Tristeza y orgullo en el adi¨®s al productor creador y comprometido

Tristeza, como no pod¨ªa ser menos, pero tambi¨¦n orgullo. Orgullo de una profesi¨®n, la del cine espa?ol, por haber podido contar entre sus filas con uno de los m¨¢s grandes, comprometidos y valientes. Este es el recuerdo que ha dejado El¨ªas Querejeta,? entre los colegas y amigos que se acercaron ayer al tanatorio de La Paz, en Madrid, a donde fueron trasladados sus restos tras el fallecimiento, de madrugada, en su domicilio familiar. No era un productor cualquiera, era ¡°el¡± productor, aquel que no se limitaba a financiar las pel¨ªculas, sino que iba mucho m¨¢s all¨¢. ¡°Era el productor artista y creador, que insuflaba a sus pel¨ªculas una mirada comprometida, con las que consegu¨ªa, adem¨¢s de buscar el entretenimiento, aportar reflexiones muy interesantes¡±. El actor Juan Diego Botto fue capaz de poner palabras a su dolor, algo que no pudo hacer el director Fernando Le¨®n, muy afectado y que entr¨® y sali¨® del tanatorio, donde estuvo m¨¢s de dos horas, pidiendo disculpas: ¡°No estoy con ¨¢nimo¡±.

Directores, productores, actores. Muchos fueron los que quisieron dar un adi¨®s a El¨ªas Querejeta y un abrazo a su mujer, Chiruca, y a su hija Gracia, que dedic¨® su ¨²ltima pel¨ªcula y la primera sin su padre como director, 15 a?os y un d¨ªa, al hombre que ha hecho historia en la cinematograf¨ªa espa?ola. As¨ª lo dijo Jos¨¦ Mar¨ªa Lasalle, secretario de Estado de Cultura, que se acerc¨® al tanatorio a dar el p¨¦same en nombre del Gobierno, ante la ausencia del ministro Jos¨¦ Ignacio Wert, que se encontraba en Par¨ªs en la final espa?ola de Roland Garros. ¡°La historia del cine espa?ol de la segunda mitad del siglo XX y, m¨¢s concretamente despu¨¦s de la Transici¨®n, no se puede entender sin este grand¨ªsimo cineasta. Es una gran p¨¦rdida para el cine¡±.

Quiso el destino que fuera en la tierra donde naci¨® El¨ªas Querejeta, donde su hija se enter¨® de su fallecimiento. Gracia Querejeta se encontraba en San Sebasti¨¢n, despu¨¦s de que el viernes presentara 15 a?os y un d¨ªa en Pamplona, desde donde viaj¨®, acompa?ada de familiares. Y decidida y valiente como su padre se acerc¨® voluntariamente a los periodistas que se encontraban a las puertas del tanatorio para decir las siguientes palabras: ¡°Quiero daros las gracias a todos por estar aqu¨ª. Son momentos muy dolorosos. No vamos a realizar ning¨²n acto p¨²blico, todo va a ser estrictamente familiar. El¨ªas Querejeta era productor pero El¨ªas Querejeta tambi¨¦n era mi padre. Gracias¡±.

Pedro P¨¦rez, el presidente de los productores, conoc¨ªa bien a la persona que acababa de despedir. ¡°Nos hemos quedado hu¨¦rfanos. No hay mayor orgullo para un productor que se identifique por las pel¨ªculas que ha realizado. Era el sello Querejeta, por encima de todos los directores con los que trabaj¨®. Era met¨®dico y terco en el dise?o de la idea en la escritura del guion, en la elecci¨®n del director y del equipo t¨¦cnico, incluso en el montaje. Segu¨ªa la pel¨ªcula de principio a fin. El mimo que pon¨ªa en todo el proceso de un proyecto era envidiable. No hab¨ªa nadie que hiciera mejor promoci¨®n, iba a todos los festivales a defender sus pel¨ªculas. Yo nunca he conocido a un productor que haya volcado mayor dedicaci¨®n¡±.

Los actores Tito Valverde, uno de los protagonistas de 15 a?os y un d¨ªa ¨C¡°era el m¨¢s comprometido y social, el hombre que m¨¢s se la jug¨® por el cine¡±-, Enrique Vill¨¦n ¨C¡°el sello Querejeta no solo lo imprimi¨® en el cine, sino que lo traslad¨® a todos los que le hemos conocido y trabajado con ¨¦l¡±-, Ana Bel¨¦n, Marisa Paredes, Maribel Verd¨², Enrique Gonz¨¢lez Macho o Genma Cuervo fueron algunos de los que acercaron al tanatorio para dar el ¨²ltimo adi¨®s a ese hombre amante del f¨²tbol y de la Real Sociedad. Tambi¨¦n los directores Jaime Ch¨¢varri o Montxo Armend¨¢riz, que realizaron con Querejeta algunos de los t¨ªtulos fundamentales de la historia del cine espa?ol, como El desencanto, y A un dios desconocido con el primero, y 27 horas o Tasio, con el segundo, estuvieron en el tanatorio, donde hoy se proceder¨¢ a la incineraci¨®n de los restos del productor.

Y entre la tristeza y la nostalgia, tambi¨¦n hubo palabras de deuda colectiva, como las que lanz¨® al aire Juan Diego Botto: ¡°Toda la profesi¨®n le debe mucho a El¨ªas Querejeta y, aunque haya muchos espectadores que no conozcan su nombre, ellos tambi¨¦n le deben mucho¡±. No falt¨® tampoco la esperanza en el futuro. De esto se encarg¨® su gran amigo, el tambi¨¦n productor Jos¨¦ Antonio Romero. ¡°Una vez muerto El¨ªas que tanto nos aport¨®, me gustar¨ªa que entre todos pens¨¢ramos en el futuro e intent¨¢ramos resucitar el cine espa?ol. ?Viva el cine espa?ol?.