7 fotosRaf Simons se consagra en DiorEl belga entrega su segunda colecci¨®n de alta costura para la firma francesa. Su inspiraci¨®n es la propia idea de la primavera Eugenia de la TorrientePar¨ªs - 21 ene 2013 - 18:10CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl desfile parte de siluetas monocrom¨¢ticas para ir evolucionando en una sucesi¨®n llamada a emular el efecto de la primavera, desde los primeros brotes hasta la algarab¨ªa del verano. Los bordados de flores se superponen unos sobre otros para mostrar ese efecto en milhojas de tul. La asimetr¨ªa y los vol¨²menes juegan a evocar un crecimiento natural y org¨¢nico en el que el hombre interviene con el mimo y la artesan¨ªa de un jardinero.L'EstropEl jard¨ªn de las Tuller¨ªas completamente cubiertos de nieve albergaba una original carpa de espejo que parec¨ªa invisible entre los ¨¢rboles g¨¦lidos. ¡°El jard¨ªn est¨¢ en el interior y en el exterior del espacio y las modelos ocupan su lugar en ¨¦l convirti¨¦ndose en una encarnaci¨®n literal de la mujer flor de Dior¡±, explican las notas. En efecto, Christian Dior era un apasionado jardinero y conceb¨ªa siluetas femeninas que asimilaba a flores exuberantes. L'EstropLa casa parece haber encontrado la paz tras dos a?os turbulentos. En febrero de 2011 desped¨ªa fulminantemente a su director creativo durante 15 a?os, John Galliano. Paso m¨¢s de un a?o hasta que se le encontr¨® un sustituto y se barajaron much¨ªsimos candidatos. Pero solo seis meses despu¨¦s de su primera colecci¨®n, Raf Simons ha conseguido inyectar un nuevo vigor y relevancia a la compa?¨ªa. ¡°Me muevo por instinto¡±, afirma Sydney Toledano, presidente de Dior. ¡°Y con Raf enseguida tuve la sensaci¨®n de que esto iba a funcionar¡±. L'EstropCon guantes de tul cubiertos de peque?as flores bordadas, labios de c¨®mic y pelucas que simulaban melenas radicalmente cortadas, las modelos tienen un aire de ninfas modernas. ¡°Hay un sentido creciente y cambiante desde el punto de partida que fue la primera colecci¨®n de alta costura¡±, explica Simons. ¡°Pero al mismo tiempo hay una continuidad para el destinatario de la ropa¡±.L'EstropDos versiones del esmoquin han aparecido entre las primeras salidas de la colecci¨®n. Con esta, Raf Simons ya ha incluido la pieza en sus tres incursiones en el universo Dior ¨Ctanto en alta costura como en pr¨ºt-¨¤-porter- y siempre lo hace al principio, en lo que empieza a convertirse en una se?a de identidad de su trabajo para la casa. Con un volumen que recuerda vagamente al de la silueta New Look de 1947, estos trajes se alejan mucho del convencional esmoquin pero Simons insiste en seguir llam¨¢ndolos as¨ª.L'EstropJessica Alba ha tenido que hacer malabarismos para recorrer los jardines cubiertos de nieve sobre alt¨ªsimos tacones. Pero la adversa climatolog¨ªa no ha sido un obst¨¢culo para que el primero de los dos pases del desfile estuviera lleno de invitados c¨¦lebres. Sigourney Weaver e Isabelle Huppert posaban para los fot¨®grafos en el backstage mientras Bernard Arnault conduc¨ªa a Charlene de M¨®naco junto a Raf Simons. Y Laetitia Casta, Marisa Berenson, Noomi Rapace o Bernadette Chirac esperaban su turno formando un variopinto elenco.L'EstropBlanco como la nieve que cubre Par¨ªs es el final de la colecci¨®n. Tres vestidos de baile, que casi parecen de novia, cierran el desfile en un giro inesperado tras el estallido floral y crom¨¢tico. Uno de ellos, formado por una gran falda y un top que descubre el ombligo, se abre por la espalda para descubrir un atrevido tono rojo. El ¨²ltimo se combina con una chaqueta de seda uniendo en un solo conjunto el trabajo de los dos talleres de alta costura: la sastrer¨ªa y lo fluido.