Mara?¨®n: ¡°Gerard Mortier cumplir¨¢ ¨ªntegro su contrato¡±
En uno de los periodos m¨¢s inciertos para la cultura, el coliseo madrile?o ha consolidado un proyecto de dimensi¨®n internacional. Su presidente defiende un modelo paralelo de financiaci¨®n privada y compromiso de las instituciones p¨²blicas
Gregorio Mara?¨®n (Madrid, 1942) afronta su sexto a?o como presidente del Patronato del Teatro Real. Un asiento inc¨®modo si atendemos a la brutal ca¨ªda de las subvenciones p¨²blicas y al goteo de cambios que hubo antes de su llegada: seis presidentes tras los primeros 10 a?os. Todos ellos alteraron la estructura del Patronato y del equipo directivo del Real, que tuvo en una d¨¦cada nueve directores generales, art¨ªsticos y musicales. Hoy, pese a las evidentes embestidas pol¨ªticas de un sector de la Comunidad de Madrid y de algunos abonados contra Gerard Mortier, su director art¨ªstico, se ha logrado una estabilidad que persigue el reto de sortear la crisis aumentando la financiaci¨®n privada. Mara?¨®n no tiene ninguna duda de que se lograr¨¢.
Pregunta. Desde 2009 han perdido m¨¢s de la mitad de la financiaci¨®n p¨²blica. ?Se puede seguir haciendo lo mismo?
Respuesta. Estamos haciendo incluso m¨¢s que entonces. Desde el 2009 hemos duplicado el patrocinio privado, que hoy casi equivale al p¨²blico; hemos reducido el coste de la producci¨®n art¨ªstica en un 25%, y los gastos generales han descendido casi un 30%. Cuando pase la crisis las cosas ser¨¢n muy distintas a como las hemos conocido antes. Las instituciones que no sean eficientes ser¨¢n inviables. En el Teatro Real estamos prepar¨¢ndonos para ese futuro.
P. ?Est¨¢n en el l¨ªmite de las aportaciones p¨²blicas?
R. El presupuesto del Teatro Real se financia con un 30% de aportaciones p¨²blicas y un 70% de patrocinio privado y actividades propias, cuando antes de la crisis lo fondos p¨²blicos cubr¨ªan casi el 60% de nuestro presupuesto. No hay en toda Europa un solo teatro de ¨®pera que tenga unas subvenciones p¨²blicas cuantitativa y porcentualmente tan bajas como las nuestras. Es evidente que se ha alcanzado el l¨ªmite en el descenso de la participaci¨®n p¨²blica si queremos que en Espa?a exista un teatro de ¨®pera equiparable a los teatros europeos.
P. Si el presupuesto siguiese bajando¡
R. No lo contemplo. Es m¨¢s, creo que algunas de las instituciones p¨²blicas que participan en la financiaci¨®n del Teatro Real deber¨ªan reconsiderar al alza en el futuro sus aportaciones. Siempre que se entienda que supone un valor a?adido para la ciudad de Madrid, que tiene tambi¨¦n sentido en el ¨¢mbito del Estado y que contribuye a la marca Espa?a.
P. ?Ha pensado usted en alg¨²n momento en dimitir por los recortes?
R. Para servir a una instituci¨®n cultural p¨²blica se precisa no solo contar con la confianza de las administraciones que te lo han propuesto, sino creer t¨² mismo en la viabilidad del proyecto. Si en alg¨²n momento no se diera alguno de estos dos supuestos, sin duda lo dejar¨ªa.
P. El Teatro Real necesita cuatro millones m¨¢s de patrocinio que el a?o pasado para cuadrar el presupuesto. Solo lleva 1,5 m¨¢s. ?Tirar¨¢n de las reservas?
R. Seguimos creyendo que vamos a poder alcanzar un equilibrio presupuestario. En los dos primeros meses el patrocinio ha subido ya casi dos millones de euros. La ocupaci¨®n media hasta junio, con las ventas ya realizadas, se acercar¨¢ al 95%, y estamos alquilando con ¨¦xito las nuevas producciones fuera de Espa?a. Son datos alentadores.
P. C¨®mo convence a las empresas para patrocinar al Real sin una Ley de mecenazgo?
R. No dan dinero a ciegas. En nuestro caso est¨¢n apoyando la marca del Teatro Real, una excelente gesti¨®n y un magn¨ªfico proyecto art¨ªstico de trascendencia internacional. Pero, adem¨¢s, saben que no solo valoramos su contribuci¨®n econ¨®mica sino tambi¨¦n la experiencia personal que aportan. Para ello hemos abierto unos cauces de participaci¨®n que prev¨¦n tambi¨¦n su presencia en los ¨®rganos de gobierno.
