¡°Custer tuvo lo que se merec¨ªa¡±
Edward K. Flagger: El historiador que comprend¨ªa a los indios
Pregunta. Aquel d¨ªa aciago para el S¨¦ptimo de caballer¨ªa en Little Big Horn, de haber cabalgado con el general Custer ?qu¨¦ le habr¨ªa dicho usted que sabe tanto de indios?
?Respuesta. No lo hagas. No ataques. No ten¨ªa ninguna posibilidad.
P. ?Y usted qu¨¦ hubiera hecho en aquella tesitura?
R. Si puedo me largo. No soy ning¨²n valiente. Por eso me enrol¨¦ en la marina ¡ªel verano del armisticio en Corea¡ª y no en el ej¨¦rcito, como hizo mi hermano.
Perfil
P. Custer, es sabido, llevaba un periodista en el regimiento, Mark Kellogg. Los indios lo mataron. ?Tenemos que tom¨¢rnoslo como algo personal?
R. Dudo que supieran lo que era un periodista.
P. ?Le cae mal Custer?
R. S¨ª, bastante. Tuvo lo que se merec¨ªa.
P. Pero no lo mutilaron como al resto. ?Ser¨ªa por admiraci¨®n?
R. Podr¨ªa ser. Es peligroso generalizar con los indios.
P. D¨ªgaselo a ¨¦l. Se ha pasado usted toda una vida estudiando a los indios y escribiendo sobre ellos, libros como Defensores de la Madre Tierra o Tambores indios. ?Qu¨¦ ha aprendido?
R. Que esencialmente el g¨¦nero humano es igual en todas las culturas.
P. ?Ninguna lecci¨®n?
R. La paciencia.
P. ?Cu¨¢les son sus indios favoritos?
R. Me gustan todos. Quiz¨¢ los del sudoeste, los que m¨¢s he estudiado, los navajos, los pueblo..
P. ?Qu¨¦ tribu no le hubiera gustado que le capturara vivo?
R. Mmmm. Varias. Los iroqueses, quiz¨¢, y los hurones. Te mataban muy lentamente. Los apaches ten¨ªan aquella enervante costumbre de enterrarte hasta el cuello y cubrirte de miel la cabeza para que te comieran las hormigas rojas.
P. Eran gente cruel. Y no me hable de relativismo cultural: miel y hormigas, ?qu¨¦ mala baba!
R. Cruel¡ depende. M¨¢s duros, quiz¨¢. Quemaban gente en el poste a veces, pero eso tambi¨¦n lo hemos hecho nosotros. Insisto en que hab¨ªa, y sigue habiendo, muchas culturas indias diferentes. Te pondr¨¦ un ejemplo. Cuando el activista Russell Means, sioux, recientemente fallecido, visit¨® a los navajos les hizo una danza del sol, la ceremonia que incluye colgarse de ganchos en el pecho y tirar hasta que te arrancas la carne y que es uno de los grandes ritos lakota. Pues bien, los navajos se horrorizaron. Para ellos el cuerpo humano es sagrado y uno mismo no debe hacerse da?o. Means se qued¨® desconcertado, porque los lakota han luchado mucho por recuperar la danza del sol en la que se sufre por el bienestar del pueblo.
P. ?Era m¨¢s dif¨ªcil que la nuestra la vida de los indios?
R. Bueno, era la normal para ellos. Para los indios de las praderas, cuando desapareci¨® el bisonte, ?eso s¨ª que fue una crisis!
P. ?Qu¨¦ nos costar¨ªa m¨¢s aceptar de su mundo, aparte de la precariedad de la vida? ?La comida?
R. No creas. Ma¨ªz, calabac¨ªn, jud¨ªas, el arroz salvaje de los menominee, que hoy se vende en Caprabo; el b¨²falo en las praderas¡ ?Sabes que los apaches no com¨ªan pescado? Ten¨ªan un tab¨² que les imped¨ªa comer cualquier cosa con escamas.
P. ?Era habitual la violencia de g¨¦nero?
R. En algunas tribus era corriente pegar a las mujeres. Pero en otras ten¨ªan un papel preponderante. Los iroqueses eran una cultura matrilineal. Las mujeres ejerc¨ªan un mandato sutil.
P. ?C¨®mo era el sexo en las praderas?
R. Imagino que como en todas partes.
P. ?Exist¨ªa el nacionalismo entre los pieles rojas?
R. Pues algo as¨ª. Un sentido fuerte de comunidad, y de enemistad con otras tribus.
P. Valore a los l¨ªderes indios.
R. No me atrever¨ªa.
P. Venga. A alguno admirar¨¢ m¨¢s como pol¨ªtico.
R. Todos hicieron lo que pudieron.
P. ?Toro Sentado?
R. Buen l¨ªder, condujo bien a su gente.
P. ?Cochise?
R. Luch¨® en la medida de sus posibilidades.
P. ?Tecumseh?
R. El jefe shawnee, tambi¨¦n muy bueno.
P. ?De qu¨¦ tribu ser¨ªa Aznar?
R. ?Por favor!
P. Eso de que los Navy Seal denominasen Ger¨®nimo a Bin Laden al ir a matarlo. Le habr¨¢ molestado.
R. Les ha molestado a ellos, a los indios, que consideran a Ger¨®nimo un h¨¦roe. No s¨¦, las fuerzas especiales de EE UU, de las que form¨® parte mi hermano Jack, han heredado t¨¦cnicas de lucha aprendidas de los indios.
P. ?Qu¨¦ le gustar¨ªa ver de aquel mundo desaparecido. ?Un poblado cheyenne?
R. Una firma de la paz, cualquiera que fuera duradera. Tengo pipas de la paz en casa.
Babelia
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