¡°El secreto de los buenos actores en Argentina es el teatro independiente¡±
Carlos Rottenberg explica a qu¨¦ se debe el esplendor art¨ªstico de su pa¨ªs Es el mayor empresario teatral argentino
Carlos Rottemberg. Solo eso. Cualquier argentino que mantenga un lejano v¨ªnculo profesional con el teatro sabe que estamos hablando del empresario teatral m¨¢s exitoso en el pa¨ªs de habla hispana de mayor esplendor esc¨¦nico. Cuenta que de chico, cuando lo llevaban al cine, sol¨ªa mirar m¨¢s hacia las butacas que a la pantalla. Y hoy, con 55 a?os, le sigue gustando subirse a la parte m¨¢s alta de las salas y observar las cabezas en el patio de butacas. Las ve casi todas de ¡°pelo blanco¡± y eso no le gusta, dice que hay que pensar siempre en los j¨®venes. Es presidente de la Asociaci¨®n Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales y propietario de 15 escenarios repartidos en cuatro edificios en Buenos Aires y otros cuatro en Mar del Plata. Tiene muy claro cu¨¢l es el problema del teatro en Espa?a. Pero antes prefiere hablar del milagro argentino.
¡°En la Argentina de los a?os cincuenta, antes de que apareciese la televisi¨®n y con mucha menos poblaci¨®n, se vend¨ªan cinco millones de boletos [entradas] al a?o. Cuando apareci¨® la tele empez¨® una ca¨ªda que se mantuvo sin prisa y sin pausa hasta llegar al mill¨®n de boletos. Sin embargo en los ¨²ltimos 10 a?os sucedi¨® un milagro. Creci¨® much¨ªsimo el teatro a pesar de toda la tecnolog¨ªa. En 2011 se superaron los 5.100.000 boletos.
?La raz¨®n? ¡°Que el teatro es algo artesanal. No competimos con la copia trucha [falsa] de las pel¨ªculas. La tecnolog¨ªa no puede arreglarte a un mal actor. Y el p¨²blico argentino le tiene mucha admiraci¨®n a los actores nacionales. Nuestro espectador es nacional en el 95% de los casos. Somos la tercera potencia teatral despu¨¦s de Londres y Nueva York. Con la diferencia de que aqu¨ª lo hacemos para el p¨²blico local y all¨ª lo hacen fundamentalmente para los turistas¡±.
Rottemberg destaca que en Argentina se produce un fen¨®meno ins¨®lito en el mundo durante los meses de verano: la ciudad costera de Mar del Plata y la del interior de Carlos Paz se llenan de representaciones teatrales. ¡°Una de las primeras cosas que hacen los veraneantes es ir a reservar sus boletos. Es curioso. ?Por qu¨¦ en Barcelona, por ejemplo, que tiene playas y mejores teatros que Mar del Plata, no ocurre eso? El h¨¢bito de ir al teatro en verano no se puede inculcar¡±.
El empresario recuerda que hay algo en lo que Buenos Aires gana por goleada a cualquier ciudad del mundo: la cantidad de salas dedicadas al teatro independiente. Y ¨¦se, dice Rottemberg, es el problema de Espa?a, que faltan los espacios alternativos. ¡°A veces estoy en Madrid y veo 22 salas del circuito comercial abiertas. Pero nunca encuentro el semillero. Solo veo tres o cuatro lugares alternativos. ?Y c¨®mo vas a cumplir con 22 teatros comerciales si no te llegan actores de la verdadera escuela, que es el teatro independiente? El secreto en Argentina es que todo pasa por ese tipo de teatro. Y lo digo yo, que soy del circuito comercial. Yo fui a Artei, la Asociaci¨®n de Teatros Independientes, y propuse, cre¨¦ y pagu¨¦ un premio a la producci¨®n de teatro independiente que comenz¨® en 2012. Lo propuse siendo presidente de una c¨¢mara comercial, es decir, de los malos de la pel¨ªcula. Pretendo que todos los a?os se entregue un premio y se generen nueve o diez productos m¨¢s de teatro independiente. Lo hago por convicci¨®n ciudadana pero tambi¨¦n como negocio m¨ªo, para que salgan nuevos actores¡±.
Rottemberg cree que al p¨²blico hay que cuidarlo mejor. ¡°Uno de los problemas que tiene el teatro aqu¨ª y en Espa?a es que cada vez vemos m¨¢s gente de pelo blanco en las butacas. Y el teatro independiente es un gran motor para llevar gente nueva a las salas. Cuando voy a Madrid hay un teatro, el Alfil, que cambia peri¨®dicamente de espect¨¢culo. Y pienso que este es el camino. No podemos estar haciendo siempre las mismas comedias de hace 40 a?os para el mismo p¨²blico porque el mismo p¨²blico, por una cuesti¨®n generacional, desaparece¡±.
Ahora, varias universidades privadas ofrecen cursos para ense?ar a producir una obra teatral. Pero ¨¦l cree que lo esencial no se puede aprender, porque est¨¢ en la piel. ¡°Yo no cambiar¨ªa nunca el oficio que te da la calle, lo cotidiano de la profesi¨®n, por ir a estudiarlo de libros. Creo que hay que ser teatrista antes que empresario. Y psic¨®logo m¨¢s que teatrista. Saber entender que nuestra mercader¨ªa son seres humanos. Conozco gente muy rica que dur¨® 10 minutos en la profesi¨®n porque creen que con dinero se hace. Y ac¨¢ se hace poniendo el cuerpo, escuchando mucho a quien sube al escenario, porque el empresario no vende entradas, el que vende entradas poniendo su talento es el actor. Nadie va a entrar a mi teatro porque Rottemberg sea el empresario. Entonces, si me preguntas cu¨¢l es mi formula: buscar y proteger al talento. Cuando protejo al talento me estoy protegiendo a m¨ª mismo¡±.
En contra de la leyenda que sostiene que el trato con los actores suele ser muy dif¨ªcil, Rottemberg asegura que nunca tuvo ning¨²n problema con un actor. ¡°Cuando el actor te dice ¡®estoy mal con mi mujer, y eso me tiene con la cabeza en otro lado¡¡¯, para mi es tema de Estado. Igualmente, si un actor tiene maltrecho su ego porque cre¨ªa que su nombre iba a ir primero en un cartel al lado de otro actor que iba a ir segundo y llega al teatro y lo ve al rev¨¦s y se deprime por eso¡ Hay que atenderlo¡±.
En resumen: actores, actores, actores. Y mucho teatro independiente.
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