Johansen: ¡°El folclore urbano, como el tango, ha tenido un renacer¡±

Perfectamente afeitado pero cansado y perjudicado por un severo jet lag de su viaje desde Buenos Aires, Kevin Johansen (Alaska, Estados Unidos, 1964) vuelve a pisar Espa?a para presentar o defender, como ¨¦l dice, su ¨²ltimo disco: Bi (Sony Music). El cantautor actuar¨¢ hoy en Madrid y ma?ana en Barcelona en lo que para ¨¦l supone por fin el cierre de una etapa musical y el comienzo de otra. Su sexto ¨¢lbum, repleto de melod¨ªas folcl¨®ricas latinoamericanas pausadas y un pop-rock m¨¢s cercano a su lado anglosaj¨®n, le permitir¨¢n volver a sentir la emoci¨®n que el directo le produce. "Me gusta el show en vivo porque es el p¨²blico quien corta el bacalao. Decide si compra o no a un artista. Pero tengo tres hijos y la familia tambi¨¦n llama. Trato de no ausentarme m¨¢s de dos semanas", explica sentado al borde del sof¨¢.

Este trabajo, que ser¨¢ finalmente presentado ante el p¨²blico espa?ol, aunque fue editado en junio de 2012, naci¨® al albor de un resurgimiento de la m¨²sica tradicional latinoamericana. "El folclore urbano, como el tango, ha tenido un renacer. Los g¨¦neros y los ciclos son interesantes, unos perduran y otros se desdibujan. Me fascina". Y no es una afirmaci¨®n cualquiera porque, quien pronuncia estas palabras,?se cri¨® desde peque?o entre discos de Tita Merello, Violeta Parra y Atahualpa Yupanqui mientras sonaban en la radio canadiense Bob Dylan, The Beatles y John Baez. "Fui marcado por el folclore del norte y del sur. No te olvides de que tengo fotos m¨ªas de ni?o siendo un gringuito rubio, pero mi madre me pon¨ªa el poncho y detr¨¢s ten¨ªa las boleadoras de gaucho y el mate. Creo que mi madre quer¨ªa hacer de m¨ª un cruce de Baez y Parra".

Con ese perfil multicultural, el cantante recopil¨® algunos temas acumulados a lo largo de los a?os a los que sum¨® otros nuevos para crear Bi. "Como era un disco doble y soy muy titulero, urgu¨¦ en la idea de bi y me gustaba lo que provocaba. M¨¢s all¨¢ de lo bicultural o biling¨¹e, que es mi caso, todos somos hijos de un padre y una madre, mitad hombre, mitad mujer", explica con un fuerte acento argentino. En el primero de los dos CD, Jogo, Johansen se centra en su mitad materna folcl¨®rica, mientras que en Fogo aborda el pop-rock m¨¢s cercano a su lado paterno. ?Y c¨®mo resumir semejante collage cultural en una imagen en la portada? La respuesta lleg¨® de casualidad una tarde cualquiera con su hermana. "Est¨¢bamos tomando mate en su casa y me dijo: '?has visto estas fotos de mam¨¢ y pap¨¢ de j¨®venes?'. Las vi y dije: esto es bi, esta es la car¨¢tula".

Jogo, responde a una teor¨ªa personal en la que algunos pa¨ªses de Suram¨¦rica tienen deuda con Brasil, por lo que el disco se convierte en un crisol de g¨¦neros que recogen desde tangos hasta milongas. "Es una idea que vengo sosteniendo de ser un subtropicalista. Los que vivimos un poco al sur de R¨ªo Grande do sul tenemos esa sensaci¨®n para con los tropicalistas de Brasil. M¨¢s all¨¢ de las diferencias ling¨¹¨ªsticas hay un nexo. Brasil est¨¢ m¨¢s atenta a Latinoam¨¦rica que hace 15 a?os, algo parecido a lo que hac¨ªa la Argentina hace unos 10 a?os".

