Culpa, justicia, venganza y olvido

Podr¨ªa haber paralelismos en las vidas profesionales de dos conocidas mujeres de la escena: Amparo Climent y Carmen Losa. Ambas actrices de s¨®lida trayectoria, ambas inclinadas en una etapa m¨¢s tard¨ªa de su carrera por la escritura teatral, ambas exploradoras de los mundos femeninos alejados, opuestos, a tantos topicazos, sobre ellas, sobre ellos, que andan sueltos por muchos escenarios.

Rigurosas y conocedoras de su oficio, el destino, y las ganas de trabajar juntas, las ha terminado uniendo. Carmen Losa es la directora del debut sobre el escenario de Amparo Climent como dramaturga, con La caja oscura, una suerte de thriller esc¨¦nico y psicologista que se estrena hoy en el Teatro Arenal, de Madrid.

Si bien es la primera obra que estrena Climent, ya cuenta con varios textos dram¨¢ticos; una de ellos, El ¨²ltimo destello, recibi¨® el Premio Agust¨ªn Gonz¨¢lez de Teatro 2011.

El que hoy estrena lo ha escrito pensando en el grupo de actrices con las que comparte escenario, ya que uno de los personajes lo aborda la propia autora, junto a Ana Goya, Carmen Ar¨¦valo, Mar¨ªa Jes¨²s Hoyos y Carolina Lapausa, todas conocidas por sus trabajos en cine, teatro y televisi¨®n.

Todas ellas protagonizan una historia, que en principio transcurre durante una terapia psicoanal¨ªtica. Hasta parece, de entrada, una extra?a comedia, con tono descacharrante. Pero finalmente se desvelan otras realidades. Ninguna de esas mujeres es lo que parece, todas tienen un tremendo pasado y la funci¨®n se convierte en un viaje inici¨¢tico hacia los territorios de la culpa, la justicia, la venganza, el olvido: ¡°Hay muchas lecturas dentro de la funci¨®n, porque en ella hablamos no s¨®lo de la soledad, de la lucha ante la injusticia, de las consecuencias del maltrato ps¨ªquico y f¨ªsico en la infancia...¡±, apunta Amparo Climent.

La autora, para escribir la obra, consult¨® con profesionales del mundo de la psiquiatr¨ªa y en todo momento deja claro que lo que la psiquiatra hace en la obra (interpretada por ella misma) no es la terapia convencional o tradicional, sino una alternativa que le sirve como base para plantear esta propuesta esc¨¦nica en la que se habla del olvido de las v¨ªctimas: ¡°Hay un tendencia muy fuerte a querer olvidar aquello que nos perturba, a no querer recordar lo que nos hace da?o, ni querer asumir lo que somos¡±, se?ala Climent que transita en la obra por esa contradicci¨®n que siempre se da entre lo que somos, c¨®mo nos vemos cada uno, c¨®mo nos ven los dem¨¢s, c¨®mo queremos que nos vean¡­

La propuesta lleg¨® a manos de Carmen Losa, conocida en el mundo teatral no s¨®lo como actriz, autora y directora, sino tambi¨¦n como directora del Laboratorio William Layton, del que han emergido cientos de profesionales de la escena desde hace a?os. ¡°Lo cierto es que si me dicen ven, miro a d¨®nde y me interesa, pues voy; y es lo que me ha pasado con La caja oscura, porque lo que quiero por encima de todo es que haya algo m¨¢s que contar en nuestras carteleras, no s¨®lo comedias que repiten chistes, sino que haya algo de contenido, de compromiso. Siempre intento que sea as¨ª, desde mi faceta de autora, de directora, no descarto el divertimento, tambi¨¦n me gusta, pero si puedo elegir prefiero algo que lleve impl¨ªcito un compromiso social¡±, se?ala Losa, que confiesa que lo que le atrap¨® inmediatamente de esta obra fue que el drama surge de la aparente trivialidad.¡°Es casi una tragicomedia, que es lo que pasa en la vida misma, una situaci¨®n aparentemente normal de la que de repente saltan chispas y suceden hechos impresionantes, algunos felices, o no. Aunque me atraen los sucesos dram¨¢ticos, porque tendemos a pensar que en nuestra vida no pasar¨ªa seg¨²n qu¨¦ cosas, y desde un lugar que no esperamos, de repente, se tambalea el suelo que pisamos, de manera que nos haga plantearnos que a nosotros nos puede tambi¨¦n pasar, y la persona que est¨¢ viendo la funci¨®n se convierte en algo m¨¢s que un mero espectador¡±, apunta Losa. La directora de La caja oscura recuerda que los sucesos terribles no suelen nacer de pre¨¢mbulos trascendentes y se producen a partir de una situaci¨®n aparentemente insignificante.

A fin de cuentas, en esta pieza se nos sumerge en el mundo del inconsciente: ¡°En donde dejamos aquello que no queremos recordar, pero que est¨¢ instalado en el fondo de nuestro cerebro y que en cualquier momento se puede escapar¡±, apunta Climent, que tambi¨¦n ha pretendido que La caja oscura sea la memoria poli¨¦drica de la soledad, de la miseria, de la ignorancia, del deseo: ¡°Del rechazo a lo que fuimos para poder emprender nuevos caminos que oculten nuestro pasado, al tiempo que se intenta reivindicar en nuestro imaginario la memoria de las v¨ªctimas, a las que muchos prefieren olvidar¡±.