El d¨ªa que me hice fantasma. En diferido
El 25 de febrero pas¨® lo que pas¨®, a m¨ª me dieron puerta Pero logr¨¦ que media Espa?a se choteara de la bruja
Lo mismo se creen ustedes que esto de hacerse fantasma es sencillo. Y no. Es verdad que hay casos y casos. Ahora ya, con algunos meses en la selecta comunidad fantasma-g¨®rica, puedo decir que mi caso ha sido de los m¨¢s complicados, y as¨ª me lo reconocen desde Leandro, el fantasma de La Moncloa, que tanto me ha ayudado, a Juan III, un barbi¨¢n que ustedes ya saben qui¨¦n es y si no pueden preguntarle a Luis Mar¨ªa Anson.
Que lo f¨¢cil es morirse primero y hacerse fantasma despu¨¦s. Pero es que yo me hice fantasma mientras el titular vive. Y adem¨¢s, en diferido. Un logro, que si en este mundo de nebulosa hubiera un Premio Nobel de F¨ªsica lo mismo me lo llevaba. Por cierto, que dan una pasta. Cojo yo ese kilo de euros, los pongo a plazo en unas cuentas que tengo yo¡ Bueno, que les estaba contando lo de mi transformaci¨®n. Es que son tantos a?os ara?ando euracos...
A ver c¨®mo se lo cuento a ustedes para que lo entiendan, que fue como una pel¨ªcula de Tim Burton, que me dijo el fantasma de un tal Luis Bu?uel, que es un ogro que anda por aqu¨ª, por la fantasmagor¨ªa, pero que sabe un mont¨®n de cine. La cosa fue la siguiente: estaba yo incrustado en mi despacho de G¨¦nova como un se?or, pero lo que se dice un se?or, se?or. Es m¨¢s, se?or, se?or, se?or. Vamos, como el maraj¨¢ de Kapurthala, en antiguo, o en m¨¢s moderno, como un emir de Catar. Champ¨¢n y rosas. Ya les ir¨¦ contando, ya¡
Pues en esas que est¨¢bamos cuando de pronto el d¨ªa se hace noche y a ese se?or que no conozco de nada, un tal Corredor, o Corredera, o Corre¨®n, o Corre¨ªta, o Correa, yo qu¨¦ s¨¦, empiezan a buscarle las vueltas con comisiones y vulgaridades similares y mi nombre, no me digan c¨®mo pudo ocurrir, que aparece en unos papeles. Que si, que si B¨¢rcenas, que si Luis el Cabr¨®n, ya ven, c¨®mo iba a ser yo ese, un santo que soy, que me dice mi Rosal¨ªa¡ As¨ª que para hacerles corto el cuento, esta bruja que tenemos por aqu¨ª empieza a buscarme las vueltas, y veo que uno me mira raro y el otro me huye cuando me ve en el ascensor, y me digo, tate, van a por ti, Luis. Pero yo me aplasto contra la silla del despacho, le digo a Mariano que lo m¨ªo no es nada, que todo es mentira, y va y me dice, oye, Luis, t¨² tranquilo, que ponerse nervioso acorta la vida, t¨² a lo tuyo, me dice, que s¨ª, que yo a lo m¨ªo, aguanto unos meses como un jabato, todo es mentira, digo, grito, proclamo, pero al final me dieron la patada. O sea, Mariano.
El 25 de febrero pas¨® lo que pas¨®, a m¨ª me dieron puerta, pero logr¨¦ que media Espa?a se choteara de la bruja
Y entonces, el 25 de febrero de 2013, pas¨® lo que pas¨®, que a m¨ª me dieron puerta, pero logr¨¦ que media Espa?a se choteara de la bruja. Bueno, de una de las brujas, seamos justos, que esto es Zugarramurdi, y me quedo corto. Fue ese horrendo d¨ªa cuando entend¨ª que Luis B¨¢rcenas Guti¨¦rrez, amo y se?or de las cuentas del partido que gobierna Espa?a, recaudador mayor y distribuidor privilegiado de sueldos, sobresueldos y sobrecillos, deb¨ªa emprender una nueva vida m¨¢s pr¨®xima a la del doctor Richard Kimble, el de El fugitivo, que a la del se?or de Chamonix, tal cual era hasta el momento.
Pero soy hombre recio y resist¨ª como pude. De mi despacho no me arranca nadie, me dije, y me qued¨¦ por aqu¨ª convertido en fantasma. Balbuce¨® la malhadada: ¡°Vamos a ver, eh, la indemnizaci¨®n que se pact¨® fue una indemnizaci¨®n en diferido, y como fue una indemnizaci¨®n en defini¡ en diferido¡ en forma¡¡±, y un brazo desaparec¨ªa; ¡°efectivamente de simulaci¨®n de¡ simulaci¨®n o de lo que hubiera sido el diferido en partes de una p¡ de lo que antes era una retribuci¨®n¡±, y otro brazo y un cacho de pierna, y fue seguir a trompicones con aquello de ¡°Ten¨ªa que tener la retenci¨®n a la Seguridad Social, es que si no hubiera sido¡ ahora se habla mucho de pagos que no tienen retenci¨®n en la Seguridad Social, ?verdad?, pues aqu¨ª se se quiso se quiso hacer como hay que hacerlo es decir con la retenci¨®n a la Seguridad Social y mire usted yo le voy a decir algo bien claro si hubiera habido algo que ocultar, si hubiera habido algo que ocultar¡±, y notar como esta cabeza de pr¨®cer romano, engominado superior y cuidados rizos posteriores pasaba a la nebulosa et¨¦rea, a la espera de poder completar el cuerpo que enseguida lleg¨®: ¡°Es m¨¢s, gobernando en Espa?a el Partido Socialista y por lo tanto teniendo acceso absolutamente a toda la documentaci¨®n oficial¡ pues no se habr¨ªa hecho un pago en diferido de una indemnizaci¨®n en forma de retribuci¨®n o se habr¨ªa hecho ese pago tambi¨¦n d¨¢ndole la forma en su parte de cotizaciones sociales¡±. Y zas, fantasma completo en G¨¦nova, mientras don Luis se pasea de su domicilio a la Audiencia con ese distinguido estilo que nos caracteriza.
Porque yo ser¨¦ fantasma, pero un fantasma bien plantado. Lo peor es que me transform¨¦ con el abrigo Chesterfield puesto. A ver c¨®mo me las apa?o ahora que llega el verano, que tengo que comprobar si un esp¨ªritu, aunque sea un B¨¢rcenas, puede cambiarse de ropa¡
Quiz¨¢ un polo Lacoste¡
Babelia
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