6 fotosLas 50 puertas de Louis VuittonEn el ¨²ltimo d¨ªa del calendario internacional de desfiles, la firma francesa siempre tiene una sorpresa preparada. En esta ocasi¨®n, una planta de hotel con 50 habitaciones 06 mar 2013 - 16:52CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceMarc Jacobs, director creativo de Vuitton desde 1997, ha decido apartar a la firma (moment¨¢neamente) de los motivos Monogram y Damier. En cambio, tres de los modelos m¨¢s emblem¨¢ticos de la casa se realizan en materiales m¨¢s sensuales y femeninos.VENTURELLI (WIREIMAGE)La idea de la colecci¨®n es evocar la sensualidad nost¨¢lgica de una alcoba. Abrigos de ¨®pera sobre vestidos de lencer¨ªa y delicados trajes con plumas y transparencias que recuerdan al ambiente de un 'boudoir'.VENTURELLI (WIREIMAGE)¡°Arreglarse para descubrir que el destino m¨¢s glamuroso es la propia habitaci¨®n de hotel¡±, seg¨²n Marc Jacobs. Para enfatizar ese aspecto, el dise?ador ha salido a saludar ataviado con un pijama de la colecci¨®n masculina de la casa, que firma Kim Jones.VENTURELLI (WIREIMAGE)Las modelos sal¨ªan de las habitaciones y emprend¨ªan un recorrido circular, como tambi¨¦n sucedi¨® en Givenchy, en Chanel o en el desfile de la firma propia de Marc Jacobs en Nueva York. La ¨²ltima de ellas, Kate Moss. La brit¨¢nica volvi¨® a desfilar para Vuitton en la temporada oto?o/invierno 2011 y tambi¨¦n lo hizo en la temporada siguiente.PETROFF/DUFOUR (GETTY IMAGES)Jessica Chastain, Naomi Watts o Natalia Vodianova han sido algunos de los rostros c¨¦lebres en el desfile. Como es habitual en las ¨²ltimas temporadas, este ha empezado con absoluta puntualidad a las 10:00. Se recomendaba a los invitados llegar a las 9:30 para evitar quedarse fuera.MARTIN BUREAU (AFP)El tema masculino que protagoniza muchas de las colecciones para el pr¨®ximo oto?o tambi¨¦n aparece en el desfile. ¡°Tejidos y estructuras derivados de la ropa de hombre son feminizados a trav¨¦s de su fabricaci¨®n. Desde marab¨² hasta bordados de plumas o efectos degradados, la decoraci¨®n es indulgente y decadente¡±, asegura Jacobs.MARTIN BUREAU (AFP)