Salen a la luz los poemas in¨¦ditos de amor de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez

El poeta tit¨¢nico que fue Juan Ram¨®n Jim¨¦nez no para de dar sorpresas. Este a?o llegar¨¢, por fin, Vida, uno de los libros m¨¢s esperados de 2013: se trata de un in¨¦dito autobiogr¨¢fico, en el que el autor mezcla la narraci¨®n de su vida con su poes¨ªa y que fue durante d¨¦cadas su gran proyecto inacabado. Pero antes, a finales de este mes, aparecer¨¢ otro material in¨¦dito de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez: Idilios, un libro escrito en 1912 con m¨¢s de una treintena de poemas de amor dedicados a Zenobia Camprub¨ª que nunca hab¨ªan visto la luz.

Publicado por la editorial La Isla de Siltol¨¢, con pr¨®logo de Antonio Colinas y con la introducci¨®n, edici¨®n y estudio de la profesora y experta juanramoniana Roc¨ªo Fern¨¢ndez Berrocal, Idilios incluye 98 poemas, de los cuales 38 son totalmente in¨¦ditos.

El resto hab¨ªa aparecido de forma fragmentaria y dispersa en diferentes publicaciones con transcripciones dispares.

Se trata, seg¨²n explica a Efe Fern¨¢ndez Berrocal, de la ¨²ltima obra que Juan Ram¨®n Jim¨¦nez escribi¨® en 1912, al final de su etapa de retiro en Moguer (la localidad onubense en la que naci¨®) entre 1905-1912 y que despu¨¦s continu¨® al conocer a la que ser¨ªa su esposa, Zenobia Camprub¨ª, en Madrid en 1913.

El poeta y premio Nobel de 1956 dej¨® iniciada la preparaci¨®n de esta obra en las carpetas que se encuentran en la Sala Zenobia-Juan Ram¨®n Jim¨¦nez de Puerto Rico con instrucciones muy claras para su publicaci¨®n, como hab¨ªa dise?ado toda su monumental obra.

En la carpeta se encontraban los manuscritos y mecanuscritos de los textos, portadas y portadillas, la dedicatoria y la divisi¨®n de la obra en Idilios cl¨¢sicos e Idilios rom¨¢nticos. Los primeros eran poemas dedicados a los amores pasados y los segundos iban dirigidos a su esposa Zenobia. Todo ello con un claro deseo de que el libro se viera publicado, precisa la experta juanramoniana.

En su conjunto, la obra est¨¢ dedicada a Zenobia. Juan Ram¨®n dej¨® escrito que estos poemas de Idilios, junto con el simb¨®lico libro Diario de un poeta reci¨¦n casado y Monumento de amor, eran por y para Zenobia. "Forman parte de mi conocimiento de Zenobia hasta mi casamiento con ella", dijo.

"In Memoriam/Z.C.A,/ muerta para el amor". As¨ª reza la dedicatoria de Juan Ram¨®n a Zenobia en Idilios. "El idilio eras t¨²", dice el poeta en referencia a Zenobia Camprub¨ª. Un volumen que para Antonio Colinas, seg¨²n escribe en el pr¨®logo, podr¨ªa resumir esa d¨¦cada prodigiosa del poeta que Roc¨ªo Fern¨¢ndez Berrocal denomina la "encrucijada clave", que es la que va de 1908 a 1917.

Una d¨¦cada que tiene su origen en los d¨ªas de retiro del autor de Platero y yo en Moguer, y que se cierra con Diario de un poeta reci¨¦n casado, escrito durante su viaje a Am¨¦rica para casarse con Zenobia y que supuso un punto de inflexi¨®n en su poes¨ªa.

"Precisamente ahora -ante esta hermosa y cuidada edici¨®n de Idilios- podr¨ªamos pensar que ¨¦ste es precisamente el libro que resume esta d¨¦cada prodigiosa", escribe Colinas, quien se?ala que "nos hallamos ante otro de los m¨¢s grandes libros emblem¨¢ticos del poeta de Moguer".

"Primero, por estar escrito entre 1912 y 1913 y entre esos dos polos decisivos en su vida que fueron Moguer y Madrid; luego porque Idilios podr¨ªa ser como el fruto decantado, esencial, de esa etapa que ha sido reconocida con fulgurantes calificativos: la de los 'libros amarillos', 'borradores silvestres' o 'fastuosos tesoros'".

"?Dame tu carne!?Quiero ir en ella loco jinete/al norte, al sur, al este y al oeste!/Quiero cruzar el mundo/con tu cuerpo luciente, derramarlo, un instante, m¨¢s all¨¢/en la vida y la muerte", escribe el poeta.

Juan Ram¨®n Jim¨¦nez se?ala que los textos de Idilios se caracterizan por tener "brevedad, gracia y espiritualidad". La primera parte del libro tiene un car¨¢cter m¨¢s carnal y sensual y en la segunda el amor se hace id¨ªlico tras conocer a Zenobia.

"Al encontrarte, Amor, hall¨¦ el Idilio" escribe Juan Ram¨®n en estas p¨¢ginas. "El idilio en may¨²sculas, el verdadero, y, a partir de ah¨ª, su vida y su obra, Obra de vida, se transform¨®", precisa Fern¨¢ndez Berrocal.