En contraste, la camada de temas que compone la segunda parte del ¨¢lbum se centra en lo que ¨¦l denomina su parte m¨¢s "guiri o yanqui". "El nombre viene de no importarme si hay un tema rockero, jazzero o con m¨¢s fuego. Es un juego warholiano como el subt¨ªtulo de Pop heart -pop art-. Tiene que ver con el tropicalismo porque es mamar de todas culturas para hacer una gran cagada propia, con perd¨®n de la expresi¨®n, como dec¨ªa el fil¨®sofo Oswaldo de Andrade". Esa indiferencia lleva a Johansen a atraverse a versionar Everybody knows de Leonard Cohen -que seg¨²n ¨¦l esconde un tango- y la r¨¢pida Modern love de David Bowie. El concepto de amor moderno le sedujo y atrajo. "No s¨¦ que habr¨¢n tomado en los ochenta pero estaban muy acelerados todos y yo quer¨ªa llevarlo desde esa cosa acelerada a esa cosa cansina y paulatina del country. Como son las buenas canciones que perduran cualquier herej¨ªa", ironiza.

El cantante que se define a s¨ª mismo como un "desgenerado" -en lo que a g¨¦neros m¨²sicales se refiere-, destaca que en un buen disco se deben cuidar tanto la m¨²sica, como las letras, que en futuros discos, podr¨ªan escucharse en nuevos idiomas. Johansen, obsesionado con cuidar su producto, se muestra inquieto anta la posibilidad de llegar a convertirse en un "cansautor" como le advirti¨® su amigo Rub¨¦n El negro Rada, el artista uruguayo. Por eso el cantante se desmarca de demagogias musicales. "No quiero escribir canciones de amor o pol¨ªtica f¨¢cil. Nuestra generaci¨®n ha heredado artistas como Le¨®n Gieco o V¨ªctor Jara a quienes amenazaron y asesinaron. Yo no puedo escribir como si viviera en los sesenta porque ser¨ªa un oportunista, un gilipollas". El contexto pol¨ªtico y social actual en el que vive Johansen le trae, sin embargo, nuevos retos y luchas sociales en las que participa. "Cuando se aprob¨® la ley de matrimonio igualitario en la Argentina tuve el honor de cerrar la noche musical frente al Congreso. Pens¨¦ que no se iba a aprobar y me qued¨® la idea de que mi generaci¨®n canta sobre otras libertades".

Tras su breve periplo espa?ol, el cantautor anuncia que volver¨¢ a actuar en M¨¦xico, Estados Unidos y, tal vez, otros destinos europeos. "Es el never ending tour [el tour que nunca acaba]. Por ahora es muy iberoamericano pero queda mucho Latinoam¨¦rica y volver¨¦ a mi otro pa¨ªs, que hace rato que no voy. Tambi¨¦n pide pista un Inglaterra, Alemania y Francia, aunque tengo que volver para hacer v¨ªdeos como el de Basta de bastas".

En los conciertos de Madrid y Barcelona Johansen no contar¨¢, sin embargo, con la presencia de los m¨²sicos que han colaborado en Bi como el brasile?o Paulinho Moska, la cantante y actriz mexicana Lila Downs o El negro Rada. "Ser¨¢ minimalista por los tiempos que corren pero con dignidad. La verdad es que los invitados han nutrido el disco de un abanico de colores y tonos que me gusta mucho porque, con mi voz grave, ti?o el ¨¢lbum de un tono. Me gusta contar con voces agudas masculinas y femeninas", reconoce el cantautor.

M¨¢s all¨¢ de Bi, Johansen se encuentra ya inmerso en dos proyectos "bastante encaminados" entre los que se encuentra un disco de tangos con la orquesta El arranque y otro de 13 canciones en ingl¨¦s de su etapa neoyorquiina. "Probablemente hagamos los tangos de mis discos con algunos covers [versiones] extra?os. Hay una idea de In between days de The cure que queda muy interesante y, por supuesto, lo de Leonard Cohen". Pero Johansen no descarta tampoco atreverse con otros campos art¨ªsticos como el cine. "La m¨²sica es lo m¨ªo. Pero la canci¨®n El de la puerta, que fue una experiencia recibiendo a la gente a la entrada de una milonga de tangos en Nueva York, me inspira para escribrir un guion sobre ese voyeur que fui. Ve¨ªa negros, chinos, hind¨²es, blancos, europeos... que ven¨ªan a bailar tango. Y luego ven¨ªan los uruguayos y los argentinos que dec¨ªan. 'Ahora les vamos a ense?ar como bailar", recuerda. En este proyecto Johansen solo participar¨ªa, asegura, solo en calidad de guionista por el enorme respeto que siente hacia los actores. "Nada. Ponemos a [Ricardo] Dar¨ªn ah¨ª [r¨ªe]. Hay que saber llorar y gritar cuando te lo piden y eso es muy dif¨ªcil. Yo como mucho har¨ªa un cameo".