Mu?oz Molina recibe el premio Jerusal¨¦n a pesar de la pol¨¦mica

Antonio Mu?oz Molina acept¨® ayer el premio Jerusal¨¦n con una defensa de la tolerancia, y del papel y la responsabilidad que el escritor tiene en la sociedad para asegurarse de que las voces de los m¨¢s d¨¦biles son escuchadas y preservadas. Citando los ejemplos de autores tan diversos como Vasily Grossman, Ana Frank o Emily Dickinson, el escritor jienense reivindic¨® el papel del escritor como alguien a veces desarraigado en la sociedad, frecuentemente enfrentado a las ¨¦lites y a la ortodoxia imperante, garante, en ¨²ltima instancia, de la libertad del individuo, cuya defensa reconoce cada dos a?os el premio Jerusal¨¦n.

En su discurso, Mu?oz Molina critic¨® la intolerancia, de cualquier tipo. ¡°Tanto a los creyentes fan¨¢ticos como en los oportunistas pol¨ªticos a los que les gusta alimentar y alimentarse de lo que el escritor David Grossman ha llamado ¡®Los prejuicios y las ansiedades mitol¨®gicas en las que nos capturamos a nosotros mismos y atrapamos a nuestros enemigos¡¯. Lo que la escritura logra es exactamente lo contrario. Leyendo literatura he aprendido a sospechar de las certezas y a apreciar los matices y las ambig¨¹edades¡±, a?adi¨®.

¡°Nunca quedamos libres de los peligros de la intolerancia y el barbarismo, en muchas instancias convirti¨¦ndonos nosotros mismos en intolerantes o b¨¢rbaros, si desarrollamos la certeza de que la raz¨®n absoluta est¨¢ en nuestra parte o que otras personas no merecen los mismos derechos que a nosotros nos pertenecen¡±, dijo Mu?oz Molina. ¡°He sido un ciudadano en democracia durante la mayor parte de mi vida. Pero en mi ni?ez y en mis a?os de adolescente fui sujeto a una dictadura, y por ello se me permiti¨® experimentar de primera mano la fea cara de la sumisi¨®n voluntaria a un l¨ªder, la brutalidad policial y la ortodoxia religiosa forzosa¡±.

El premio Jerusal¨¦n se entrega bienalmente en el marco de la Feria Literaria de Jerusal¨¦n. Seg¨²n sus organizadores, reconoce la labor de promoci¨®n de ¡°la libertad del individuo en la sociedad¡±. En sus 50 a?os de historia ha habido 26 galardonados. Cinco de ellos han recibido posteriormente el premio Nobel de literatura: Bertrand Russell, Octavio Paz, V. S. Naipaul, John Coetzee y Mario Vargas Llosa. La dotaci¨®n econ¨®mica, modesta comparada con otros galardones, es de 10.000 d¨®lares (unos 7.400 euros), que Mu?oz Molina donar¨¢ ¨ªntegramente a una organizaci¨®n caritativa.

Al evento acudi¨® el presidente de Israel, Sim¨®n Peres, que cit¨® la novela de Mu?oz Molina Sefarad, un relato de minor¨ªas perseguidas y amenazadas por la violencia irracional que aflor¨® en muchos momentos del siglo XX. ¡°Y t¨² qu¨¦ har¨ªas si supieras que en cualquier momento pueden venir a buscarte, que tal vez ya figura tu nombre en una lista mecanografiada de presos o de muertos futuros, de sospechosos, de traidores¡±, ley¨®. Peres describi¨® la novela como ¡°una fuerza incre¨ªble¡± que ¡°trata temas como las relaciones m¨¢s penetrantes en la vida¡±. La cita que eligi¨® cuadraba en cierto modo con su experiencia vital. ?l emigr¨® a Palestina de ni?o, en 1934. Los miembros de su familia que quedaron atr¨¢s murieron en el Holocausto.

¡°Millones de personas, y un nutrido grupo de escritores entre ellos, sufren de injusticia, pobreza, opresi¨®n pol¨ªtica, ocupaci¨®n militar, fanatismo religioso¡±, se?al¨® Mu?oz Molina. ¡°La literatura es gente que escribe y gente que lee. Pero tambi¨¦n son padres y profesores que transmiten sus a los ni?os la posibilidad de leer y escribir y el amor a la palabra hablada y escrita. Escuelas p¨²blicas para aquellos que no se pueden permitir la educaci¨®n privada. Bibliotecas p¨²blicas abiertas a todos. La literatura no puede desarrollar todo el potencial que promete sin un ambiente p¨²blico de libertad de expresi¨®n¡±.

El premio no ha estado exento de pol¨¦mica. Siete intelectuales hicieron circular la semana pasada una carta abierta en la que le exig¨ªan a Mu?oz Molina que renunciara al premio, porque los ¡°artistas que aceptan participar en eventos oficiales israel¨ªes como es esta ceremonia de entrega, prestan sus nombres, indirecta y a menudo inconscientemente, a la Hasbara o propaganda sionista¡±.

Los firmantes eran el ensayista St¨¦phane Hessel, autor del libro ?Indignaos!; el poeta Luis Garc¨ªa Montero, el dramaturgo John Berger; la escritora Alice Walker; el m¨²sico Roger Waters, los cineastas Ken Loach y Paul Laverty y el poeta surafricano Breyten Breytenbach.

Ayer, antes de recoger el premio, Mu?oz Molina afirm¨® que una de las cosas que hace el escritor ¡°es luchar contra el clich¨¦, el estereotipo¡±. ¡°Y desde luego, y ese es mi argumento m¨¢s importante, no conozco a nadie que sea m¨¢s l¨²cido y cr¨ªtico de lo que hace el Estado de Israel que algunos israel¨ªes¡±, a?adi¨® en una reuni¨®n con periodistas.