Un jubilado expoli¨® 4.000 piezas celt¨ªberas

Un modesto detector de metales al alcance de cualquier aficionado y mucha dedicaci¨®n. Con esas dos armas de apariencia inocente, Ricardo G., de 60 a?os, jubilado y que viv¨ªa actualmente de un trabajo relacionado con la recogida de la trufa, llev¨® a cabo uno de los mayores expolios de los que se guarda memoria en Espa?a. Durante 20 a?os desvalij¨® yacimientos cercanos a su domicilio en Aranda de Moncayo (Zaragoza). Sobre todo, en la ciudad celtib¨¦rica de Ar¨¢tikos, pero tambi¨¦n en Tiermes y en los alrededores de Numancia, ambos en Soria. Del sistem¨¢tico latrocinio ha dado noticia hoy la Guardia Civil, que ha detenido a Ricardo G. (para dejarlo en libertad tras declarar ante el juez) y se ha incautado de m¨¢s de 4.000 piezas arqueol¨®gicas de diferentes ¨¦pocas, sobre todo celtib¨¦ricas, como parte de la Operaci¨®n Helmet (casco, en ingl¨¦s).

La denominaci¨®n no obedece al azar. Despu¨¦s de todo, del hilo de las actividades de Ricardo G. se pudo comenzar a tirar por unos cascos, en concreto 18 piezas de bronce de excepcional val¨ªa, producidas en Espa?a entre los siglos IV y II a. C., y salidas del pa¨ªs de forma ilegal para acabar en manos del industrial y coleccionista Axel Guttmann. La alarma la hab¨ªa dado en 2008 el museo R?misch-Germanisches-Zentralmuseum (RGZM), en la ciudad alemana de Maguncia. Fueron sus autoridades las que denunciaron la subasta del valioso lote.

El pasado verano, la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente y Urbanismo, directora de la operaci¨®n, conoci¨® que se iba a realizar la cuarta subasta en Alemania con otro conjunto de tres cascos. De nuevo, sorprend¨ªa su aspecto impecable, muy distinto del precario estado de conservaci¨®n de las piezas atesoradas en los museos espa?oles.

Tras las primeras investigaciones, agentes del Seprona y de la Unidad de Patrimonio Hist¨®rico de la Guardia Civil localizaron el lugar del expolio: alg¨²n punto de la geograf¨ªa aragonesa. Fue cuesti¨®n de tiempo dar con el presunto autor. En el registro de tres domicilios se hallaron las 4.000 piezas arqueol¨®gicas incautadas. El material recuperado fue trasladado a Madrid y el detenido reconoci¨® que en un 90% las piezas proven¨ªan de Ar¨¢tikos. El resto sali¨® de Tiermes (en el t¨¦rmino de Montejo de Tiermes) y alrededores de Numancia (Garray).

El tesoro recuperado est¨¢ en su mayor parte relacionado con el ajuar propio de los enterramientos guerreros: pectorales, puntas de flecha y espadas, corazas, f¨ªbulas, exvotos, joyas y algunas cer¨¢micas, seg¨²n la Guardia Civil, que tambi¨¦n confirm¨® la presencia de fragmentos de cascos. El presunto expoliador vend¨ªa las piezas en el mercado negro. La mayor¨ªa iba a parar a las mismas manos: las del ¨¢vido coleccionista y magnate alem¨¢n de la construcci¨®n Axel Guttmann.

Cuando se puso a la venta su enorme colecci¨®n, el museo de Maguncia denunci¨® que entre los objetos hab¨ªa piezas procedentes de Espa?a exportadas ilegalmente. La fiscal¨ªa de M¨²nich las retuvo y solicit¨® al Gobierno espa?ol que reclamara su leg¨ªtima propiedad en tres meses. No hubo respuesta. En 2009, 2010 y 2012 se volvieron a subastar nuevos lotes. Y se reprodujo la secuencia: denuncia del museo e inacci¨®n de las autoridades espa?olas.

Raimon Graells, investigador del museo alem¨¢n, confirm¨® este viernes, a partir de las fotograf¨ªas difundidas, que las piezas pertenecen al horizonte cronol¨®gico y geogr¨¢fico de los cascos cuya venta denunci¨®. ¡°Es importante que el detenido sit¨²e la procedencia. Sin el contexto, los materiales pierden el 50% valor¡±. De quienes no hubo demasiadas noticias fue de las autoridades advertidas en varias ocasiones del posible expolio. Tanto Cultura como el Gobierno de Arag¨®n esperar¨¢n a conocer m¨¢s datos antes de pronunciarse.

Quiz¨¢ todo esto sirva al menos para colmar las aspiraciones de Mar¨ªa del Rosario Cabrera. La alcaldesa de Moncayo de Arag¨®n (223 habitantes) solicit¨® hace meses la declaraci¨®n de Bien de Inter¨¦s Cultural para el yacimiento predilecto de Ricardo G.