El se?or de los nombres
El rostro de Yun Zhonglong parece extra¨ªdo de una pintura tradicional china El maestro ayuda a escoger tambi¨¦n la mejor fecha para el matrimonio
¡°En lugar de dar oro a tu ni?o, ens¨¦?ale un arte. En lugar de ense?arle un arte, ofr¨¦cele un buen nombre¡±. Proverbio chino. La fotograf¨ªa muestra a un hombre mayor tocado con un birrete negro, un h¨¢bito tao¨ªsta del mismo color y unas gafas redondas del di¨¢metro de una lata de refresco. Luce una barba de chivo n¨ªvea, que desciende como las ramas de un sauce llor¨®n hasta el punto donde las dos hojas de la vestimenta se cruzan sobre el pecho. Mira de frente, sereno; los labios firmes, pero relajados. Un rosario de palabras enmarca el retrato: ¡°Se analiza el fengshui de f¨¢bricas, tiendas y viviendas¡±, ¡°Un buen nombre le ayudar¨¢ a caminar con suavidad entre el cielo y la tierra¡±, ¡°Se lee el destino en la mano y el rostro¡±.
La imagen de Yun Zhonglong (Drag¨®n en la nube) cuelga en el exterior de un peque?o local en la calle Guozijian, a sendas decenas de metros del templo del Lama y el de Confucio, en una de las zonas m¨¢s bellas de Pek¨ªn. Con sus ¨¢rboles frondosos y sus muros bermell¨®n de China, Guozijian respira serenidad y equilibrio a pesar del trasiego de turistas.
Sus puestos de venta de incienso, tiendas de estatuillas budistas, casas de t¨¦, farolillos rojos y despachos de maestros de fengshui ¡ªla pr¨¢ctica china de organizar objetos y espacios para mantener la salud y la fortuna en armon¨ªa con la naturaleza y el flujo de energ¨ªa¡ª otorgan a este rinc¨®n del viejo Pek¨ªn una fragancia intemporal.
Casa de los nombres brillantes, reza el nombre de uno de estos locales de geomancia. Casa de la fortuna fluida, dice otro. Sobre las puertas, las caras de los adivinos, sus habilidades, sus clientes, su dominio del origen y el destino del ser humano.
Luce una barba de chivo n¨ªvea, que desciende como las ramas de un sauce
La foto de Yun Zhonglong destaca entre las de los otros muchos maestros que pueblan el barrio. Parece extra¨ªda de una de esas pinturas tradicionales de tinta china: la del anciano sabio meditabundo a la sombra de un ¨¢rbol entre monta?as y riachuelos.
El interior del despacho, de unos 10 metros cuadrados, est¨¢ forrado de tejido rojo. En el lateral izquierdo, hay una peque?a librer¨ªa y un sof¨¢. En el derecho, un cartel del maestro id¨¦ntico al del exterior y cuatro sillas. Una bombilla roja alumbra un peque?o altar con una estatua de Guanyin (la bodhisattva de la compasi¨®n) y una vasija de bronce repleta de cenizas de incienso.
Yun parece haberse escurrido de alguna de sus fotos hasta sentarse en un sill¨®n de madera tallada. Ah¨ª est¨¢, tranquilo, volcado en los libros y pinceles de caligraf¨ªa. La misma barba de chivo n¨ªvea, las mismas gafas de pasta y c¨ªrculos generosos, la misma mirada serena. Sobre la mesa; una lupa, tarros de tinta negra, libros de saberes milenarios, fajos de papel repletos de antiguos ideogramas, y un espejo. La adivinaci¨®n y la numerolog¨ªa son su espacio y su tiempo; y, en particular, el arte de seleccionar nombres auspiciosos.
Los chinos otorgan suma importancia al nombre. Si en Occidente mucha gente desconoce el significado de esas palabras que acompa?an a una persona durante toda la vida, en la cultura china esto es inconcebible. El nombre es el sello de identidad, guardi¨¢n del ¨¦xito y la fortuna.
