Duncan Dhu: ¡°No volvemos para tocar ¡®Cien gaviotas¡±
Diego Vasallo y Mikel Erentxun regresan con un disco de seis canciones Preparan tres citas en Espa?a, antes de salir de gira por Am¨¦rica Latina
¡°En los ochenta todo era posible y en los noventa todo era dinero¡±, dice Mikel Erentxun. Es principios de julio, est¨¢ en un reservado de la sala Galileo Galilei de Madrid, flanqueado por Diego Vasallo, su compa?ero en Duncan Dhu desde los comienzos del grupo, en 1984, y el otro responsable de la vuelta del grupo donostiarra. Presentan El duelo,t¨ªtulo oscuro para una vuelta que proclaman gozosa. Al parecer no hab¨ªan ca¨ªdo en que es sin¨®nimo de luto. ¡°Fue la primera canci¨®n. La letra dice en alg¨²n momento, ¡®en un duelo con los a?os¡¯. Se refiere a esa lucha con el tiempo, que viene muy al caso con esta vuelta¡±, dice Vasallo.
Tiene 47 a?os y est¨¢ extremadamente delgado, como su compa?ero, de 48. Lo que tiene una explicaci¨®n. Prescripci¨®n m¨¦dica. A Vasallo le extirparon la ves¨ªcula y le diagnosticaron fibrosis en el h¨ªgado. Erentxun tuvo un susto en forma de operaci¨®n de coraz¨®n hace solo unos meses, en pleno proceso de grabaci¨®n de este EP de seis canciones. ¡°No tuve un ataque al coraz¨®n. Ten¨ªa molestias, fui al m¨¦dico y me metieron en la UVI. Y esa noche le di la vuelta a todo. Pero ya me lo dijo el psic¨®logo: ¡®el cuerpo humano es sabio y olvida¡¯. Eso s¨ª, hice un mont¨®n de promesas¡±. Como resultado ambos tienen que cuidar la dieta. ¡°Es superestricta¡±, asegura Erentxun, ¡°esta va a ser una gira muy vegetariana¡±. Prevista para noviembre, incluye tres citas en Espa?a (el 8, en Barcelona; el 10, en Madrid; el 16, en San Sebasti¨¢n). Antes visitar¨¢n Latinoam¨¦rica, origen de esta reuni¨®n, 12 a?os despu¨¦s de su primera separaci¨®n. ¡°Una gira por M¨¦xico nos pod¨ªa ir bien. Y tambi¨¦n hay un componente econ¨®mico. Las cosas est¨¢n muy mal, Diego y yo tenemos que pagar muchas cosas y esto puede ser una inyecci¨®n econ¨®mica importante. Pero el componente rom¨¢ntico, cr¨¦eme, es esencial. Al principio era m¨¢s mercantil. Unos conciertos en M¨¦xico, sacar un Best of¡ Pero desde que empezamos a escribir juntos otra vez, las tornas cambiaron. Ahora mismo lo que nos pone cachondos es que estamos de vuelta. No estamos aqu¨ª para tocar Cien gaviotas¡±.
Falta Juan Ram¨®n Viles, Juanra, el bater¨ªa original, actualmente concejal del PNV en el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n. ¡°Nunca quiso dedicarse del todo al rock. Ah¨ª vino la colisi¨®n. La salida acab¨® en juicios. Ahora me llevo muy bien. Afortunadamente¡±, asegura Vasallo, que acaba de encender un cigarrillo, el primero en tres semanas. ¡°La promoci¨®n ha podido conmigo¡±, dice a modo de disculpa cuando Erentxun se?ala con el dedo, y exclama: ¡°?Pero qu¨¦ es eso?¡±. El tiempo parece haber curado las heridas de una ruptura que oficialmente se produjo en 2001, pero que ellos sit¨²an en 1991. ¡°Desde ese a?o combin¨¢bamos el grupo con nuestras carreras individuales¡±, recuerda Erentxun, ¡°as¨ª que la decadencia fue progresiva, muy lenta. Al final decidimos que nos ir¨ªamos con un disco final, Crep¨²sculo, sin gira de despedida¡±.
Fue una salida por la puerta de atr¨¢s. En 2001, los triunfitos arrasaban y los grupos nacidos en los ochenta eran considerados meros residuos de una era en la que ganaban las m¨¢quinas de generar dinero. ¡°Hemos ganado m¨¢s dinero con Duncan en a?os posteriores a los del ¨¦xito que en aquellos tiempos. ?ramos unos chavales y no nos preocup¨¢bamos de cosas como los derechos editoriales. De todas formas los a?os de ¨¦xito gordo, de fama, de fans llorando, fueron muy pocos, dos como m¨¢ximo¡±.
Es dif¨ªcil de saber cu¨¢ndo ese ¨¦xito dej¨® de ser masivo, pero es sencillo ver el principio. En 1987 publicaban, El grito del tiempo. Un ¨¢lbum en el que dejaban de ser reconocibles sus claves. Algo de lo que culpan al productor y mentor Paco Trinidad. ¡°Es un disco odioso. Pensado para ser multiventas. Por el camino se carg¨® el esp¨ªritu de la banda¡±.
El disco les convirti¨® en un grupo pop y vendi¨® 600.000 copias. Al principio, en 1984, eran una rareza, un grupo de folkabilly ac¨²stico dentro de un territorio, Euskadi, copado por el Rock Radical Vasco, dentro del oasis musical, que no pol¨ªtico, que era San Sebasti¨¢n. ¡°Viv¨ªamos una fantas¨ªa. Oyendo a Elvis, so?ando con Escocia¡±, rememora Erentxun. En aquella ¨¦poca, uno no pod¨ªa ir a un concierto de Duncan Dhu a no ser que vistiera tup¨¦, a riesgo de que las miradas de desprecio se convirtieran en una lluvia de collejas. El duelo, dicen, es una vuelta a aquel sonido. De momento, con ¨¦xito. Algo que no vence la desconfianza de Erentxun. ¡°Preg¨²ntamelo ma?ana, que es cuando salen a la venta las entradas. Lo de ser trending topic est¨¢ muy bien, pero no sirve para nada¡±.
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