¡®Eoloh¡¯, el ¨²ltimo vuelo del circo

Para adentrarse en este vuelo imaginario propuesto por Eoloh algunas personas fueron invitadas a cargar unas valijas en una peque?a demostraci¨®n la semana pasada. Cu¨¢ndo cada uno coge la suya se muestra, bajo el peque?o mont¨®n de maletas, surge una caja de vidrio de poco m¨¢s que medio metro cuadrado donde sonr¨ªe una chica con el cuerpo doblado en tres. El grupo no ha terminado de asimilar el espanto por la elasticidad sobrehumana de la artista cuando percibe que no hay una, sino dos chicas entrelazadas en el interior de la cajita. Se trata de dos contorsionistas et¨ªopes de 19 a?os que han dedicado una buena parte de sus vidas a entrenar para los escasos minutos que les corresponde dentro del espect¨¢culo que se reestren¨® anoche en Madrid. Esta vez, en el Nuevo Teatro Alcal¨¢, la funci¨®n circense estar¨¢ en cartelera hasta el 14 de julio. ¡°Como estas chicas, no hay igual en el mundo¡±, elogia el director de Eoloh, Manuel Coronado.

El espect¨¢culo, que estren¨® el pasado septiembre en Madrid, vuelve a presentar en la capital los n¨²meros de clowns, acrobacias, aros, contorsionismo, cama el¨¢stica y trapecio, acrecidos de nuevas atracciones que incluyen, claro, la gran sorpresa final. Todo ejecutado por un plantel m¨¢s integrado tras casi un a?o de gira, unos artistas circenses que a su vez ya estuvieron en compa?¨ªas como el Circo del Sol y Afrika Afrika. Aparte de las et¨ªopes, el equipo est¨¢ compuesto por m¨¢s de 20 artistas de Espa?a, Ucrania, Rusia, Inglaterra, Polonia y Colombia que se alternan durante una hora y media en un escenario que evoca a un aeropuerto. Con humor, ellos intentar¨¢n superar las adversidades para hacer despegar el vuelo de una compa?¨ªa low cost bautizada con el nombre del juguet¨®n de la noche, el dios del viento Eoloh. De ah¨ª que el viento sea uno de los efectos especiales de la noche, as¨ª como la nieve.

Coronado cree que si dentro del mundo del espect¨¢culo existe algo que es de verdad, est¨¢ en el circo. Al transformar el Gran Circo de la vida cotidiana en un Gran Circo Extraordinario, el mensaje que quiere dejar Eoloh es que todav¨ªa son posibles valores como honradez, generosidad, valent¨ªa y solidaridad. Algo que ejercitan los propios artistas, para quienes la precisi¨®n es una regla. ¡°Uno puede estar en un d¨ªa mejor o peor, equivocarse, y va a tener m¨¢s o menos ¨¦xito. Pero estos se?ores hacen el triple mortal y si se equivocan, se caen y se matan¡±, explica. ¡°Para hacer lo que ellos hacen, hay que mirarse a los ojos, darse las manos, hay que trabajar much¨ªsimo y correr muchos riesgos. Solo as¨ª se crea algo realmente valioso para los dem¨¢s. Eso es lo que? tiene el circo y es lo que, cu¨¢ndo est¨¢ bien hecho, te emociona.¡±

Ese trabajo de alto riesgo y precisi¨®n lo ejecuta un grupo de j¨®venes en torno a los 23 a?os. Estos talentos se encuentran en una edad repleta de vitalidad, en la que el cuerpo y el esp¨ªritu les permiten llevar a cabo semejantes haza?as. Las acrobacias extremas, los vuelos sobrehumanos y los efectos especiales hacen del espect¨¢culo una mezcla de emociones no solo para quien est¨¢ en el escenario. ¡°Es una experiencia muy intensa para los espectadores, por eso no podr¨ªa durar m¨¢s como de una hora y media, es como aquellas pel¨ªculas que te someten a muchas sensaciones¡±, explica el Coronado.