Una de las m¨²sicas m¨¢s grabadas de la historia
Grandes directores y bellas voces han plasmado en numerosos discos toda la obra Hans Knappertsbusch y Daniel Barenboim est¨¢n entre sus int¨¦rpretes imprescindibles
Junto con Verdi y Puccini, Wagner es el operista m¨¢s grabado. Sus ¨®peras y dramas musicales cuentan con una nutrida discograf¨ªa: unas 500 grabaciones completas (en estudio o en directo) en el periodo 1928-2013. Si exceptuamos sus tres ¨®peras de juventud, encontramos una media de 48 grabaciones de cada uno de los 10 t¨ªtulos del canon wagneriano (de El holand¨¦s errante a Parsifal). La walkyria es el t¨ªtulo m¨¢s grabado (70), seguido de Trist¨¢n e Isolda (62), cifras a¨²n lejos de las de Tosca (110), La traviata (92), Aida (85) o La boh¨¨me (84). De esta mara?a de registros, seleccionamos algunos de los m¨¢s destacados, que dar¨¢n una idea cabal de nuestro compositor.
El holand¨¦s errante. Preside la relaci¨®n de imprescindibles la grabaci¨®n en vivo de Hans Knappertsbusch, del Festival de Bayreuth de 1955 (Orfeo d¡¯Or). Estamos ante la direcci¨®n m¨¢s rica, sugerente, dram¨¢tica y trascendente conservada por el disco, con dos protagonistas (Hermann Uhde y Astrid Varnay) que encarnan a la perfecci¨®n los arquetipos del Holand¨¦s y de Senta. La reciente grabaci¨®n de Marek Janowski (2010, Pentatone), vigorosa y teatral, sensible al naturalismo de la partitura, con un concienzudo trabajo de los timbres de la orquesta y un solvente equipo de cantantes (Albert Dohmen, Ricarda Merbeth, Matti Salminen, Robert Dean Smith) satisfar¨¢ a los m¨¢s exigentes en materia de sonido.
Tannh?user. El mejor Wagner de Georg Solti, el ya a?ejo registro de la versi¨®n de Par¨ªs (1970, Decca), magn¨ªficamente grabado, con una Filarm¨®nica de Viena excelsa y un elenco (Ren¨¦ Kollo, Helga Dernesch, Christa Ludwig, Victor Braun) inspirado, sigue siendo un hito. Daniel Barenboim, uno de los m¨¢s grandes wagnerianos en activo, firma la mejor versi¨®n de los ¨²ltimos cuarenta a?os (2001, Teldec). Direcci¨®n nerviosa, creativa, rom¨¢ntica como corresponde, con detalles de gran finura, y un soberbio equipo de cantantes que rinde a un alt¨ªsimo nivel: Peter Seiffert, Jane Eaglen, Waltraud Meier, Thomas Hampson, Ren¨¦ Pape.
Lohengrin. De los a?os dorados del Nuevo Bayreuth (1959) procede la grabaci¨®n del eficaz Lovro von Matacic (Orfeo d¡¯Or) al frente de un reparto estelar: S¨¢ndor K¨®nya, el caballero del cisne de voz m¨¢s bella desde Franz V?lker; la Elsa insuperada (por vocalidad y caracterizaci¨®n del personaje) de Elisabeth Gr¨¹mmer, y una pareja malvada (Rita Gorr, Ernest Blanc) de mucha clase. No puede faltar la grabaci¨®n cl¨¢sica de Rudolf Kempe (1962-1963, EMI). A la direcci¨®n electrizante del director saj¨®n hay que sumar un reparto de campanillas: Elisabeth Gr¨¹mmer, Jess Thomas (Lohengrin cumplidor), y Christa Ludwig y Dietrich Fischer-Dieskau en la mejor pareja negra del disco. De gran inter¨¦s hist¨®rico son los fragmentos grabados en Bayreuth en 1936, con Wilhelm Furtw?ngler y Franz V?lker, el mejor Lohengrin de la historia (Archipel).
