las apariencias se esconde cruda poes¨ªa musical que ahonda en las peque?as y en las grandes cuestiones de la vida dialogada de t¨² a t¨², que es probablemente la que el cantautor entiende que merece la pena vivir. Quiz¨¢ no sea f¨¢cil conectar con las formas de Julio Bustamante, pero una vez se ha dado con la llave que abre la puerta, se descubre uno de los m¨¢s hermosos refugios musicales del pop espa?ol. Juan Puchades
Bill Fay
Life is people Dead Oceans/ Popsock
Puede que ni el nombre ni el rostro de Bill Fay les suene demasiado. A fin de cuentas, ese hombre de pelo enmara?ado que se encorva sobre el piano en la portada de Life is people llevaba 41 a?os sin publicar un ¨¢lbum, y ninguno de sus dos antecesores (Bill Fay, 1970; Time of the last persecution, 1971) era conocido m¨¢s all¨¢ de los c¨ªrculos m¨¢s fervorosos de la meloman¨ªa. Ahora surgen en cascada las preguntas. ?C¨®mo nos hemos podido privar de este hombre tanto tiempo? ?Por qu¨¦ se guard¨® en el caj¨®n obras maestras como The healing day, There is a valley o Cosmic concerto? ?Con cu¨¢ntos discos nos obsequiar¨¢ a partir de ahora? Estas 13 piezas suenan a esperanza desde el crep¨²sculo, a fe hecha jirones, a una epifan¨ªa simult¨¢nea de Dylan, Cohen y Nick Drake. Y a sincero agradecimiento hacia su redentor, Jeff Tweedy, de quien recrea Jes¨²s, etc, con escalofriante desnudez. Fernando Neira
Scott Walker
Bish Bosch AD
Desde hace tres d¨¦cadas, Scott Walker ha hecho de su discurso musical un espacio de libertad y de paso, de transgresi¨®n de los l¨ªmites del pop. El crooner de los a?os sesenta ha dado v¨ªa a la imaginaci¨®n sin ataduras inventando nuevos, y a veces, desconcertantes, paisajes musicales donde refugiar su voz de bar¨ªtono. Una direcci¨®n musical que ha dejado desorientado a m¨¢s de uno de sus fans, que apesadumbrados, se atrincheran en sus viejos ¨¢lbumes y la nostalgia de la felicidad perdida. Bish Bosch contin¨²a esta voluntad de ruptura o, mejor, de renacimiento musical del hombre que puso voz y alma a las canciones de Brel. Un disco abrupto, que pulsa todas las voces, desmesurado e hipn¨®tico, sombr¨ªo y luminoso. El legado musical de un artista que ha decidido reescribir su biograf¨ªa borrando una parte de su pasado y transformarse en una caja de resonancia de su tiempo. Carles G¨¢mez
Jos¨¦ Luis Mont¨®n
Solo guitarra. ECM
Guitarrista vers¨¢til y generoso, abierto al intercambio de lenguajes, Mont¨®n ha compartido proyectos variados. Su bagaje, unido a su mirada hacia el flamenco, le sit¨²a como un m¨²sico singular. Ahora en solitario nos deja un trabajo de madurez. Registrado en directo con sonido natural, ofrece una docena de temas propios, con ra¨ªces en estilos flamencos, de las que trasciende para presentar composiciones libres de lograda inspiraci¨®n que, antes y despu¨¦s de mostrar su esencia original, recogen otras voces y viajan por otros ¨¢mbitos. Hay gui?os a la tradici¨®n coplera en la farruca inicial y en el curioso remate final; tambi¨¦n un tango de los argentinos y un tema inspirado en Bach. Sobre todos ellos sobrevuela la herencia de la guitarra flamenca y espa?ola en una interpretaci¨®n sutil y solvente. Composiciones que se pueblan de melod¨ªas y armon¨ªas llenas de sensibilidad. Ferm¨ªn Lobat¨®n
Dexys
One Day I?m Going To Soar
?La celebraci¨®n con sabor a soul de Filadelfia (One Day I¡¯m Going To Love You); la pasi¨®n seg¨²n Al Green (She¡¯s Got A Wiggle); el saldo de una temporada en el infierno (Lost)¡ Pocos discos de reciente hornada destilan la espont¨¢nea humanidad del tercer ¨¢lbum del grupo hasta hace poco conocido como Dexy¡¯s Midnight Runners. Claro que pocos artistas tienen el historial de su creador. Para bien y para mal, Kevin Rowland es un tipo fiel a su visi¨®n art¨ªstica; y eso, a lo largo de los ¨²ltimos treinta a?os, le ha hecho pasar de la gloria al fracaso y de la euforia a la depresi¨®n. La resurrecci¨®n de Rowland ¡ªque llevaba desde el a?o 1999 sin grabar¡ª es tambi¨¦n la de un m¨²sico que parece haber condensado toda su experiencia en un ¨¢lbum tan real y sincero que, dotado de una gama tan amplia de emociones, termina creando una bendita dependencia. Rafa Cervera
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