El cazador de im¨¢genes

Vivi¨® cien a?os y fue fot¨®grafo durante 80. Manuel ?lvarez Bravo (M¨¦xico DF, 1902-2002) fue lo que se podr¨ªa llamar un fot¨®grafo al acecho, un cazador de im¨¢genes. Sol¨ªa colocar el tr¨ªpode con la c¨¢mara y esperaba hasta que algo ocurriera. As¨ª captur¨® im¨¢genes tan famosas como Obrero en huelga asesinado (1934) o Se?or de Papantla (1934). Enemigo del pintoresquismo o de las declaraciones expl¨ªcitamente pol¨ªticas como las de sus amigos muralistas, ?lvarez Bravo prefer¨ªa componer poemas gr¨¢ficos a partir de las im¨¢genes que obten¨ªa. Le interesaba la forma de la historia m¨¢s que lo que estaba ocurriendo ante sus ojos. Vinculado durante mucho tiempo al surrealismo, su obra es demasiado compleja para ser etiquetada. La Fundaci¨®n Mapfre, en colaboraci¨®n con el Jeu de Paume parisino ofrece a partir de ma?ana una retrospectiva en la que a trav¨¦s de 150 obras se recorren los grandes ejes tem¨¢ticos del artista. El cine, en el que trabaj¨® como fot¨®grafo de fijas para Bu?uel o Eisenstein, est¨¢ presente en una serie de v¨ªdeos in¨¦ditos en los que se recogen proyectos que nunca pudo poder en pr¨¢ctica.

Comisariada por Gerardo Mosquera y Laura Gonz¨¢lez Flores, la exposici¨®n explica como la cultura postrevolucionaria, la cultura urbana y los grandes movimientos art¨ªsticos internacionales (pintura, literatura, m¨²sica) alimentaron la obra de ?lvarez Bravo. Ambos han querido dar a conocer la obra del fot¨®grafo con una perspectiva diferente a lo que algunos de sus trabajos m¨¢s difundidos pod¨ªan dar a entender. ¡°Es un fot¨®grafo de una importancia universal¡±, asegura Gerardo Mosquera. ¡°Le fascinaban los escenarios y las composiciones que pudieran surgir a partir de ellos. lo que suceda, es secundario. El buscaba una composici¨®n determinada, diferente, ajena a todo exotismo mexicano¡±.

Esos mismos tipos de escenarios le interesan tanto en los comienzos de su carrera, en los a?os veinte, como al final de su vida. Su mirada no es la de un documentalista, es la de un artista experimental. ¡°Su amigo Cartier-Bresson, con el que comparti¨® exposiciones, contaba siempre que persegu¨ªa capturar un momento de algo que estaba sucediendo. ?lvarez Bravo, espera a que lo que ocurra encaje con la composici¨®n que busca. Una concepci¨®n muy diferente de la fotograf¨ªa¡±, detalla Mosquera.

V¨ªdeo de la fundaci¨®n Mapfre sobre la exposici¨®n Manuel ?lvarez Bravo

Hijo de una familia humilde y autodidacta de formaci¨®n, ?lvarez Bravo ejerci¨® como fot¨®grafo desde muy joven aunque para alimentarse trabaj¨® como contable durante muchos a?os hasta que los muralistas (Orozco, Rivera, Siqueiros) le pidieron que retratara sus obras. despu¨¦s, durante muchos a?os, fue asesor de colecciones para Televisa. Casado en tres ocasiones, se le conoce como un hombre de ideas progresistas, pero ajeno a la militancia que caracteriz¨® a muchos de los artistas contempor¨¢neos. Fue amigo de muchos de ellos y en especial de Frida Khalo, a quien retrat¨® en numerosas ocasiones. Adem¨¢s de las 152 fotograf¨ªas y cinco v¨ªdeos experimentales in¨¦ditos realizados en S¨²per 8, la exposici¨®n incluye correspondencia con otros grandes de la fotograf¨ªa como Henri Cartier-Bresson, Alfred Stieglitz o Edward Steichen.

En sus comienzos, la influencia de Edward Weston y Tina Modotti fue definitiva. Con ellos inici¨® la senda del antipintoresquismo que le har¨ªa diferente de sus compatriotas fot¨®grafos. La llegada de Andr¨¦ Breton a M¨¦xico, en los 30, le situ¨® en la senda del surrealismo, aunque ¨¦l mantuvo siempre su propio camino. Fue una buena relaci¨®n con alg¨²n contratiempo. Cuando Bret¨®n le encarg¨® en 1938 una portada para una exposici¨®n en Par¨ªs, el mexicano le entreg¨® La buena fama durmiendo, uno de sus trabajos m¨¢s famosos.En la imagen se ve a una mujer tumbada desnuda, con vendas en la parte alta de sus muslos, pero con abundante vello p¨²bico al aire. Demasiado atrevido para Breton, quien opt¨® por otro trabajo para su cat¨¢logo. A modo de peculiar venganza, esa ha sido la imagen anunciadora en las banderolas que han colgado de las farolas parisinas durante la exposici¨®n de esta misma muestra en el Jeu de Paume de Par¨ªs.

La exposici¨®n est¨¢ organizada en torno a ocho grupos tem¨¢ticos constantes en la obra de ?lvarez Bravo: Formar, construir, aparecer, ver, yacer, exponerse, caminar y so?ar.