Fallece la actriz Sara Montiel
Represent¨® la met¨¢fora inequ¨ªvoca de cierta Espa?a de los 50, los 60 y los 70
La actriz Sara Montiel ha fallecido hoy a los 85 a?os en su casa en el madrile?o barrio de Salamanca. La int¨¦rprete, nacida en 1928 en Campo de Criptana (Ciudad Real), fue la primera gran estrella espa?ola que lleg¨® hasta Hollywood. Protagoniz¨® pel¨ªculas como Veracruz o El ¨²ltimo cupl¨¦. Met¨¢fora inequ¨ªvoca de cierta Espa?a de los 50, los 60 y los 70, la actriz y cantante interpret¨®, adem¨¢s, canciones de resonancias inolvidables tales como Fumando espero o B¨¦same mucho. Sara Montiel, que tambi¨¦n fue una de las m¨¢s cotizadas actrices en el terreno de las variedades, decidi¨® dejar el cine en 1974.
Apenas hace tres semanas la ¨²ltima diva hab¨ªa celebrado sus 85 a?os en compa?¨ªa de sus amigos m¨¢s ¨ªntimos. Y no dio (no parec¨ªa dar) muestras de fatiga. Porque jam¨¢s tuvo en mente bajarse de los escenarios. ¡°En primavera me pongo a dar conciertos. Y me va muy bien. Pero en diciembre y enero no hago nada, ?eh? El a?o pasado hice seis galas. Me quieren mucho en toda Espa?a. Estoy dos horas en el escenario y todos salen encantados. Y no hago nada para cuidar mi voz¡±, dijo en octubre pasado en su ¨²ltima entrevista, concedida a EL PA?S.
En 1957, con el estreno de El ¨²ltimo cupl¨¦ le lleg¨® el ¨¦xito. A partir de entonces comenz¨® a protagonizar una cadena de melodramas musicales. Y puso su tarifa: ¡°Un mill¨®n de d¨®lares por pel¨ªcula¡±. Ella misma eleg¨ªa las canciones que iba a interpretar. Tambi¨¦n el vestuario, para que estuviera a juego con la escenograf¨ªa. Y hasta el horario de trabajo. ¡°Porque me negu¨¦ a volver a madrugar. En M¨¦xico y Estados Unidos ten¨ªa que levantarme a las cinco y media o seis de la ma?ana. ?Nunca m¨¢s!¡±. Se olvid¨® de Hollywood. ¡°En todas partes cay¨® El ¨²ltimo cupl¨¦ como una avalancha y en todas partes triunf¨®. ?Qui¨¦n, en un caso as¨ª, querr¨ªa volver a hacer de india?¡±.
Naci¨® en Campo de Criptana (Ciudad Real), un pueblo humilde que subsist¨ªa gracias a la agricultura y reconocido por sus molinos de viento, uno de los cuales lleva su nombre, y que algunos se?alan como aquellos contra los que lucho Don Quijote de La Mancha. Al estallar la Guerra Civil, se fue con su familia a Orihuela (Alicante), y ah¨ª la futura estrella comenz¨® a estudiar en un colegio de monjas, donde sor Leocadia le ense?¨® a cantar. Mar¨ªa Antonia Abad Fern¨¢ndez (que era su verdadero nombre) ten¨ªa 16 a?os cuando en la Semana Santa de 1941 cant¨® una saeta que escuch¨® el periodista Jos¨¦ ?ngel Ezcurra, fundador de la revista Triunfo, y quiso conocerla.
Ezcurra le puso una profesora de canto y la anim¨® a presentarse a un concurso. Interpret¨® La morena de mi copla y gan¨®. Luego la llevaron a Barcelona para hacer unas pruebas de cine, y debut¨®, no sin ciertas reticencias, con Empez¨® en boda, al lado de Fernando Fern¨¢n-G¨®mez. ¡°Fue el primero que me bes¨®. Yo ten¨ªa 16 a?os y no sab¨ªa. Y me explic¨® c¨®mo se hac¨ªan las pel¨ªculas. Yo cre¨ªa que se hac¨ªan como se ven: del principio al final¡±.