¡°Si un ni?o tiene un buen nombre, tendr¨¢ una vida f¨¢cil y sus sue?os se har¨¢n realidad. Ayudo a los padres a elegirlo una vez que ha nacido o los aconsejo sobre qu¨¦ d¨ªa y hora son buenos para el parto¡±, explica, celoso de su conocimiento, mientras recomienda la lectura del texto oracular I Ching (Yi Jing) ¡ªEl libro de las mutaciones¡ª, uno de los cinco cl¨¢sicos confucianos.
El arte de escoger un nombre debe tener en consideraci¨®n varios aspectos: suplementar y complementar los elementos favorables del Bazi ¡ªel m¨¦todo de adivinaci¨®n m¨¢s popular en China¡ª de una persona, el significado de los caracteres que lo forman y los elementos que representan estos en relaci¨®n a los cinco elementos (Wu Xing) ¡ªmetal, madera, agua, fuego y tierra¡ª. Adem¨¢s, es preciso valorar c¨®mo se conjunta con el apellido, si es agradable de pronunciar y cu¨¢ntos trazos suman todos los caracteres. Bazi se basa en cuatro componentes del tiempo: el a?o, el mes, el d¨ªa y la hora de nacimiento.
Es una forma de astrolog¨ªa, ligada al tiempo, no a los astros. El nombre debe tener tambi¨¦n un equilibrio adecuado de Yin y Yang, las dos fuerzas antag¨®nicas pero complementarias que rigen todos los aspectos y los fen¨®menos de la vida seg¨²n la cultura china. Cuando todos estos factores se combinan de forma armoniosa, el nombre es favorable y traer¨¢ buena suerte. Una elecci¨®n adecuada ayuda a potenciar o contrarrestar las influencias positivas o negativas, y favorecer¨¢ a la salud, el matrimonio, la carrera, las relaciones y la suerte.
Entre sus dientes cuenta con? funcionarios del Gobierno
Los nombres en China est¨¢n compuestos, en general, por tres caracteres: uno para el apellido ¡ªnormalmente el del padre¡ª, que se escribe en primer lugar, y dos ¡ªo uno¡ª para el nombre. ¡°Los nombres de los ni?os y los de las ni?as son distintos¡±, dice Yun. Los primeros suelen evocar cualidades como fortaleza, heroicidad y gloria, y los segundos, belleza, elegancia o delicadeza.
El maestro ¡ªque oculta su edad porque, seg¨²n dice, el tao¨ªsmo as¨ª lo dicta¡ª tambi¨¦n ayuda a escoger la mejor fecha para el matrimonio. Afirma que cuenta entre sus clientes a funcionarios del Gobierno, artistas o gente corriente, y que los precios de las consultas, en su caso, comienzan a partir de 990 yuanes (124 euros) para la elecci¨®n de un nombre; pero cuando siente que alguien no tiene mucho dinero acepta menos.
En un callej¨®n cercano, Wang Kaisheng, de 41 a?os, tambi¨¦n practica este saber ancestral. Cuenta que lo aprendi¨® de un maestro ciego con el que lleg¨® a Pek¨ªn hace 10 a?os. ¡°Este hombre se ha comprado ya tres pisos en Pek¨ªn¡±, asegura. Wang insiste que un buen nombre es tambi¨¦n vital para las empresas, y pone como ejemplo de buena elecci¨®n el de Coca-Cola ¡ªKe Kou Ke Le¡ª, que podr¨ªa traducirse como deliciosa felicidad.
En su despacho, a la sombra de los ¨¢rboles de Guozijian, Yun Zhonglong echa mano de varios pliegos con nombres que ha ayudado a elegir, caligrafiados con elegancia. Y se?ala las posibilidades que ofreci¨® a los padres de un ni?o: Dingliang, Dingzhu, Dingcheng y Dingguan, precedidos del apellido, que dice no recordar. Ding es una vasija de bronce de tres o cuatro patas utilizada en rituales de ofrendas a los ancestros, mientras Liang significa ¡°viga¡± y ¡°persona clave del Estado¡±; Zhu quiere decir ¡°columna¡±; Cheng, ¡°alguien que puede pasar algo bueno de una generaci¨®n a otra¡±, y Guan, ¡°el mejor¡±.
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