Qu¨¦ pa¨ªs
Resulta emotivo el peque?o v¨ªdeo de un instituto de Murcia, que da las gracias a Grecia por la herencia recibida
?El fracaso es un hu¨¦rfano que pulula por ah¨ª sin encontrar quien lo haga suyo. Al fracaso no lo acoge nadie en casa y dice es m¨ªo, me pertenece. Hay un fracaso espa?ol sin padre, rodeado de hijos mimados. La conciencia espa?ola siempre ha residido en la gente que nos recordaba, durante siglos, que con la nacionalidad tambi¨¦n asum¨ªamos una dosis de fracaso, de cat¨¢strofe, de fatalidad. Casi siempre esas voces eran castigadas con la persecuci¨®n, el exilio o el desprecio. Ante la felicidad in¨¦dita de tres d¨¦cadas en democracia, esas voces no sonaban necesarias ni adaptadas a la modernidad. Al reaparecer la sensaci¨®n general de fracaso quiz¨¢ recuperemos la tradici¨®n. No s¨¦ si nos duele Espa?a, pero en las ¨²ltimas semanas la gente vuelve a pronunciar con fatalismo y desesperaci¨®n c¨®mica esa expresi¨®n tan nuestra: ?qu¨¦ pa¨ªs!
Uno de los peores s¨ªntomas fue el de emparentarnos con los pa¨ªses mayores, a costa de despreciar a los m¨¢s similares. Grecia, Portugal o Italia nos parec¨ªan mala compa?¨ªa. No te juntes con esos. Y hasta ve¨ªamos su corrupci¨®n como ajena. Si algo ha permitido que en Espa?a pasaran las cosas que est¨¢n pasando ha sido el desapego cultural, la jaleada primac¨ªa del zoquete. Los que nos mandan se colocaron arriba porque est¨¢bamos demasiado ocupados viendo la tele, que igual que ahora es un rosario desesperante de corruptelas y chapuzas, hace muy poco fue un descerebrante festejo de tonto el que no baile.
Por eso resulta tan emotivo el peque?o v¨ªdeo de un instituto de Murcia, que da las gracias a Grecia por la herencia recibida. En la m¨¢s baja estaci¨®n de su autoestima, en lugar de ridiculizarlos o distanciarnos de ellos, les venimos a decir todo lo que les debemos. Es un juego, un v¨ªdeo casero, pero le recuerda a los espa?oles todo lo que sacaron del plan de estudios. Nos sobraba la Historia. Nos sacudimos Grecia de encima como quien oculta a su madre por paleta y fea. Molaban m¨¢s Mario Conde y Giligil y montar sociedad con tu profe del m¨¢ster de ESADE. Ojal¨¢ ese rato se termine pronto y ya que no podemos dejar de ser como somos, al menos que nos lo recordemos.
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