Noche de ¡®goyas¡¯, tambores de guerra

Hace ya una d¨¦cada de aquella noche en la que el cine espa?ol sufri¨® un terremoto que iba a cambiar las relaciones en el seno del sector, entre el p¨²blico y el sector y entre este y los pol¨ªticos de este pa¨ªs. La gala de los Goya de aquel a?o 2003, la del no a la guerra contra la participaci¨®n espa?ola en el conflicto de Irak, propici¨® una ¨¢spera crisis que enrareci¨® el ambiente de manera dif¨ªcilmente remisible. El hecho de que un colectivo profesional, el del cine, dispusiera de una tarima privilegiada como es la retransmisi¨®n televisiva de los Goya para expresar en directo su rechazo a las posiciones del Gobierno de Aznar dividi¨® al gremio (que se cruz¨® acusaciones y descalificaciones), a los espectadores y a los pol¨ªticos de uno y otro signo. Hace ya una d¨¦cada de aquellas chapas y de aquellos pines combativos en las solapas del cine espa?ol... y faltan solo cuatro d¨ªas para la nueva cita de los Premios Goya. Y curiosamente, retumban de nuevo tambores de guerra.

La gran fiesta podr¨ªa convertirse, este domingo, en otra ceremonia de reivindicaciones, lemas, pancartas y controversia. La familia del cine espa?ol, tradicionalmente dotada de una sensibilidad pol¨ªtica mucho m¨¢s escorada a la izquierda que a la derecha, est¨¢ de u?as con el Gobierno ¡ªque, como en aquel 2003, es del Partido Popular¡ª por culpa de los recortes y de la subida brutal del IVA cultural, que afecta directamente a la exhibici¨®n. Y se han encendido las se?ales de alarma por lo que pueda pasar.

Hasta Enrique Gonz¨¢lez Macho, presidente de la Academia de Cine, muestra abiertamente su preocupaci¨®n tras la decisi¨®n de la Uni¨®n de Actores y del Sindicato TACEE, que agrupa a los t¨¦cnicos audiovisuales, de animar a sus miembros a que protesten ¡°como ciudadanos¡± por la situaci¨®n actual econ¨®mica de recortes.

¡°La gala del No a la guerra fue un error¡±. Palabra de Gonz¨¢lez Macho, que ahora reconoce que la ceremonia de 2003 y su cariz reivindicativo no fue positiva para la imagen del cine espa?ol. El presidente de la Academia asegura que ¨¦l no es qui¨¦n para recomendar lo que se dice en el escenario, pero considera oportuno lanzar un aviso a navegantes: ¡°Todos son libres de hacer los comentarios que crean oportunos, pero no estoy de acuerdo en que se haga aprovechando los Goya. Esta ceremonia es un acto en el que los miembros de la Academia reconocen y homenajean a los que consideran los mejores del a?o pasado. Utilizar este espacio supone desvirtuar un acto festivo¡±, comentaba ayer a este diario Gonz¨¢lez Macho, quien confirm¨® que, en su discurso, tendr¨¢ presente el momento delicado del cine.

La pol¨ªtica se ejerce de forma individual, no colectivamente¡± Enrique Gonz¨¢lez Macho, presidente de la Academia del cine espa?ol

La Uni¨®n de Actores y Actrices, el sindicato que re¨²ne a cerca de 3.000 int¨¦rpretes, record¨® el pasado lunes en un comunicado el compromiso que deben tener sus afiliados de cara a los Goya y aprovechando que ser¨¢ retransmitida en directo por TVE: hay que recordar que las redes sociales acabaron con el famoso falso directo, que permit¨ªa recortes. En el texto se le¨ªa: ¡°No sabemos lo que har¨ªan los maestros o los m¨¦dicos del sector p¨²blico si dispusieran de dos horas en televisi¨®n en directo para celebrar y promocionar su profesi¨®n, cosa tan necesaria, vista la campa?a de desprestigio que sufren. S¨ª sabemos lo que llevan meses, y a?os, haciendo en la calle: defender lo que es de todos¡±.

Alberto San Juan, uno de los redactores de este llamamiento y protagonista de la gala del No a la guerra ¡ªforma parte del grupo Animalario, que present¨® aquella ceremonia¡ª, cuenta: ¡°No decimos lo que hay que hacer. Solamente es una invitaci¨®n a la reflexi¨®n. Tenemos que aprovechar todas las circunstancias porque es una lucha de todos. Esto no es una crisis, es un saqueo del poder pol¨ªtico y financiero¡±.

Aquel No a la guerra, al que pusieron rostro y pecho San Juan y Guillermo Toledo con sus famosas camisetas reivindicativas, no ha sido la ¨²nica ceremonia con pol¨¦mica. Un a?o m¨¢s tarde, Julio Medem fue abucheado por un pu?ado de personas a la entrada en el Palacio Municipal de Congresos en la edici¨®n en que su documental La pelota vasca, sobre la situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco, compet¨ªa por una estatuilla. La ceremonia es un escenario goloso por su repercusi¨®n medi¨¢tica. En la puerta de los Goya han gritado desde trabajadores de Telef¨®nica o de TVE a miembros de Anonymous que, escondidos tras las m¨¢scaras de V de vendetta, lanzaron huevos a los asistentes.

En esta ocasi¨®n no solo los actores est¨¢n en primera l¨ªnea de la confrontaci¨®n. El a?o pasado el ¨²nico personaje reivindicativo en los Goya fue Licio Marcos de Oliveira, que obtuvo el premio al mejor sonido por No habr¨¢ paz para los malvados. El sonidista brasile?o llevaba en la solapa de su americana la chapa del sindicato TACEE, que agrupa a un millar de trabajadores del sector audiovisual y cinematogr¨¢fico, y record¨® la precaria situaci¨®n de la gente del cine, m¨¢s all¨¢ de las estrellas. TACEE ha convocado un acto el s¨¢bado por la ma?ana antes de los Goya, en el que participar¨¢n seis candidatos a los premios, incluido Paco Delgado, nominado al Oscar por su vestuario de Los miserables. Su coordinadora y portavoz, Gabriela Weller, explica: ¡°No nos hemos planteado convertir la gala en una manifestaci¨®n, porque es algo que nuestra afiliaci¨®n considera una fiesta. Pero cuando la situaci¨®n es tan grave, y no solo para los trabajadores del cine, tiene que primar la libertad de expresi¨®n y todos tienen derecho a decir o hacer lo que les dicte su conciencia¡±.

Ambas asociaciones insisten: ¡°No hay intenci¨®n de reventar la fiesta¡±. I?aki Guevara, secretario de la Uni¨®n de Actores, advierte: ¡°Que no se asuste nadie. Es solamente una llamada a la reflexi¨®n¡±. Gonz¨¢lez Macho explica: ¡°Yo no soy un censor. Nunca le voy a indicar a nadie lo que tiene que decir, pero cada uno tiene que estar en su sitio. La pol¨ªtica se ejerce de manera individual y no colectivamente¡±.