Los dibujantes de la Transici¨®n evitaron la censura con iron¨ªa

En 1972, a?os antes de la muerte del dictador Francisco Franco, noviembre de 1975, Espa?a entr¨® en una ¨¦poca complicada en la que se sorteaba la censura desde peri¨®dicos y revistas con iron¨ªa y un lenguaje en el que jugaba la complicidad entre el dibujante y el lector. A pesar de los avatares, de los dif¨ªciles momentos que atraves¨® el pa¨ªs, el sentido del humor y la cr¨ªtica tuvieron espacio en los medios escritos con las vi?etas realizadas por los dibujantes que mostraron a trav¨¦s de sus trazos la realidad del momento.

La Transici¨®n en tinta china es una muestra que recrea la historia del tardofranquismo y la Transici¨®n pol¨ªtica espa?ola a trav¨¦s de vi?etas (de 1972 a 1986). Las 200 obras que se exhiben, de 80 dibujantes, pertenecen al fondo de la Biblioteca Nacional de Espa?a y se complementan con originales cedidos por distintos artistas del sector period¨ªstico: Forges, Peridis, El Perich, Gin, Mingote, Chumy Chumez, Siro, Ballesta¡­ La Casa Real ha prestado varias caricaturas que tienen como personaje central la figura del Rey Juan Carlos.

Los Pr¨ªncipes de Asturias acompa?ados de Jos¨¦ Mar¨ªa Lassalle, secretario de Estado de Cultura; Ana Santos Aramburo, directora de la Biblioteca Nacional de Espa?a; Margarita Salas, presidenta del Real Patronato de la BNE; y Francisco Bobillo, comisario de la exposici¨®n, inaugurar¨¢n esta tarde la muestra. La exposici¨®n se abrir¨¢ al p¨²blico desde ma?ana y hasta el 25 de agosto.

La muestra ha sido montada y dise?ada por el comisario Francisco Bobillo de la Pe?a, con la colaboraci¨®n de los humoristas gr¨¢ficos Forges y Peridis. La transici¨®n a la democracia en Espa?a coincide con la aparici¨®n del humor pol¨ªtico gr¨¢fico. Desde los a?os anteriores a la muerte de Franco, los dibujantes, a trav¨¦s de las nuevas publicaciones que surgieron, forzaron los l¨ªmites de la censura y ofrecieron a sus lectores el fruto de su ingenio sat¨ªrico. "En ese momento se juntaron excelentes personas con gran talento. La mayor¨ªa de los artistas eran polivalentes: sab¨ªan dibujar, pero tambi¨¦n se dedicaba a otras actividades profesionales. Creo que no ha habido una generaci¨®n de dibujantes tan excepcional como la de la Transici¨®n. Adem¨¢s de hacer humor eran estupendos camaradas", ha se?alado hoy Peridis. El arquitecto ha anunciado que ha donado a la Biblioteca Nacional de Espa?a los 15.000 dibujos que obran en su poder.

Antonio Fraguas, Forges, uno de los colaboradores de la muestra, dijo no sentir nostalgia por esa etapa de su vida. "Es cierto que hab¨ªa un cultivo del eufemismo. Un metalenguaje paralelo que un¨ªa a los lectores con los dibujantes para eludir la censura que exist¨ªa. Sin esas claves es dif¨ªcil comprender algunos dibujos". El comisario de La Transici¨®n en tinta china est¨¢ convencido que los artistas gr¨¢ficos "desdramatizaban los problemas del momento sin eludirlos. Los sacaban a la luz y el pueblo supo conectar con ellos. Dieron con las claves necesarias para hacer con las vi?etas humor y cr¨ªtica".

Los dibujantes de la Transici¨®n evitaron la censura con iron¨ªa

En esta exposici¨®n se plantea dos cuestiones, seg¨²n sus organizadores: ¡°?Cu¨¢l fue la visi¨®n de esos dibujantes acerca de la Transici¨®n pol¨ªtica? ?C¨®mo contribuyeron a ella?¡±. La respuesta es ¡°un relato muy cr¨ªtico y exigente, rebelde e iconoclasta, comprometido con la libertad y nada dispuesto a aceptar una democracia mutilada o maquillada. Las urnas fueron su alegor¨ªa¡±.

Los dibujantes de la Transici¨®n supieron sortear con inteligencia el conflicto con los gobernantes. ¡°En el caso concreto del humor gr¨¢fico, el conflicto suele ser m¨¢s agudo. Los dibujantes parodian el discurso del poder, realzando su car¨¢cter c¨®mico, y revelan su frecuente impostura para provocar la sonrisa c¨®mplice del lector¡±, se?ala el comisario de la muestra. ¡°As¨ª, unas veces, los poderosos encerrados en un recuadro o una tira c¨®mica pierden su solemnidad al ser convertidos en personajes de historieta. O se humanizan al ser desdoblados para mostrarse disconformes consigo mismos¡±, seg¨²n Peridis.

El humor, en esos ¨²ltimos a?os del franquismo, era una forma de rebeld¨ªa. ¡°Quienes miraban los dibujos de humor pol¨ªtico recuperaban un instante el sentido l¨²dico de la infancia para disfrutar con esa dicha que proporciona la travesura o la transgresi¨®n. La risa produce alivio. Incluso, aunque no es tan sencillo, tambi¨¦n se puede re¨ªr de miedo para conjurarlo. Es decir, el humor como exorcismo.Los dibujos de humor pol¨ªtico conquistaban al lector m¨¢s que los textos" se?alan los organizadores. Francisco Bobillo de la Pe?a considera que "los humoristas gr¨¢ficos utilizaron con gran habilidad los recursos expresivos de la comedia y de la farsa, as¨ª como los instrumentos de la ret¨®rica cl¨¢sica, para satirizar situaciones, desenmascarar actitudes y burlarse de lo pretendidamente serio. Era otro modo de denunciar atropellos o injusticias desde la iron¨ªa sutil o la irreverencia ¨¢crata. Formalmente, la modalidad expresiva utilizada por los dibujantes era variad¨ªsima¡±.

En la exposici¨®n de la Biblioteca Nacional de Espa?a se podr¨¢n contemplar vi?etas de Peridis, Gallego & Rey, Mingote, Forges, M¨¢ximo, Mena, El Roto, Perich, Sir C¨¢mara, Killian, Mart¨ªn Morales, Romeu, El Cubri, Ja, Quino, Iv¨¢, Carlos Jim¨¦nez, Chumy Chumez, Cesc¡­Muchas de ellas son originales, mientras que otras aparecen en publicaciones de los fondos de la BNE, como Hermano Lobo, ABC, El Jueves, Blanco y Negro, El cuervo, Cuadernos para el di¨¢logo, Informaciones, Pueblo, EL PA?S, Cocodrilo Leopoldo, El Papus, La Codorn¨ªz, Por favor, Triunfo o ?poca.