Otra hamburguesa basura

En un tiempo en el que la alta cocina reina en todo tipo de medios de comunicaci¨®n, desde la prensa dominical a las horas de m¨¢xima audiencia televisiva, el cine espa?ol intenta aprovecharse de la situaci¨®n con sucesivos productos a la medida del lujo y el estilo culinario. Sin embargo, el contraste resulta notorio cuando, en general, son las comedias rom¨¢nticas blancas para paladares poco exquisitos y de consumo extraf¨¢cil las que dominan en las tentativas; es decir, hamburguesas cinematogr¨¢ficas que ilustran platos de opulenta composici¨®n.

Men¨² degustaci¨®n, tercera pel¨ªcula del catal¨¢n Roger Gual, que hab¨ªa comenzado su carrera con dos platos de ins¨®lita madurez, Smoking room (2002) y Remake (2006), reincide en el desolador panorama culinario cinematogr¨¢fico (exceptuando Bon app¨¦tit, de David Pinillos) con un infame acercamiento al universo de Ferr¨¢n Adri¨¤ (el relato tiene evidentes paralelismos con el cierre de su restaurante) y el Celler de Can Roca. Con continuos interludios musicales de relleno, que no le permiten llegar ni a la hora y veinte de metraje, enredos de barat¨ªsimo sainete, caso del intercambio de notas y anillos, y unos veinte minutos finales de absurda concienciaci¨®n social, la pel¨ªcula pretende emular comedias rom¨¢nticas de vidas cruzadas al estilo Love actually, pero m¨¢s parece el peor de los episodios de Vacaciones en el mar, a la que calca en estructura, tono melifluo e indolencia sentimental.