La aventura de evangelizar China

Si Enrique Joven fuera librero, le resultar¨ªa dif¨ªcil elegir en qu¨¦ estante colgar su tercera obra, El templo del cielo (Roca Editorial), una mezcla que abarca novela hist¨®rica, ficci¨®n, ciencia y aventura. ¡°Habr¨ªa que inventar un g¨¦nero: novela hist¨®rica con divulgaci¨®n cient¨ªfica. Probablemente tendr¨ªa que estar entre dos estantes¡±, imagina. Por suerte, Joven (Zaragoza, 1964) no es librero sino un autor que intenta acercar dos mundos que para el sentido com¨²n pueden sonar antag¨®nicos: las letras y las ciencias. En su d¨ªa a d¨ªa como f¨ªsico se gana la vida dise?ando y construyendo instrumentos para telescopios en el Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias. En los ratos libres (y no es que sean muchos), se dedica a escribir ficci¨®n. ¡°En la universidad siempre hab¨ªa la pregunta cl¨¢sica de si te ibas por el lado de la ciencia o el de las letras, como si fueran cosas completamente apartadas¡±, recuerda el escritor. ¡°Como me gustan los dos campos, decid¨ª escribir algo que tuviera que ver con mi profesi¨®n (f¨ªsico), e incluir en las novelas cosas que el lector no est¨¢ acostumbrado a leer¡±.

El templo del cielo narra la epopeya emprendida por un grupo de j¨®venes cient¨ªficos jesuitas europeos que en el siglo XVII parti¨® de Portugal rumbo a la China con la ilusi¨®n de evangelizar aquel territorio ya entonces superpoblado por unos 200 millones de personas. El plan consist¨ªa en utilizar sus avanzados conocimientos en astronom¨ªa para acceder al entorno m¨¢s cercano del emperador, un hombre de quien se esperaba la predicci¨®n de todos los eventos que suced¨ªan bajo el cielo. De Nurhaci se esperaba, por ejemplo, que anticipara la fecha en que ocurrir¨ªan eclipses, para lo cual contaba con la ayuda de los sabios de entonces. Pero incluso a ellos resultaba dif¨ªcil tal tipo de adivinaciones. Una historia curiosa, poco conocida y m¨¢s real de lo que puede aparentar. ¡°Todos los personajes, excepto el narrador, son reales¡±, aclara el autor. Y afirma que son ver¨ªdicos todos los hechos del libro, ¡°incluso algunos que parecen muy extra?os¡±. ¡°He a?adido varios elementos de ficci¨®n m¨¢s que nada para enlazar con mi novela anterior, El castillo de las estrellas¡±. Su primera obra, El libro horrible, fue publicada en 2002. El intervalo de tiempo entre los libros se debe a que ya le resulta dif¨ªcil conciliar la escritura con su actividad principal, que le exige mantenerse actualizado. Tambi¨¦n es autor y guionista de la serie de divulgaci¨®n cient¨ªfica Un programa estelar.

Aunque El templo del cielo pueda ser le¨ªda separadamente, Joven lo concibi¨® como el segundo tomo de una trilog¨ªa que empez¨® con El castillo de las estrellas. Las peticiones de los lectores para que diera continuidad a la obra publicada en 2008 le animaron a buscar subsidios para la siguiente obra. ¡°Por casualidad encontr¨¦ unas notas sobre la vida de estos astr¨®nomos jesuitas y empec¨¦ a bucear en esta historia, que no es nada conocida¡±, comenta. La conexi¨®n entre las dos novelas es la presencia del Manuscrito Voynich, un misterioso libro escrito en un lenguaje desconocido que nadie jam¨¢s ha sido capaz de traducir. Actualmente, el documento est¨¢ guardado en una biblioteca de la Universidad de Yale. ¡°En El templo del cielo he querido desarrollar una de las teor¨ªas sobre su origen, la de que puede estar escrito en un antiguo lenguaje oriental¡±, explica Joven.

Como doctor en Ciencias F¨ªsicas incursionado en el mundo de las letras, Enrique Joven toma como suya la misi¨®n de acercar sus lectores al mundo de las ciencias. ¡°Por desgracia, la ciencia est¨¢ bastante apartada del d¨ªa a d¨ªa de la gente. Es bueno que sepamos por qu¨¦ tenemos tanta tecnolog¨ªa, por qu¨¦ funciona el GPS, que tenemos sat¨¦lites en ¨®rbita con muchos instrumentos a bordo y ha habido mucha gente a lo largo de la historia que ha sido capaz determinar c¨®mo se mueven¡±, ejemplifica. "Actualmente nos movemos mucho gracias a eso¡±.

La ilusi¨®n de este f¨ªsico por las letras no es la misma que mantiene para el actual estado de su profesi¨®n en Espa?a. Sobre el caso del lucense Diego Mart¨ªnez, elegido el mejor f¨ªsico europeo joven por la Sociedad Europea de F¨ªsica, que no consigui¨® una beca para volver a trabajar en su pa¨ªs natal ¨Cactualmente vive en Holanda dice que ¡°no es un caso aislado¡±. ¡°Estamos hablando de pol¨ªtica cient¨ªfica, y la situaci¨®n aqu¨ª en el momento es muy mala. Hay grandes talentos y gente muy preparada que est¨¢ saliendo del pa¨ªs, y muchos no pueden volver porque no hay empleo. Es la realidad y no es nada buena para los pocos que estamos dentro del sistema de investigaci¨®n, pero es mucho peor para los que est¨¢n empezando y tienen la ilusi¨®n de investigar y dedicar su vida a la ciencia, a la f¨ªsica, a la medicina¡±.