La muerte, ese espacio en blanco
A Eugenio Tr¨ªas sus cuatro pasiones (Helena, la filosof¨ªa, la m¨²sica y el cine) le daban la vida que la enfermedad le negaba
Antes de Navidad, estuve dos veces en casa de Eugenio Tr¨ªas. Hac¨ªa tiempo que no nos ve¨ªamos. Y tuve la sensaci¨®n, que se tiene con pocas personas, de retomar la conversaci¨®n donde la hab¨ªamos dejado, como si los d¨ªas no hubiesen pasado. Impresionaba verle arrastrando varios metros el tubo de pl¨¢stico que le un¨ªa al ox¨ªgeno que le daba aliento. Pero sobre todo impresionaba el ¨¢nimo que le habitaba, con la curiosidad ¡ªeste gran motor del conocimiento¡ª tan viva como siempre. Sus cuatro pasiones (Helena, la filosof¨ªa, la m¨²sica y el cine) presid¨ªan su cobijo y le daban la vida que la enfermedad le negaba. Eugenio citaba a menudo el lema de P¨ªndaro: ¡°Llegar a ser lo que eres¡±. Sus 33 libros son la expresi¨®n de ¡°una constante forja de ideas e iniciativas en los m¨¢s diversos terrenos de la filosof¨ªa¡±, para decirlo en sus propias palabras. Es decir, llegar a ser lo que siempre supo que era y quer¨ªa ser: un fil¨®sofo.
?En el principio, fue el ensayo, este g¨¦nero ¡°de prueba y tentativa¡± que le sirvi¨® para ir esbozado el camino. Despu¨¦s su obstinaci¨®n le llev¨® a intentar lo imposible: la construcci¨®n de un sistema filos¨®fico en tiempos posmetaf¨ªsicos. Y fue cuando, en torno a la idea de l¨ªmite, elabor¨® una serie de tratados para dar plena consistencia a la cartograf¨ªa de su ciudad fronteriza. ¡°Mi ¨²ltimo referente siempre ha sido la ciudad¡±, dijo. Y la ciudad est¨¢ compuesta de barrios y territorios muy diversos, lo que indicaba la voluntad de dejar siempre v¨ªas abiertas que impidieran que el sistema se cerrara peligrosamente sobre s¨ª mismo. Finalmente, el protagonismo ha vuelto a la m¨²sica y el cine, que figuran, especialmente la primera, como sustrato permanente de su obra, y que son la materia de los ¨²ltimos libros que nos deja. As¨ª se cierra una gran aventura filos¨®fica.
Eugenio Tr¨ªas no fue un fil¨®sofo alejado del mundo y particip¨® activamente en los debates p¨²blicos. Su libro sobre la ¡°Catalu?a-ciudad¡± alcanz¨® relevancia en medio de una de las confrontaciones ideol¨®gicas m¨¢s interesantes que ha conocido la pol¨ªtica catalana: la idea pujolista de Catalu?a frente a la idea maragalliana. Con ra¨ªces profundas en la cultura espa?ola y su dimensi¨®n tr¨¢gica, siempre vivi¨® con un punto de desgarro los desencuentros entre Catalu?a y Espa?a.
Dec¨ªa Eugenio Tr¨ªas en La edad del l¨ªmite: ¡°La muerte es quiz¨¢s un espacio en blanco: el que media entre dos aforismos¡±. Es con estas palabra suyas que le despido.
Babelia
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