Tremendismo ?anticomercial?

Cuando uno se acerca a La soledad de los n¨²meros primos, en versi¨®n cinematogr¨¢fica de Saverio Constanzo, sin el paso previo del original literario La soledad de los n¨²meros primos, la novela de Paolo Giordano, surgen multitud de preguntas y casi todas ellas tienen que ver con el concepto de best seller y con la naturaleza del cine comercial destinado al llamado gran p¨²blico. Automutilaciones infantiles y adolescentes, matonismo colegial, variados accidentes provocadores de traumas, cojeras f¨ªsicas, mentales y emocionales, anorexia, irresponsabilidad paterna y materna, autismo, bulimia, soledad extrema, incapacidad para las relaciones sociales¡­ En fin, una verdadera apoteosis del mal rollo. O del tremendismo, que de eso tambi¨¦n hay. Y, sin embargo, la novela fue un multitudinario ¨¦xito de p¨²blico. Por tanto, ?qu¨¦ hace que una novela con semejante cantidad de dolor a?adido uno al otro, como capas que se superponen en una especie de concurso por ver cu¨¢l de los dos personajes es m¨¢s desgraciado, se convierta en un best seller, cuando este tipo de historia en el cine es impensable para un p¨²blico de mayor¨ªas? ?Por qu¨¦ esa audiencia que suele demandar agradables sentimientos, buen rato, ausencia de desgracias y dem¨¢s lugares comunes alrededor de la amabilidad cinematogr¨¢fica s¨ª es capaz de zambullirse en semejante socav¨®n si es en versi¨®n literaria? Porque, seamos claros, en buena parte hablamos de los mismos consumidores, del mismo arco de p¨²blico.

De hecho, la pel¨ªcula llega a Espa?a con tres a?os de retraso y casi de tapadillo en una semana poco apta para grandes estrenos. Un trabajo en el que, m¨¢s all¨¢ de las susodichas disquisiciones te¨®ricas sobre la comercialidad cultural, destaca la ausencia de cualquier resquicio a la esperanza en el 99,9% de su metraje. ?Si incluso en una fiesta de cumplea?os infantil, en lugar de haber un payaso que hace re¨ªr lo que hay es un monstruo que hace que los ni?os se caguen de miedo! Constanzo, que en 2004 hab¨ªa debutado en el largometraje con Domicilio privado, un excelente relato pol¨ªtico-social centrado en el conflicto entre Israel y Palestina, y ambientado exclusivamente en una casa, aporta empaque al conjunto en materia de puesta en escena y montaje, pero la narrativa, que se adentra con constantes saltos adelante y atr¨¢s en cuatro etapas distintas de la existencia de dos desgraciados chavales, nunca tiene complejidad verdadera, altura dram¨¢tica, an¨¢lisis social ni familiar.

La soledad de los n¨²meros primos, versi¨®n cine, de la que han desaparecido hasta las met¨¢foras matem¨¢ticas, s¨®lo es un rosario de calamidades que espantar¨¢ a los amantes del cine ¡°para pasar el rato¡± y al que dudosamente se acercar¨¢n los admiradores de Gonz¨¢lez-I?¨¢rritu, Susanne Bier y otros tremendistas con trascendencia y sello de autor.