Jordi Sierra i Fabra, sorprendido con la adaptaci¨®n al cine de 'Los miserables'

Pues... soy escritor, y como escritor deber¨ªa recomendar o glosar las bondades o maravillas de un buen libro. ?La isla de Bowen, de mi amigo C¨¦sar Mallorqu¨ª? ?Victus, que habla de Catalu?a en 1714? Sin embargo, adem¨¢s de escritor soy cin¨¦filo, desde siempre. Una pel¨ªcula cada d¨ªa antes de acostarme es mi ¨²nica terapia, y mejor en el cine, en pantalla grande. Por lo tanto, ?como resistirse a la maravilla de Los miserables? Desde West Side Story se ha demostrado-comprobado que hacer un musical es de lo m¨¢s dif¨ªcil. Obras excepcionales como El fantasma de la ¨®pera han fracasado en su trasvase al cine. De los ¨²ltimos 20 a?os s¨®lo salvar¨ªa Evita. Hasta que, como buen music¨®logo, la noche del estreno sal¨ª flotando despu¨¦s de ver Los miserables.

Incluso busqu¨¦ en mis archivos la entrada de teatro de Londres cuando la vi por primera vez, en 1987, hace ya 25 a?os. Los primeros diez minutos de Hugh Jackman son alucinantes, y ese primer plano sostenido de Anne Hathaway cantando el excelso I dreamed a dream... te pone los pelos de punta, la humedad en los ojos y la adrenalina en el coraz¨®n.

As¨ª que, escritor o no, uno se rinde al arte, aunque sea en una materia ajena como es el cine.

Bienvenida la m¨²sica, siempre, que nos hace estar vivos.

Y adem¨¢s se puede escuchar mientras lees una buena novela.