Luis Garc¨ªa Jambrina: claridad sobre los cr¨ªmenes de la Espa?a m¨¢s oscura

El escritor Luis Garc¨ªa Jambrina (Zamora, 1960) relata que su abuelo era un admirador incondicional de Margarita Landi y, al morir, dej¨® en una carpeta recortes de los art¨ªculos de la periodista de sucesos que marc¨® una ¨¦poca con su estilo independiente y din¨¢mico, de mujer glamurosa que brill¨® en la oscura posguerra espa?ola. Era adem¨¢s un voraz lector de El Caso, el semanario que naci¨® en 1952 y que narraba la Espa?a de los cr¨ªmenes, cumpliendo as¨ª una funci¨®n ¡°ejemplarizante¡±, ya que en sus historias se hablaba del castigo a los malvados, pero tambi¨¦n ¡°de morbo y entretenimiento¡±. El novelista tir¨® del recuerdo familiar y de un periodo hist¨®rico en blanco y negro del que se siente hijo para escribir su tercer libro, En tierra de lobos (Ediciones B), una novela negra en la que la protagonista es Aurora Blanco, ¡°el trasunto de Landi¡±, periodista que trabaja a pie de calle en Cr¨®nica de Sucesos y que se ha ganado la confianza de la polic¨ªa y de los asesinos. La trama, que parte de un misterioso atropello en una carretera de Salamanca, se desarrolla en 1953, el a?o en que el r¨¦gimen coqueteaba con aires de apertura. Garc¨ªa Jambrina, quien es cr¨ªtico de poes¨ªa y profesor de Literatura Espa?ola en la Universidad de Salamanca, ha escrito adem¨¢s El manuscrito de piedra y El manuscrito de nieve (ambas publicadas por Alfaguara) que define como ¡°novelas negras de ¨¦poca¡± y que tienen como personaje principal al creador de La Celestina, Fernando de Rojas.

¡°En tierra de lobos est¨¢ el personaje, la intriga de una serie de cr¨ªmenes, pero, adem¨¢s, buscaba hacer el retrato de una ¨¦poca¡±, cuenta Garc¨ªa Jambrina, que concibe su novela como una f¨¢bula en la que ha querido incorporar la tradici¨®n literaria y la mezcla de g¨¦neros. La posguerra espa?ola es un periodo hist¨®rico ¡°lleno de sensaciones, de olor a rancio¡±, pero que, con todo, le fascina. Y en esa Espa?a cerrada al exterior, en la que el dictador Franco afianzaba su control por la censura y la propaganda, el autor zamorano considera que El Caso iluminaba con el ejercicio de un ¡°periodismo vivo¡± esa realidad oscura que la dictadura deseaba tapar a toda costa. ¡°Pero ah¨ª entraba la censura y no solo hab¨ªa racionamiento de alimentos. Tambi¨¦n de informaci¨®n e incluso un cupo de sangre, un l¨ªmite para los asesinatos que se pod¨ªan contar¡±. Esto se refleja con iron¨ªa en la historia del semanario que aparece en la novela, Cr¨®nica de Sucesos, de tal forma, que En tierra de lobos tambi¨¦n rinde un homenaje a una forma de hacer periodismo ¡°poco reconocida hasta ahora¡±. El escritor justifica as¨ª los toques de humor: ¡°No me gusta ideologizar ni decir las cosas de manera expl¨ªcita, sino que los propios personajes y la trama hablen. Afortunadamente, ahora se puede tratar el franquismo o la Guerra Civil de esta forma¡±. Garc¨ªa Jambrina persigue hilar el pasado en que se centra su escritura y el presente, ¡°que la actualidad irrumpa¡±, porque hay ecos y repeticiones entre ambos y porque uno lleva al conocimiento del otro.

La Salamanca en que exist¨ªa un l¨ªmite no nombrado entre las calles hermosas y empedradas y las de lodo, en la que iglesias, conventos y palacios rodeaban un barrio Chino en a?os de esplendor enmarca la novela. ¡°Me interesaba este microcosmos en que se ve el contraste brutal y una doble moral: lo espiritual convive con lo carnal, y el pecado con la santidad¡±. Y las mujeres tienen un enorme protagonismo en un caso en el que Aurora Blanco, la periodista que embelesa y que debe soportar el peso de la condescendencia masculina al mismo tiempo, se va involucrando cada vez m¨¢s hasta ver transformada su propia visi¨®n de las zonas opacas de la dictadura.

Garc¨ªa Jambrina se considera un lector fiel "pero no mon¨®gamo" del g¨¦nero negro que ahora vive un auge, seg¨²n el escritor, que la crisis ha propiciado. "En Espa?a ya hay una tradici¨®n, un panorama muy variado, desde el que se aborda la novela negra de una manera promiscua, que admite muchos registros..." El escritor ha participado en la Semana Negra de Gij¨®n y tiene en mente que Aurora Blanco sea la protagonista de una serie de novelas que contin¨²e el retrato del periodo franquista. Quiz¨¢ vivir¨¢ m¨¢s aventuras con Emilio el camillero, un personaje secundario que se convierte en el ayudante de la periodista por motivos muy distintos a los que el g¨¦nero estipula.