Albert Oehlen, nuevo concepto del color

Albert Oehlen (Krefeld, Alemania, 1954) tiene un personal concepto de la pintura, del color y del arte. Considerado uno de los artistas m¨¢s influyentes y cotizados de las ¨²ltimas d¨¦cadas, no hay nada que deteste m¨¢s que teorizar sobre su obra. "No hay nada que descifrar ni explicar", aclara en un castellano aprendido durante las largas temporadas que pasa con su familia en Lekeitio (Vizcaya). Cree que lo ¨²nico que el espectador debe hacer es mirar, y all¨¢ ¨¦l con sus sensaciones. Y lo que hay que mirar de Oehlen est¨¢ en la exposici¨®n Moderne farbkonzepte (Conceptos modernos del color), la gran propuesta de la temporada en la Casa Encendida, comisariada por Christian Dom¨ªnguez, que se puede ver hasta el 5 de mayo.

Dividida en tres espacios, el propio Albert Oehlen ha escogido las seis pinturas de gran tama?o que se exhiben y los 50 dibujos que las acompa?an. Son obras realizadas los ¨²ltimos veinte a?os pero no est¨¢n colgadas en orden cronol¨®gico, algo que horroriza al artista. Ha elegido piezas que tienen que ver con el momento en que decide abandonar la figuraci¨®n y otras que est¨¢n ocupadas por los colores que le gustan. Es una peculiar apuesta por la pintura y una reflexi¨®n sobre su papel frente a los nuevos medios y su propia mitolog¨ªa personal. "Es un artista conceptual que se sirve de la pintura", precisa el comisario, "como una herramienta eficaz para abordar un problema est¨¦tico". Y lo hace abandonando la repulsi¨®n ante la belleza que manifestaba en sus primeros a?os.

Publicidad, pintura digital y trazos hechos con brocha gorda protagonizan las obras de gran formato. Disc¨ªpulo de Polke y con una radical carga pol¨ªtica adquirida en sus a?os m¨¢s activos en Hamburgo, sus obras evocan la idea de caos. Sus combinaciones de medios y estilos dan como resultado pinturas h¨ªbridas que presentan una protesta est¨¦tica m¨¢s que una resoluci¨®n.

No comparte la preocupaci¨®n de los galeristas espa?oles por la subida del IVA

La publicidad sobre la que lanza los colores proviene de algunas campa?as espa?olas. Otros? anuncios han sido escogidos de soportes publicitarios alemanes. A diferencia de Andy Warhol, en el que la publicidad es la protagonista, con Oehlen queda sepultada bajo sus brochazos. "La publicidad es tambi¨¦n pintura. En ella confluyen las ideas de lo barato, lo est¨²pido, lo sexy, lo glamuroso".

'Pintura inteligente'

Parco en sus respuestas, cuando se le pregunta sobre el significado de Pintura inteligente, el lema que acompa?a a su obra, contesta sarc¨¢stico que ¨¦l tampoco sabe lo que es. "Que cada uno piense lo que quiera. Me aburre hablar de significados. No busco entendimientos ni complicidades con el p¨²blico. Cada cual es libre de sus sensaciones".

Rechaza tambi¨¦n hablar de referencias y conexiones con la obra de otros artistas. "Soy autodidacta y no reconozco influencias aunque puede ocurrir que haga algo que parezca que tiene que ver con la obra que hizo otro hace 300 a?os. Puede ser. Por qu¨¦ no".

Vinculado a la poderosa galer¨ªa Gagosian en Nueva York y a Max Hetzler en Berl¨ªn, desconoce si se vender¨¢ obra suya en la pr¨®xima edici¨®n de Arco, en Madrid. Y no comparte en absoluto la preocupaci¨®n de los artistas y galeristas espa?oles por el IVA del 21%. "Si un coleccionista est¨¢ dispuesto a comprar una obra importante, el precio no le va a disuadir", afirma.

"Los tonos pardos son una reliquia de mi obra figurativa"

Sobre su nuevo concepto del color (adi¨®s a los tonos pardos y entrada de los luminosos), responde que son experimentos que llevan a un nuevo paso. "Ahora me siento m¨¢s c¨®modo con ellos. No le demos m¨¢s vueltas".

Algo m¨¢s expl¨ªcito se muestra en la conversaci¨®n que a modo de entrevista con el comisario se incluye en el cat¨¢logo de la exposici¨®n. "Los tonos pardos son una reliquia de mi obra figurativa, que ante todo ten¨ªan que contener las caracter¨ªsticas m¨¢s importantes de los cuadros al ¨®leo correctos; todo el lienzo lleno de pintura hasta el borde y pesados tonos pardos". Ahora utiliza los que le gustan. La armon¨ªa y el puro disfrute han vencido a la desaz¨®n.