El submarino de Peral sale a flote
La nave que desarroll¨® en 1888 el inventor cartagenero, en fase de rehabilitaci¨®n Los estudios permitir¨¢n conocer c¨®mo era el precedente de los sumergibles que hoy navegan
Antonio Romero estaba entre los elegidos. Junto al otro ayudante de m¨¢quinas, Jos¨¦ L¨®pez, era el integrante menos cualificado de la dotaci¨®n del submarino, compuesta por 10 hombres. Todos estaban a las ¨®rdenes de aquel genio, Isaac Peral y Caballero, inventor de una m¨¢quina capaz de sumergirse. La Armada espa?ola estaba lista para desarrollar un arma que le dar¨ªa m¨¢s seguridad y capacidad de amedrentar al enemigo. Sin embargo, todo se vino abajo r¨¢pidamente. El proyecto del submarino qued¨® arrumbado. No volvi¨® a navegar. Han tenido que pasar 125 a?os para recordar aquella historia y remozar el invento que Peral construy¨® en 1888.
Hoy, en un antiguo taller de calderer¨ªa del Arsenal de Cartagena, de finales del XIX, se oyen martillazos con el mar de fondo. El submarino de Peral descansa en un carro de varadero para su rehabilitaci¨®n. Tras pasar a?os a la intemperie en el paseo mar¨ªtimo de Cartagena y sufrir el da?o de la lluvia, el salitre y el agua de las fuentes que lo adornaban, el Instituto del Patrimonio Cultural de Espa?a (IPCE), dependiente del Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, "recomend¨® ponerlo a cubierto ante su deterioro", explica el director del Museo Naval de Cartagena, Pablo Z¨¢rate. "En unos a?os probablemente se habr¨ªa echado a perder", dice la restauradora especializada en arqueolog¨ªa Ioanna Ruiz de Torres. "Aunque para su edad no estaba muy mal, es sorprendente".
"Lo primero ha sido detener la oxidaci¨®n, que hab¨ªa atacado varias zonas, en especial las que estaban sobre los apoyos" que lo alzaban en el paseo, se?ala Z¨¢rate, capit¨¢n de nav¨ªo. Ahora se est¨¢n quitando las capas de pintura que lo envolv¨ªan ¡ª"hasta 21 hemos encontrado y eso que solo hemos retrocedido en el tiempo hasta 1930"¡ª. La mayor sorpresa del decapado lleg¨® con las h¨¦lices. "Estaban pintadas de purpurina, as¨ª que pensamos que eran una copia de las originales pero descubrimos en ellas unas letras que indicaban los astilleros donde Peral las hab¨ªa comprado en Inglaterra". La misi¨®n es recuperar el aspecto similar, el color plateado, al que luci¨® la nave cuando se bot¨® en La Carraca (San Fernando) el 8 de septiembre de 1888.
Durante la restauraci¨®n se ha descubierto que las h¨¦lices eran las originales
Aquel d¨ªa miles de personas se congregaron para el gran acontecimiento. A las mujeres se les regal¨® un abanico con dibujos del rostro de Peral y su submarino. El cartagenero, nacido en 1851, hab¨ªa hecho realidad el sue?o de Julio Verne en 20.000 leguas de viaje submarino.
A pesar del precedente del Ict¨ªneo,el sumergible del catal¨¢n Narc¨ªs Monturiol botado en 1859, el director del Museo Naval de Madrid, el almirante Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez Carri¨®n, asevera que el de Peral ¡°fue el primer submarino convencional en Espa?a y el mundo porque ten¨ªa propulsi¨®n el¨¦ctrica, con bater¨ªas que hab¨ªa dise?ado Peral; pose¨ªa capacidad de inmersi¨®n y pod¨ªa lanzar torpedos¡±.
