Gimferrer, verdades a golpe de verso
El acad¨¦mico publica ¡®Alma Venus¡¯, poema unitario que coincide con sus 50 a?os de actividad Lasa y Zabala, Paesa y Palma Arena desfilan por sus p¨¢ginas

El amor y la poes¨ªa son maneras distintas de ver la realidad. Europa, el cine, la pintura, la literatura, el fascismo, el pasado, el presente, la guerra y las armas, el amor, el erotismo, el deseo¡ nada es ajeno en Alma Venus, extenso poema unitario que acaba de publicar Pere Gimferrer. De extraordinaria intensidad, con numeros¨ªsimas referencias impl¨ªcitas o expl¨ªcitas, el poeta lo concibe como ¡°un refugio contra el mundo hostil¡±. El t¨ªtulo, explica, procede de Virgilio, de Lucrecio, de Antonio Negri. ¡°Es la Venus ben¨¦fica, protectora, creadora¡±. ¡°Amor, revoluci¨®n, son ideas antiguas frente a un mundo deteriorado¡±.
¡°No hace falta que los lectores capten todas las referencias y si lo hacen es que me he equivocado. Lo que busco es un efecto est¨¦tico y ¨¦tico en cada uno de los versos. ?Qu¨¦ justifica la poes¨ªa? Es la expresi¨®n literaria que m¨¢s se aleja del uso utilitario de la palabra. Es un reducto de libertad y de individualidad ante la realidad de la globalizaci¨®n¡±, explica el autor.
Con Alma Venus (Seix Barral), Pere Gimferrer (Barcelona, 1945) ¡°no¡± celebra los 50 a?os de su primer poemario, Mensaje del Tetrarca (1963). ¡°Muchos creen¡±, avisa, ¡°que mi primer libro fue Arde el mar [1966, premio Nacional de Poes¨ªa], porque fue m¨¢s le¨ªdo, pero no¡±. No le apetece hablar de esos 50 a?os. ¡°Alma Venus no tiene car¨¢cter conmemorativo. No es su misi¨®n ni es un jubileo art¨ªstico¡±.
¡°La poes¨ªa es reducto de libertad ante la realidad
Causa cierta sorpresa que aborde temas pol¨ªticos y sociales de la actualidad. ¡°No exageremos. Hay temas pol¨ªticos y sociales, pero no superan el 10% o el 15% del conjunto. Parece que el lector no lo asocia con mi est¨¦tica y aparentemente resulta raro, pero no es la primera vez que lo hago¡±. Es cierto, ya habl¨® del Che Guevara en los a?os 60, y de temas de actualidad en Mascarada, Tornado o El diamante en el agua.
¡°Muy pocos personajes del mundo social aparecen con su nombre. Con alguna excepci¨®n, solo doy el de las v¨ªctimas¡±, aclara. No es dif¨ªcil de entender. ¡°?Urganda la desconocida? No¡±: / ¡°en pieza separada, Palma Arena¡±[...]. ¡°Urganda es un personaje del Amad¨ªs de Gaula, que luego apareci¨® en El Quijote¡±, se limita a decir Gimferrer.
En otro poema, encontramos a Lasa y Zabala, los etarras cuyos cuerpos fueron enterrados en cal viva e identificados diez a?os despu¨¦s. Ya los cit¨® en El diamante en el agua y en Alma Venus vuelve a mencionarlos en un escenario de la pel¨ªcula Muerte en Venecia: ¡°[Death in Venice, cal viva en las esquinas¡± / ¡°como Lasa y Zabala sepultados¡±[¡]. Como vuelve tambi¨¦n al Che Guevara. Y tampoco ha sabido resistirse al caso Paesa. ¡°No me interesa tanto su fingida muerte en Tailandia como que encargaran misas gregorianas en su memoria en el monasterio de Carde?a, el del Mio Cid¡±.
Pere Gimferrer aborda asuntos de gran calado, como el fascismo ¡ª¡°No menciono a Mussolini¡±¡ª, cuyas consecuencias, afirma, llegan hasta nuestros d¨ªas. O Europa, con la que se muestra muy duro. ¡°Europa como cultura e historia puede existir, aunque, a mi juicio, esta Europa llega hasta Rusia. No podemos prescindir de autores como Dostoievski y Pushkin. Otra cosa muy distinta es la UE que inventaron unos electos reversibles con la pretensi¨®n de crear una realidad irreversible. Esta Europa sin fronteras ni pasaportes ya la intentaron Napole¨®n y Hitler. Ahora, no lo hacen genocidas ni militares sino bur¨®cratas¡±.
Pero hay, sobre todo, en este libro una reflexi¨®n constante sobre la palabra, la dignidad de la palabra, dec¨ªa Blas de Otero, y sobre la poes¨ªa. ¡°Alma Venus trata m¨¢s de la poes¨ªa que del amor¡±, aunque hay un poema que los une: ¡°Fantaseando, descubr¨ª el amor¡± / ¡°pero el amor es algo realista;¡± / ¡°fantaseando, descubr¨ª el poema,¡± / ¡°mas el poema crea realidad¡±. ¡°Es una par¨¢frasis de ?usias March, al que traduje al castellano. El amor y la poes¨ªa son maneras distintas de ver la realidad¡±.
¡°Todo poema tiene un tema s¨®lo:¡± / ¡°c¨®mo decir otra cosa con la palabra¡±. Gimferrer afirma: ¡°Las palabras crean otra realidad, no argumental¡±. Por cierto, el acad¨¦mico sigue poniendo acento en el adverbio solo. ¡°Yo no soy el ¨²nico. Javier Mar¨ªas tambi¨¦n lo hace. Como escritor no puedo vincularme a ciertas normas de la Real Academia¡±.
Gimferrer es ¡°muy optimista¡± respecto al futuro de la poes¨ªa. ¡°Ser¨ªa como si con la desaparici¨®n de los discos desapareciera Mozart. Puede ir en cualquier soporte, papel o digital, no le afecta¡±. El autor de Alma Venus descarta por ahora escribir otra novela (public¨® Fortuny, en 1983) o terminar sus memorias, que inici¨® en 1984. ¡°Estoy concentrado en la poes¨ªa¡±. Escribi¨® Alma Venus entre el 8 de julio y el 20 de agosto de 2012, ¡°trabajando 12 horas seguidas¡±. Al rev¨¦s que Jaime Gil de Biedma, ¡°que planeaba previamente¡±, Gimferrer no lo hace. ¡°Concibo el verso, antes de conocer su sentido l¨®gico y sem¨¢ntico. Primero, el ritmo, luego, el sonido y despu¨¦s, la palabra. Cuento con que dentro de m¨ª hay una coherencia. Las palabras se organizan si por dentro est¨¢s organizado. Cada cuatro o cinco versos, tomo notas r¨¢pidamente casi con taquigraf¨ªa. Es importante hacerlo deprisa porque a veces no entiendo mi propia letra¡±.
Y concluye: ¡°Soy un formalista extremo. Cada vez m¨¢s¡±.
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