Un Cigala jondo en La Uni¨®n
Un homenaje a Miguel Poveda celebra los 20 a?os del gran triunfo del cantaor en el Festival
El tiempo pasaba y la sorpresa que hab¨ªa anunciado el presentador a bombo y platillo no llegaba. ¡°Les va a dejar a todos ustedes at¨®nitos¡±, asegur¨®. Tal como est¨¢n las cosas no sab¨ªamos si es que por fin Rajoy aparecer¨ªa en el escenario para anunciar el fin de la crisis, o si la se?ora Merkel a trav¨¦s de una videoconferencia nos iba a predicar a todos los all¨ª presentes, que ¨¦ramos muchos, (un cartel junto a la taquilla anunciaba que las entradas estaban agotadas) llam¨¢ndonos holgazanes sure?os, que nos dedicamos a escuchar flamenco y dormir la siesta mientras Alemania tiene que venir a rescatarnos.
Se hac¨ªan apuestas. ¡°Ser¨¢ que El Cigala va a anunciar su retirada del flamenco para dedicarse a cantar zarzuela¡±, pensaba uno; otro, m¨¢s moderado, aseguraba que iba a presentar all¨ª, en la Catedral del Cante, un nuevo disco. Pero no ocurr¨ªa nada. Lo que s¨ª hab¨ªa era mucho flamenco. Nada de boleros ni tangos argentinos ni l¨¢grimas negras ni de cualquier color, sino el toque excelente de Diego el Morao, hijo del desaparecido Mora¨ªto Chico, y la voz rota y rasgada del cantaor madrile?o.
Fueron casi dos horas de recital, cantando, en primer lugar y sin guitarra, ton¨¢ y despu¨¦s tarantos y levantica, malague?as y cantes abandolados con una introducci¨®n por granadinas; alegr¨ªas, por fin una canci¨®n por buler¨ªas, y ya con m¨¢s de una hora de recital, una tanda largu¨ªsima de tangos, canasteros o no, y otra de buler¨ªas no menos larga. Ambas tandas muy bien cantadas, pero un poco cansinas en su extensi¨®n. A veces los cantaores pierden el sentido de la medida y se parecen a los malos toreros que desesperan al p¨²blico y al toro a base de derechazos.
El Cigala viene siempre al festival de la Uni¨®n a cantar flamenco, aunque lo previsible hubiese sido que viniese con su nuevo disco, Romance de la luna tucumana. Hace dos a?os dio un excelente recital, muy flamenco, sin ese registro lineal de su voz que hace que en ocasiones todos sus cantes suenen iguales. Hace dos a?os parec¨ªa otro Cigala.
En su intervenci¨®n la noche del pasado domingo, dentro de su recital en la 53 edici¨®n del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Uni¨®n, no cant¨® mal, aunque no alcanz¨® la misma altura. La granadina con malague?a tuvo esa caracter¨ªstica gitana, que consiste en hacerla cortita, no con ese virtuosismo de los cantaores con voz de tenor; muy bien los cantes mineros. La sole¨¢ estuvo un poco destemplada, pas¨® fatigas para rematar los tercios. Eso s¨ª, se acord¨® mucho de Camar¨®n.
Al final, algo de boleros por buler¨ªas, que en su voz suenan a m¨²sica celestial. ¡°Coraz¨®n loco¡± y un poco de popurr¨ª con otras canciones. Y la sorpresa que, efectivamente, nos dej¨® ¡°at¨®nitos¡±, m¨¢s que nada por la sensibilidad actual con la imagen de los ni?os. Sac¨® al escenario a su peque?o hijo Rafa. Ni Rajoy ni Merkel hicieron acto de presencia. Otra vez ser¨¢.
Comienza la fiesta de Poveda
Hoy lunes va a ser un gran d¨ªa para el festival en una edici¨®n que ha sido dedicada al cantaor catal¨¢n Miguel Poveda, pues este a?o se cumplen veinte desde su gran triunfo, en 1993, en el certamen, cuando obtuvo la L¨¢mpara Minera, m¨¢ximo galard¨®n del concurso y varios premios m¨¢s. Por la ma?ana se colocar¨¢ en la Avenida del Flamenco una loseta con su nombre, al igual que se har¨¢ con Pencho Cros, cantaor local ya desaparecido, que obtuvo en tres ocasiones la L¨¢mpara y al que Poveda reconoce como su primer maestro en los cantes mineros. Por la tarde, en un acto institucional, se le declarar¨¢ Hijo Adoptivo de La Uni¨®n. Y ma?ana martes, con las entradas ya agotadas, cerrar¨¢ las galas con un recital de cante.
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