En la cima
"De repente, la Armada y el Gobierno le dieron la espalda a Peral"
Peral estaba en la cima de su carrera, iniciada cuando ingres¨® en la Armada con 14 a?os. En 1885 hab¨ªa ofrecido al Gobierno desarrollar su "aparato de las profundidades", como lo llamaba, ante la posibilidad de guerra contra Alemania, que hab¨ªa atacado las islas Carolinas, en el Pac¨ªfico, propiedad de la corona espa?ola. El conflicto se resolvi¨® por la v¨ªa diplom¨¢tica sin embargo Peral pudo proseguir su sue?o gracias al apoyo de la regente Mar¨ªa Cristina. Tras su botadura, el submarino de acero super¨® sucesivas pruebas para certificar su viabilidad, siempre capitaneado por Peral, al que acompa?aban 10 hombres. Una placa en la proa recuerda sus nombres, el primer de ellos, el de Don Isaac Peral, teniente de nav¨ªo, inventor y proyectista. Peral pas¨® a ser h¨¦roe nacional y fen¨®meno mundial: vinos, aceites y puros llevaron su nombre; cuando visitaba Madrid ten¨ªa que salir al balc¨®n del hotel para saludar; se compuso un vals y en Cuba se escribi¨® la opereta El submarino en su honor.
Todo iba viento en popa, as¨ª que "Peral pensaba construir un sumergible m¨¢s grande que el primero". Este ten¨ªa 22 metros de eslora, alcanzaba 7,7 nudos de velocidad y pesaba 77 toneladas, como cerciora una inscripci¨®n redescubierta bajo las capas de pintura del casco. Sin embargo, "envidias, presiones extranjeras y disputas pol¨ªticas" torpedearon el submarino. La historia apunta, entre otros, al ministro de Marina, Jos¨¦ Mar¨ªa Berenguer. "Lo cierto es que la Armada y el Gobierno le dieron la espalda". Varios informes de una comisi¨®n de seguimiento tildaron de repente al sumergible de in¨²til, por lo que se dej¨® varado en C¨¢diz. Lo que Espa?a desech¨® fue desarrollado poco despu¨¦s por otros pa¨ªses. Desenga?ado, Peral pidi¨® la baja en la Armada y se dedic¨® a seguir inventando, tambi¨¦n contribuy¨® a la extensi¨®n del tendido el¨¦ctrico en Espa?a. Muri¨® con 43 a?os, en 1895 en Berl¨ªn, tras una operaci¨®n de un c¨¢ncer de piel.
En 1929 Cartagena reclam¨® el submarino, que procedente de aguas gaditanas se dej¨® en el arsenal. En un traslado posterior en la ciudad se lleg¨® a trocear en tres partes, cortes con soplete bien visibles. Hasta hace unos meses se hallaba en el paseo mar¨ªtimo. En todos estos a?os perdi¨® sus piezas externas: candeleros, torre ¨®ptica¡ que ahora dos institutos de formaci¨®n profesional de Cartagena est¨¢n fabricando. Z¨¢rate destaca que en la recuperaci¨®n del Peral colaboran, adem¨¢s del IPCE y la Armada, el Ayuntamiento de Cartagena, las fundaciones Juanelo Turriano y Repsol, la Universidad Polit¨¦cnica de la ciudad y voluntarios (profesores de historia, ingenieros¡) que aportan ideas sobre c¨®mo era el submarino por dentro y por fuera.
"El casco es una fuente de estudio para investigadores", apunta Gonz¨¢lez Carri¨®n. Mientras que el interior es un estrecho esqueleto de acero y polvo, caluroso y sin rastro de los aparatos que alberg¨®, ya que se desmantelaron cuando el proyecto encall¨®. Al menos ahora se reconstruir¨¢ en 3D c¨®mo era por dentro la nave y unos paneles explicaran en la nueva casa del submarino ¡ªacristalada para que pueda verse desde la calle¡ª su azarosa historia. Ya han comenzado unas visitas guiadas y el objetivo es acabar en septiembre, para que coincida con el 125 aniversario de la botadura. Gonz¨¢lez Carri¨®n asegura que, a pesar de que el Peral est¨¢ vac¨ªo, entre sus paredes ha tenido "las mismas sensaciones" que en los submarinos en los que ha navegado. El Peral revive.
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