El guardi¨¢n del cine libre cumple 90 a?os
La Serpentine Gallery de Londres le dedica una restrospectiva que celebra su trayectoria El Centro Pompidou de Par¨ªs proyecta sus 'Correspondencias' con Jos¨¦ Luis Guer¨ªn Y por fin se edita en Espa?a parte de su obra y su pel¨ªcula fundamental, 'Reminiscencias de un viaje a Lituania'
Desde las p¨¢ginas de su hoy m¨ªtica revista Film culture, Jonas Mekas proclamaba en 1962 las consignas del ¡°nuevo cineasta¡±. ¡°Como el nuevo poeta, el nuevo cineasta no est¨¢ interesado en la aceptaci¨®n p¨²blica. El nuevo artista sabe que la mayor parte de lo que hoy se publica est¨¢ corrupto y distorsionado. Sabe que la verdad est¨¢ en alg¨²n otro lugar, no en The New York Times ni en el Pravda¡ Le importa m¨¢s el destino del hombre que el destino del arte, que las provisorias confusiones del arte. Critic¨¢is nuestro trabajo desde un punto de vista purista, formalista y clasicista. Pero os decimos: ?Para qu¨¦ sirve el cine si se pudre el alma del hombre?¡±
?Mekas, el hombre que rompi¨® barreras en el lenguaje cinematogr¨¢fico, que asalt¨® primero las calles con su c¨¢mara Bolex y despu¨¦s con una de v¨ªdeo, que borr¨® las fronteras entre documento, ficci¨®n y retrato ¨ªntimo, que convirti¨® paisajes reales en on¨ªricos, que film¨® un puzle infinito de experiencias personales, y sobre todo, que nos ense?¨® que se puede hacer cine, gran cine, de una forma profundamente libre, cumple hoy 90 a?os. Una retrospectiva en la Serpentine Gallery de Londres, la llegada de sus Correspondencias con Jos¨¦ Luis Guer¨ªn al Centro Pompidou de Par¨ªs y la edici¨®n por fin en Espa?a de parte de su filmograf¨ªa (Jonas Mekas: diarios) a cargo de Intermedio, celebran la importancia de un hombre sin el que es imposible entender los derroteros del cine actual. Uno de los padres fundadores de esa ¡°naci¨®n independiente¡± que emergi¨® en los a?os sesenta en Nueva York y San Francisco para contagiar despu¨¦s el esp¨ªtritu de hombres y mujeres del mundo entero.
El gran referente del cine underground norteamericano naci¨® en Lituania en 1922. Lleg¨® a Estados Unidos en 1949 despu¨¦s de un doloroso viaje del que, pese a su vital car¨¢cter, jam¨¢s se ha recuperado. Reminiscencias de un viaje a Lituania (1972) abre la edici¨®n en Espa?a de su cine. Es, para muchos, su obra fundamental. Una conmovedora pel¨ªcula sobre ra¨ªces, caminos, aceras y bosques perdidos. Paisajes milagrosamente revividos y recuperados por el cine. Mekas reconstruye sus recuerdos con el poder de un cham¨¢n, de un poeta. La b¨²squeda de una identidad desfigurada por la historia y reconstruida gracias a una simple m¨¢quina: la c¨¢mara. El amor por el cine se presenta como algo que jam¨¢s podr¨¢ ser accidental o accesorio. ?Acaso existe alg¨²n otro artilugio capaz de devolvernos un tiempo ya perdido?
Reminiscencias de un viaje a Lituania recoge sus primeros pasos en el barrio de Williamsburg, en Brooklyn, su regreso al campo de trabajo alem¨¢n donde fue internado junto a su hermano Adolfas por los nazis y la vuelta a su pueblo natal, Seminiskiai, despu¨¦s de 27 a?os sin poder acercarse ni a su tierra ni a su madre. Ambos hab¨ªan abandonado a la fuerza Lituania durante la II Guerra Mundial para ingresar en un campo de trabajo del que huyeron rumbo a Dinamarca, primero, y EE UU, despu¨¦s. ¡°A¨²n somos personas desplazadas, y el mundo est¨¢ lleno de personas como nosotros¡±, narra en el filme. ¡°A¨²n sigo mi viaje rumbo a casa¡±.
Ese hogar perdido, que para Jonas Mekas es el territorio de la infancia, es el asunto medular de su cine. ?l suele rememorar c¨®mo de ni?o le gustaba cantarle a su padre las cosas que le hab¨ªan ocurrido durante el d¨ªa. ¡°Y durante mi vida no he hecho otra cosa que intentar capturar la intensidad de aquellos momentos¡±. Otro recuerdo recurrente de su infancia justifica su rechazo a cualquier forma de poder: ¡°Con toda mi inocencia sal¨ª a la carretera a fotografiar los tanques rusos. Pero un militar destruy¨® con sus botas mi c¨¢mara. Era mi primera c¨¢mara. El principio de todo. Y ah¨ª sigue, destrozada en el suelo¡±.
Mekas es demasiado viejo y sabio para alimentar el est¨¦ril debate que contrapone el cine experimental con el comercial. ¡°De igual manera que la prosa jam¨¢s es contraria a la poes¨ªa, entre otras cosas porque muchas veces los l¨ªmites no est¨¢n tan claros, no se puede contraponer el cine de ficci¨®n, el de Hollywood, el comercial, con el de vanguardia y experimental. Son formas diferentes pero nunca contrarias¡±.
Guardi¨¢n de la memoria cinematogr¨¢fica desde el Anthology Film Archives (instituci¨®n ¨²nica en el mundo que cataloga, preserva y exhibe pel¨ªculas de todo tipo) Mekas lleva d¨¦cadas intentando construir, fotograma a fotograma, su propia memoria. Sobrecogedora burla al tiempo de un hombre que hoy celebrar¨¢, (?acaso alguien lo duda?) c¨¢mara en mano, sus 90 a?os.
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