Lluvia y lentejuelas sobre La Croisette
Leonardo DiCaprio, Carey Mulligan y el director Baz Luhrmann protagonizan la primera jornada de Cannes La adaptaci¨®n del cl¨¢sico de Scott Fitzgerald inaugura oficialmente esta noche el festival de cine
Los vendedores callejeros de paraguas ¡ªque en esta parte de la Costa Azul son casi todos nigerianos¡ª empiezan a frotarse las manos. La llovizna ha marcado el arranque de la 66? edici¨®n del Festival de Cannes (y seg¨²n los partes meteorol¨®gicos, tiene ganas de quedarse), y ya pod¨ªan las estrellas posturear por la alfombra roja, que entre el viento y el agua la ceremonia de inauguraci¨®n, presentada por Audrey Tautou, no arranc¨® con la magnificencia y la chuler¨ªa habitual en la entrada por la Croisette al Palacio de Festivales.
Por ese acceso pasearon los nueve miembros del jurado, comandados por Steven Spielberg, que deber¨¢n dar su palmar¨¦s, entre las 20 pel¨ªculas en competici¨®n, el 26 de mayo. El rey Midas de Hollywood se sentar¨¢ junto a Ang Lee: ambos fueron rivales en los ¨²ltimos Oscar, y el taiwan¨¦s se llev¨® la estatuilla a la mejor direcci¨®n por La vida de Pi. Lee confes¨® su debilidad por el realizador de Lincoln: ¡°Steven y yo somos amigos. No espero ning¨²n rencor de su parte, porque adem¨¢s es uno de mis h¨¦roes¡±. El mencionado estuvo r¨¢pido: ¡°Porque no somos rivales, somos colegas. Y a diferencia de los Oscar, aqu¨ª no hay campa?a de promoci¨®n, lo que es un alivio. Espero que no nos convirtamos en una versi¨®n de Doce hombres sin piedad, pero ya veremos c¨®mo acaban las deliberaciones el ¨²ltimo d¨ªa¡±. Spielberg atra¨ªa sobre s¨ª todas las preguntas, y algunos de los comentarios de sus compa?eros, como la actriz Nicole Kidman: ¡°Estoy aqu¨ª porque conozco a Steven desde hace a?os, y nunca hemos estado mucho tiempo juntos. Ahora disfrutar¨¦ de dos semanas a su lado¡±.
Es una lectura esencial. Cada l¨ªnea tiene un mensaje, as¨ª que las diseccion¨¢bamos y disfrut¨¢bamos Leonardo DiCaprio
A ellos, y a sus colegas ¡ªla cineasta japonesa Naomi Kawase, los actores Daniel Auteuil, Vidya Balan y Christopher Waltz (que defini¨® su labor de jurado como similar al psicoan¨¢lisis, ¡°un di¨¢logo entre el cliente y el m¨¦dico¡±), el cineasta rumano Cristian Mungiu y la directora escocesa Lynne Ramsay¡ª les toca decidir qui¨¦n se lleva la Palma de Oro en una edici¨®n marcada con el desembarco, ya sin tapujos, del cine de Hollywood en este certamen, convertido en una pinza franco-estadounidense con algunas pel¨ªculas asi¨¢ticas y magreb¨ªes por medio.
A ellos al menos no les tocar¨¢ juzgar El gran Gatsby en versi¨®n Baz Luhrmann. El australiano ha volcado toda su imaginer¨ªa en un libro que recuper¨® hace 10 a?os, ¡°mientras viajaba en tren por Siberia¡±. A su lado, Leonardo DiCaprio, que se lanza con su sonrisa arrebatadora a crear un Jack Gatsby de altura: ¡°La novela de Francis Scott Fitzgerald es una lectura esencial en la escuela secundaria en Estados Unidos. Cada l¨ªnea tiene un mensaje, as¨ª que las diseccion¨¢bamos y disfrut¨¢bamos. Es una b¨²squeda eterna. A m¨ª me emociona El gran Gatsby. Creo que habla de la creaci¨®n del nuevo estadounidense, de alguien parecido a un nuevo Rockefeller. Me fascina c¨®mo en la novela se pasa de una historia de amor a una tragedia. Cuando me ofrecieron el proyecto, reconozco que volv¨ª a pensar en la descripci¨®n de Fitzgerald de esa luz verde que anuncia un milagro que nunca llega¡±.
M¨¢s o menos como la b¨²squeda del alma de la pel¨ªcula. DiCaprio, alto, con traje negro, serio hasta que de repente se desmelena a carcajadas, confes¨® una profunda conexi¨®n con el realizador australiano: ¡°Conoc¨ª a Baz hace ya casi 20 a?os, cuando rodamos Romeo + Julieta de Shakespeare. Es grande en muchas cosas, sobre todo por c¨®mo te inspira d¨ªa tras d¨ªa en el rodaje no solo para que des lo mejor de ti, sino para que construyas tu sue?o a lo grande. No le asustan las historias cl¨¢sicas, sino que solo se preocupa por no perder la verdad que contienen¡±. Luhrmann supo devolverle los elogios: ¡°Leonardo, con su interpretaci¨®n tan pegada al libro, nos recordaba que serv¨ªamos a un ¨²nico dios, la historia¡±.
En el mercado m¨¢s grande del planeta, miles de pel¨ªculas buscan comprador
Y mientras arriba, en la planta cuarta del Palacio de Festivales, comenzaba el certamen, en el s¨®tano se iniciaba el Mercado de Cine, el m¨¢s grande del mundo, donde miles de pel¨ªculas y guiones buscan comprador, vendedor, productor, financiaci¨®n, distribuci¨®n y/o exhibici¨®n. Por el gran bazar pasan casi todos: Martin Scorsese tendr¨¢ ah¨ª varias reuniones con inversores para cerrar la financiaci¨®n de Silencio, su adaptaci¨®n de la novela de Shusaku Endo sobre los misioneros jesuitas que en el siglo XVII evangelizaron Jap¨®n, y en la que tendr¨¢ como protagonistas a Andrew Gardfield y Ken Watanabe. Hasta Scorsese debe enfangarse en los pies de barro en los que se sustenta el gigante del cine, el que se ve unas plantas m¨¢s arriba en el Gran Teatro Lumi¨¨re.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.