Pens¨® en Alejandra como nombre art¨ªstico. Pero al ilustrador Enrique Herreros no le gust¨®. Requer¨ªa un ¡°apellido contundente¡±, como Montiel. Por su parte, ella record¨® que su bisabuela se llamaba Sara, un nombre que le agradaba. As¨ª naci¨® Sara Montiel. Y as¨ª la llamaron por primera vez en la revista Primer Plano.
Llegaron m¨¢s pel¨ªculas. En Locura de amor, por ejemplo, hizo de ¡°mala mal¨ªsima¡±. ¡°Pero ah¨ª el p¨²blico comenz¨® a notar que en realidad yo estaba buen¨ªsima¡±. Sent¨ªa, con todo, que su carrera de actriz no despegaba. Un d¨ªa, el dramaturgo Miguel Mihura (¡°mi primer amor, el hombre que me hizo mujer y al que volv¨ªa loco en la cama y dejaba como un trapo¡±) la recomend¨® a la productora Hispamex, que la contrat¨® para hacer Furia roja en M¨¦xico.
Sara Montiel lleg¨® al Distrito Federal acompa?ada por su madre en abril de 1950. ¡°?Ay, qu¨¦ pa¨ªs M¨¦xico! Una industria cinematogr¨¢fica muy profesional, en plena ¨¦poca de oro. ?Y la gente se pod¨ªa divorciar! Una realidad que contrastaba con la Espa?a cutre que ten¨ªamos. Al instante me hice famosa. C¨®mo no, si me pusieron al lado de Pedro Infante. Hice tres pel¨ªculas con ¨¦l. Y me hice mexicana, claro. Todav¨ªa tengo mi carta de nacionalidad en la caja fuerte. Cuando me cas¨¦ con Tony Mann, en Los ?ngeles, me cas¨¦ con mi otro pasaporte, el mexicano¡±.
A Sara, Sarita, Sarit¨ªsima, le sobreviven sus dos hijos (adoptados) y una de las m¨¢s grandes leyendas del cine espa?ol.
Filmograf¨ªa
Te quiero para m¨ª (1944)
Empez¨® en boda (1944)
El misterioso viajero de Clipper (1945)
Se le fue el novio (1945)
Bamb¨² (1945)
Don Quijote de la Mancha (1947)
Por el gran premio (1947)
Mariona Rebull (1947)
La mies es mucha (1948)
Alhucemas (1948)
Confidencia (1948)
Locura de amor (1948)
Vidas confusas (1949)
Peque?eces (1950)
Furia roja (1951)
C¨¢rcel de mujeres (1951)
El capit¨¢n Veneno (1951)
Necesito dinero (1952)
Ah¨ª viene Mart¨ªn Corona (1952)
El enamorado (1952)
Ella, Lucifer y yo (1953)
Aquel hombre de T¨¢nger (1953)
Piel Canela (1953)
Jimmy (1953)
Yo no creo en los hombres (1954)
Por qu¨¦ ya no me quieres (1954)
Se solicitan modelos (1954)
Veracruz (1954)
Frente al pecado de ayer (1955)
Dos pasiones y un amor (1956)
Donde el c¨ªrculo termina (1956)
El ¨²ltimo cupl¨¦ (1957)
Yuma (1957)
La violetera (1958)
Carmen de la Ronda (1959)
Mi ¨²ltimo tango (1960)
Pecado de amor (1961)
La bella Lola (1962)
La reina de Chantecler (1962)
Noches de Casablanca (1963)
Samba (1965)
La dama de Beirut? (1965)
La mujer perdida (1966)
Tuset Street (1968)
Esa mujer (1969)
La casa de los Mart¨ªnez (1971)
Variet¨¦s (1971)
Cinco almohadas para una noche (1974)
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.