Hitler, Stalin y Artur Mas

La comparaci¨®n de cualquier acto pol¨ªtico con el nazismo es cada vez m¨¢s recurrente. La ¨²ltima en hacerlo ha sido Telemadrid, que ha usado los peores totalitarismos del siglo XX (nazismo y estalinismo) para equipararlos con el nacionalismo catal¨¢n y el vasco a cuenta del uso del lenguaje como elemento de manipulaci¨®n. ¡°La propaganda estalinista lo cre¨®, los nazis lo perfeccionaron, y hoy se apodera de nosotros y nos articula sin que muchos sean conscientes. Obsesionado por imponer su lenguaje vive el nacionalismo¡±. Con esta afirmaci¨®n, y encadenando im¨¢genes de Stalin, Hitler, ETA y el presidente catal¨¢n, Artur Mas, comienza el reportaje que el programa Zoom Telemadrid emiti¨® el lunes. Titulado La imposici¨®n y la perversi¨®n del lenguaje, el documento compara los totalitarismos con el nacionalismo por imponer su lenguaje en la sociedad.

El reportaje gener¨® un importante revuelo en las redes sociales, y motiv¨® la indignaci¨®n del consejero catal¨¢n de Interior, Ramon Espadaler, que fue preguntado por ello en RAC1: ¡°?Madre de Dios! Creo que es denunciable, y que es inmoral. Ultrapasa los l¨ªmites¡±. Un portavoz de la Generalitat rest¨® importancia al reportaje y apunt¨® que el Gobierno catal¨¢n tiene mecanismos, como el Consejo Audiovisual Catal¨¢n, para examinar estos contenidos.

M¨¢s enojo provoc¨® en las filas de Esquerra Republicana, desde donde exigieron una rectificaci¨®n a Telemadrid. El portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, envi¨® una carta al director general de la cadena, Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez Dom¨ªnguez, en el que le plantea el ¡°enorme disgusto¡± que le ha provocado el reportaje. ¡°Nos resulta muy doloroso que se banalicen el fascismo y el estalinismo y que se tergiverse la historia. Nos parece peligroso que se desinforme a los espectadores encendiendo el fuego de la confrontaci¨®n¡±.

Telemadrid, a trav¨¦s de un portavoz, rehus¨® hacer cualquier comentario. La plataforma Salvemos Telemadrid, en lucha contra el ERE que ha afectado a 861 trabajadores, lament¨® que se trata ¡°de un ejemplo m¨¢s de la l¨ªnea editorial¡±, en palabras de uno de sus portavoces. ¡°Ya ni nos sorprende, se viene haciendo desde 2003, cualquier cosa menos periodismo. Cualquier persona normal entiende que Hitler y Artur Mas no son comparables¡±.

El reportaje, firmado por la periodista Cristina Ortega, intenta demostrar dicha manipulaci¨®n del lenguaje. Por ejemplo, denuncia que CiU y ERC hablan de consulta soberanista para aludir al refer¨¦ndum sobre la independencia, ¡°cuando lo que quieren decir es ruptura¡±. Tambi¨¦n lamenta que se use el concepto ¡°normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica¡± cuando, a juicio de la periodista, en realidad se trata de ¡°imposici¨®n del catal¨¢n¡±. Como ejemplo, cita el uso extendido de los top¨®nimos de Catalu?a en catal¨¢n, como decir Lleida en vez de L¨¦rida o Girona por Gerona. El reportaje se apoya en las afirmaciones del soci¨®logo Amando de Miguel y el director de Departamento de Lengua de la Universidad Rey Juan Carlos Fernando Vilches. ¡°El lenguaje es una magn¨ªfica arma para manipular¡±, sostiene el profesor; ¡°hemos ca¨ªdo todos en la trampa de sus pretensiones para que desaparezca la noci¨®n de Espa?a¡±, agrega De Miguel.

La periodista atribuye la pr¨¢ctica pol¨ªtica de hablar con eufemismos a ¡°un ejercicio com¨²n sobre todo en pol¨ªticas totalitarias¡±, que en Espa?a practican, seg¨²n el documento, el nacionalismo catal¨¢n y vasco. Y lamenta que tambi¨¦n se ha colado en los medios de comunicaci¨®n. As¨ª, alude al uso de expresiones como ¡°aparato militar de ETA¡± o ¡°kale borroka¡±, que cree que deben ser sustituidas por ¡°pistoleros de ETA¡± o ¡°terrorismo callejero¡±. La periodista llama a la resistencia y concluye: ¡°Frente a la imposici¨®n sem¨¢ntica, el diccionario, o la coherencia¡±, concluye.