Dror Moreh: ¡°Desde el 67, Israel camina hacia el desastre¡±

Al final, The Gatekeepers no gan¨® un Oscar, pero s¨ª se ha ido ganando poco a poco a los espectadores, hasta convertirse en la tercera pel¨ªcula israel¨ª m¨¢s taquillera de la historia en Estados Unidos. El dato sorprende, si se tiene en cuenta que se trata de un documental tirando a deprimente y rodado sin excesivos fuegos de artificio. Una habitaci¨®n, una silla, im¨¢genes de archivo y hasta seis entrevistados que se asoman a la c¨¢mara de Dror Moreh. La clave est¨¢ en la identidad de los entrevistados y en su excepcional entrega al proyecto que logra el director. Los que hablan ante la c¨¢mara son los seis jefes de los servicios secretos internos israel¨ªes vivos, los mismos que han ordenado asesinatos selectivos e interrogatorios inhumanos a los palestinos y que han convertido Cisjordania en un lugar infernal. La suma de confesiones de estos hombres maduros se convierte en una radiograf¨ªa perfecta de la ocupaci¨®n israel¨ª desde 1967 y en un l¨²cido recorrido por la historia reciente del Estado jud¨ªo.

En la pel¨ªcula no hay propaganda, ni esl¨®ganes pol¨ªticos, ni denuncias que valgan. Hay hechos y testimonios. El resultado es cristalino: un alegato en contra de la ocupaci¨®n a los palestinos y la convicci¨®n de que Israel ha elegido el camino equivocado si lo que busca es la paz. De que puede que el gigante militar de Oriente Pr¨®ximo sea capaz de ganar una y mil batallas, pero que como dice uno de los protagonistas de la pel¨ªcula, es incapaz de ganar la guerra y mucho menos la paz.

Moreh pas¨® por Madrid, donde The Gatekeepers se proyect¨® en el festival Documenta Madrid y convers¨® con este diario. Dice que despu¨¦s de rodar 72 horas de entrevistas con los jefes de los servicios secretos y de ver miles de horas de im¨¢genes de archivo sobre la historia de su pa¨ªs se ha convertido en una persona m¨¢s pesimista; tanto que est¨¢ pensando emigrar de Israel, en un intento de dejar atr¨¢s un conflicto al que no le ve soluci¨®n posible si de los actuales gobernantes depende.

Pregunta. Recuerdo el estreno de su pel¨ªcula en la filmoteca de Jerusal¨¦n. David Grossman, pol¨ªticos, militares. La ¨¦lite del pa¨ªs estaba en aquella sala que se qued¨® muda cuando al final aparecieron los t¨ªtulos de cr¨¦dito. Alguno incluso lloraba. Daba la sensaci¨®n de que aquello se convirti¨® en una sesi¨®n cat¨¢rtica. ?Era ese el objetivo principal de su pel¨ªcula?

Respuesta. S¨ª. En Israel, estamos sometidos a titulares terribles a diario. Si quieres cambiar algo, tienes que desatar un terremoto y solo los jefes del Shin Bet, los servicios secretos pod¨ªan hacerlo. Ellos son los que mejor conocen el conflicto israelo-palestino y las consecuencias para los dos bandos. A ellos se les escucha. Cuando ellos dicen ¡°no a la ocupaci¨®n¡±, eso supone un dilema para el centro-derecha, porque esos seis hombres son los que han ordenado asesinatos selectivos y torturas a los detenidos. Ahora son ellos los que dicen que eso no sirve, que hay que cambiar de estrategia.

P. ?C¨®mo consigui¨® que los jefes de los servicios secretos se abrieran y le confesaran sus pecados?

R. Primero decid¨ª que las entrevistas ten¨ªan que desarrollarse en su terreno para que se sintieran c¨®modos. Unos eligieron su casa y otros la oficina. Hab¨ªa le¨ªdo much¨ªsimo y me hab¨ªa preparado una monta?a de preguntas, pero decid¨ª no interrogarles. Dej¨¦ que fueran ellos los que dirigieran la conversaci¨®n y as¨ª fueron hablando durante horas. Cada sesi¨®n duraba tres o cuatro horas. En total fueron unas 75 horas sentado con ellos. Yo creo en las entrevistas largas.

P. A veces pensamos que los dirigentes toman decisiones porque no son conscientes de las consecuencias que tienen sobre la gente. En la pel¨ªcula sorprende el grado de conocimiento del sufrimiento de los palestinos por parte de los jefes del espionaje.

R. Claro, porque conocen a la perfecci¨®n el terreno. Han sido agentes que han crecido profesionalmente en las cloacas de los campos de refugiados palestinos.

P. ?Por qu¨¦ se escucha con tanta atenci¨®n a los militares en Israel?

R. Porque la gente est¨¢ harta de los pol¨ªticos. A los militares se les considera profesionales, t¨¦cnicos.

P. ?Qu¨¦ ha aprendido despu¨¦s de escuchar a estos hombres y de ver tantas de im¨¢genes?

R. Los tres investigadores que trabajaron conmigo quieren ahora irse de Israel. Yo tambi¨¦n me lo estoy pensando. Cuando te expones a miles de horas de im¨¢genes, resulta muy deprimente darse cuenta de cuantas oportunidades hemos perdido. No hemos aprendido de nuestros errores. El Estado de Israel ha cometido los mismos errores una y otra vez. Yo era mucho m¨¢s optimista antes de hacer la pel¨ªcula. Ahora conozco de cerca la incompetencia de los l¨ªderes israel¨ªes. Les ha venido grande su trabajo. Soy m¨¢s pesimista y me he vuelto m¨¢s izquierdista. Desde la victoria militar del 67, Israel solo camina hacia el desastre. Y lo digo desde una perspectiva sionista. Desde entonces, nos hemos convertido en ocupantes, perdimos nuestra identidad de naci¨®n civilizada. Nos convertimos en un Estado colonial y yo no conozco en la historia ninguna ocupaci¨®n que haya triunfado.

P. ?Con qu¨¦ reacciones se ha encontrado en Israel?

R. El primer ministro [Benjam¨ªn Netanyahu] dice que no la ha visto y que no piensa verla. A la derecha nacionalista israel¨ª no les ha gustado nada. En general, ha tenido mucho impacto. Tanto, que ahora la primera cadena de la televisi¨®n va a emitir una versi¨®n larga de cinco horas. Es m¨¢s agresiva y subversiva. Espero que el Gobierno no la censure.

P. ?Por qu¨¦ en Espa?a no se va a estrenar en los cines?

R. Me han explicado que aqu¨ª la gente no va al cine, que se baja las pel¨ªculas [de Internet].