El anillo del nibelungo. La tetralog¨ªa dirigida por Joseph Keilberth en el Festival de Bayreuth de 1955 (2006, Testament), grabada originalmente por Decca con buen sonido est¨¦reo, testimonia el alt¨ªsimo nivel art¨ªstico alcanzado en el Bayreuth de los a?os cincuenta. Direcci¨®n precisa, intensa, po¨¦tica, de Keilberth y un perfecto equipo de cantantes-actores: Hans Hotter, Astrid Varnay, Wolfgang Windgassen, Josef Greindl, Gustav Neidlinger, Ram¨®n Vinay, Gr¨¦ Brouwenstijn¡ Pese al tiempo transcurrido, la grabaci¨®n de Georg Solti (Decca), primera en estudio de la obra (1958-1965), con efectos sonoros realistas del productor John Culshaw, direcci¨®n en¨¦rgica del h¨²ngaro, la prodigiosa Filarm¨®nica de Viena y un importante reparto encabezado por la gran Birgit Nilsson, sigue siendo una referencia insoslayable. Fundamental asimismo es el primer acto de La walkyria grabado por Bruno Walter en 1935 (EMI) con Lauritz Melchior y Lotte Lehmann, testimonio inmarcesible de la Edad de Oro.
Trist¨¢n e Isolda. Las opciones son claras y suele haber consenso. Es de obligado conocimiento el legendario Trist¨¢n de Wilhelm Furtw?ngler (1952, EMI), encarnaci¨®n del ideal metaf¨ªsico, de la melod¨ªa infinita wagneriana, con la m¨¢s grande Isolda, Kirsten Flagstad aqu¨ª en gloriosa decadencia, y el Trist¨¢n noble y exaltado de Ludwig Suthaus. La alternativa ¡°hist¨®rica¡± es la direcci¨®n vivaz, excitante, terrenal de Karl B?hm (1966, DG), con una pareja asimismo legendaria: Birgit Nilsson y Wolfgang Windgassen. En 1995, poco despu¨¦s de grabarlo en estudio (Teldec), Daniel Barenboim plasm¨® en Bayreuth su Trist¨¢n m¨¢s acabado, del que existe filmaci¨®n en DVD (DG). Direcci¨®n de alto voltaje, refinamiento t¨ªmbrico, sensualidad y una imperfecta pareja de amantes (Waltraud Meier, Siegfried Jerusalem) que se abrasa y conmueve, envueltos en la bell¨ªsima puesta en escena, abstracta, minimalista, de Heiner M¨¹ller, Erich Wonder y Yohji Yamamoto. Imprescindible.
Los maestros cantores. La representaci¨®n muniquesa de 1955 dirigida por Hans Knappertsbusch, publicada con buen sonido por Orfeo d¡¯Or, nos brinda los Maestros mejor dirigidos, con una variedad de matices inigualable, una verdadera fiesta. El cohesionado reparto, con voces importantes (Ferdinand Frantz, Lisa della Casa, Hans Hopf, Gotlob Frick), est¨¢ a la altura de la batuta. El registro de estudio de Herbert von Karajan (1970, EMI), su mejor Wagner, es recomendable por la direcci¨®n puntillosa, chispeante, arrebatada, antes que por el reparto (Theo Adam, Helen Donath, Ren¨¦ Kollo, Geraint Evans), desigual y espoleado por la batuta. El s¨®lido Kapellmeister Wolfgang Sawallisch firma una buena versi¨®n moderna (1993, EMI), con un estupendo elenco (Bernd Weikl, Cheryl Studer¡) en el que brilla el mejor Walther del disco: Ben Heppner.
Parsifal. La discograf¨ªa est¨¢ dominada por Hans Knappertsbusch (?12 grabaciones, todas en vivo en Bayreuth!), el ¨²ltimo celebrante del grial, el mejor director del festival esc¨¦nico sacro (su obra m¨¢s amada) de que hay constancia, a distancia del resto. Por su excelente sonido, elegimos el registro de 1962 (Philips), con un declinante Hans Hotter, Gurnemanz para el recuerdo, el Amfortas impar de George London y los solventes Irene Dalis y Jess Thomas. El reciente Parsifal de Marek Janowski (2012, Pentatone) interesa, adem¨¢s de por la direcci¨®n precisa, objetiva, vivaz, del director polaco-alem¨¢n (actos II y III, el I es m¨¢s flojo), por el elenco, que re¨²ne varias voces actuales de calidad, como Michelle de Young, Christian Elsner, Evgeny Nikitin, Dimitry Ivashchenko y el veterano Eike Wilm Schulte.
Miguel ?ngel Gonz¨¢lez Barrio es profesor de F¨ªsica en la UCM y cr¨ªtico musical
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