Muere el arquitecto del Museo de Antropolog¨ªa y el Estadio Azteca

Pocas personas han dejado tanta huella en la capital mexicana en el siglo XX como el arquitecto Pedro Ram¨ªrez V¨¢zquez, quien ha muerto este martes. La persona que concibi¨® algunos de los edificios m¨¢s caracter¨ªsticos de la ciudad ha fallecido el mismo d¨ªa que cumplia 94 a?os, seg¨²n ha informado Rafael Tovar y de Teresa, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a trav¨¦s de su cuenta de Twitter.?

Un paseo por algunos de los puntos m¨¢s importantes de la ciudad servir¨ªa para hacer recorrido por su dilatada y prol¨ªfica trayectoria profesional. Sus obras acompa?aron el desarrollo del pa¨ªs y albergaron episodios clave de la historia reciente. Sin saberlo, muchos de los turistas que visitan M¨¦xico habr¨¢n visto buena parte de la obra de este arquitecto. De su cabeza surgieron el magn¨ªfico Museo Nacional de Antropolog¨ªa (1964), que alberga una muestra de la enorme riqueza original de este pa¨ªs, y el de Arte Moderno, del mismo a?o. Tambi¨¦n dise?¨® la Torre de Tlatelolco, en la plaza de las Tres Culturas, donde tuvo lugar la matanza de estudiantes de 1968.?

¡°Su obra es un buen ejemplo de la arquitectura de esos a?os. Ahora ha cambiado mucho, se ha vuelto m¨¢s ligera y esbelta. Sus obras eran m¨¢s pesadas y volum¨¦tricas pero salpicadas de detalles interesantes y avanzados, como ocurre con el Museo Nacional de Antrolopolog¨ªa¡±, explica Alejandro Aguilera, profesor del departamento de arquitectura de la Universidad Iberoamericana. Para Aguilera, la conjugaci¨®n de un movimiento moderno con el recuerdo de las ra¨ªces prehisp¨¢nicas de M¨¦xico, convierten al edificio del museo en la obra cumbre y m¨¢s ic¨®nica de Ram¨ªrez V¨¢zquez.

En 1966, el entonces presidente Gustavo D¨ªaz Ordaz, lo puso al frente del comit¨¦ organizador de los juegos ol¨ªmpicos de 1968. El equipo que encabezaba Ram¨ªrez V¨¢zquez puso especial ¨¦nfasis en la imagen gr¨¢fica: desde el logotipo de los Juegos del 68 a la se?alizaci¨®n de la ciudad, los espacios de las competencias estuvieron en consonancia est¨¦tica.?

Durante sus m¨¢s de 60 a?os de trayectoria, Pedro Ram¨ªrez realiz¨® edificios civiles y religiosos, desde el Palacio de San L¨¢zaro, actual sede de la C¨¢mara de Diputados de M¨¦xico hasta el Estadio Azteca, con capacidad para 105.000 espectadores y la Nueva Bas¨ªlica de Guadalupe. El templo es el segundo recinto religioso m¨¢s visitado del mundo y acoge 20 millones de peregrinos al a?o.?

¡°Influido por la corriente que pretend¨ªa transformar la revoluci¨®n armada en revoluci¨®n social, se enfoc¨® en la infraestructura que el pa¨ªs requer¨ªa, dedic¨¢ndose despu¨¦s a abastecer la ciudad de las dotaciones culturales, deportivas y de planeaci¨®n que exig¨ªa el desarrollo de la segunda mitad de siglo¡±, se dice sobre ¨¦l en el libro 100x100 arquitectos del Siglo XX en M¨¦xico, de Fernanda Canales y Alejandro Hern¨¢ndez G¨¢lvez.?

Entre esas equipaciones tambi¨¦n se encontr¨® m¨¢s de una docena de mercados populares como el de La Lagunilla o el Coyoac¨¢n, as¨ª como la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional y el edificio de la secretar¨ªa del Trabajo.

El propio Pedro Ram¨ªrez explicaba en una de sus ¨²ltimas entrevistas su concepto de la arquitectura pasaba por la utilidad. ¡°Nunca he pretendido hacer arquitectura de autor. Esta disciplina tiene que cumplir con una funci¨®n de servicio para quien ocupar¨¢ esos espacios¡±, dec¨ªa.?

El legado del arquitecto est¨¢ tan unido al imaginario com¨²n de los mexicanos que fue el dise?ador del logotipo del Grupo Televisa, uno de los principales grupos medi¨¢ticos de M¨¦xico y el mundo hispano. Tambi¨¦n fue el encargado de transmitir la imagen de M¨¦xico por el mundo ya que dise?¨® los pabellones del pa¨ªs para las exposiciones mundiales de Bruselas, Seattle, Nueva York y Sevilla.?

Recordado como un personaje humilde e incluso t¨ªmido, y sin ansias de protagonismo, Ram¨ªrez tuvo muchas facetas profesionales adem¨¢s de la arquitectura. En 1974 se convirti¨® en el primer rector de la Universidad Aut¨®noma Metropolitana (UAM). De 1976 a 1982 tuvo un cargo pol¨ªtico en el Gobierno del presidente Jos¨¦ L¨®pez Portillo, quien lo nombr¨® Secretario de Asentamientos Humanos y Obras P¨²blicas. ¡°Sobre todo era un gran promotor, siempre estaba emprendiendo cosas hasta el final de su vida¡±, recuerda el profesor Aguilera.?

¡°Estoy convencido de que cuando se revise su obra, se encontrar¨¢n detalles de su visi¨®n avanzada, como el gran domo del Museo de Arte Moderno¡±, opina Aguilera. Su legado forma parte de la Ciudad de M¨¦xico, que ser¨ªa muy diferente, muy menor, sin sus aportaciones.