P. ?Comparte la decepci¨®n de instituciones como El Prado en la tardanza o falta de inter¨¦s del Gobierno en legislar?
R. La Ley de Mecenazgo es necesaria para ensanchar el patrocinio privado, y ojal¨¢ las circunstancias permitan promulgarla en esta legislatura. Me parece un signo imprescindible de modernidad social. Me consta el inter¨¦s que tiene el Ministerio porque as¨ª sea, y creo que todas las instituciones culturales debemos apoyar y urgir esta iniciativa.
P. ?Hay que bajar el IVA?
R. Estoy convencido de que en el ¨¢mbito cultural deber¨ªa rebajarse para equipararnos con los pa¨ªses de nuestro entorno y por razones estrat¨¦gicas, por lo que la cultura significa en una sociedad moderna y democr¨¢tica.
P. ?Por qu¨¦ se pone en tela de juicio permanentemente la labor y la continuidad del director art¨ªstico, Gerard Mortier?
R. La reuni¨®n del ¨²ltimo Patronato ha evidenciado lo contrario. El proyecto actual del Teatro Real, del que la programaci¨®n art¨ªstica forma parte esencial, cuenta con el apoyo un¨¢nime de su ¨®rgano de gobierno y de las administraciones p¨²blicas en ¨¦l representadas. Gerard Mortier va a cumplir ¨ªntegro su contrato, es lo serio y lo que conviene al Teatro Real, y los que afirman lo contrario confunden sus deseos con la realidad. Es cierto que a su llegada a Madrid ha habido un sector del p¨²blico que le recibi¨® con recelo, y que manifest¨® un desagrado inicial con la programaci¨®n. Estas opiniones cr¨ªticas nos inspiran respeto pero son minoritarias. La pol¨¦mica forma parte de la ¨®pera.
P. La presidenta de la Comunidad y ¨¦l se profesaban una antipat¨ªa manifiesta y expl¨ªcita.
R. Es cierto que hab¨ªa entre ellos una tensi¨®n dial¨¦ctica que al final a ambos divert¨ªa. Esperanza Aguirre es muy consciente de que su abuelo fue uno de los defensores de la vanguardia de la ¨®pera a principios del siglo XX, uno de los wagnerianos m¨¢s ac¨¦rrimos. Por tradici¨®n familiar sabe, por tanto, muy bien c¨®mo las generaciones siguientes incorporan lo mejor de la vanguardia de cada momento al repertorio tradicional.
P. La consejera de Cultura volvi¨® a censurar la programaci¨®n del Real hace unas semanas.
R. He aclarado con ella lo que quiso decir. Y puedo asegurar que el proyecto del Teatro Real cuenta igualmente con su apoyo. Lo cual no quita para que tambi¨¦n en los ¨®rganos de gobierno de este teatro pueda haber opiniones distintas y, naturalmente, cr¨ªticas.
P. ?Usted c¨®mo logra llevarse tan bien con todo el mundo?
R. Desafortunadamente, con el par¨¦ntesis de la Transici¨®n, nuestra sociedad carece del h¨¢bito de pactar. Pero se necesita. Por eso, si un ciudadano est¨¢ dispuesto a intentar siempre el consenso, es independiente pero no descomprometido, y es liberal frente a la intolerancia, llevarse bien con casi todos resulta relativamente f¨¢cil.
P. A Jos¨¦ Mar¨ªa Lassalle se le ha visto muy poco en el Real desde que es Secretario de Estado de Cultura. Se dice que est¨¢n un poco decepcionados con ¨¦l.
R. Viene m¨¢s de lo que parece, pero es cierto que nos gustar¨ªa tenerle a¨²n m¨¢s entre nosotros. Pero, a efectos del proyecto del Teatro Real, ha estado siempre cercano, antes del 20 de noviembre de 2011 y despu¨¦s.
P. Se puede decir lo mismo del INAEM y su director general.
R. El actual director general del INAEM asiste a todos los estrenos, a todos los patronatos y a todas las comisiones ejecutivas, y mantenemos con ¨¦l una excelente relaci¨®n de colaboraci¨®n.
P. No dicen eso.
R. Es posible, pero los hechos, al final, son muy tozudos y se imponen.
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