La Guardia Civil interviene 2.000 piezas arqueol¨®gicas expoliadas en Arag¨®n
Los agentes detienen a una persona acusada de delito contra el patrimonio hist¨®rico Las autoridades se incautan de fragmentos de casco, puntas de lanza, monedas y cer¨¢mica El arresto del hombre se produce en el marco de la Operaci¨®n Helmet II
En un rinc¨®n de un pol¨ªgono industrial cerca de Utebo (Arag¨®n), un hombre de 63 a?os limpia su coche con una botella de agua. Aparentemente tranquilo, Mariano Ostal¨¦ Mart¨ªnez no ha querido modificar su vida. Sigue trabajando todos los d¨ªas en su ebanister¨ªa. No se ha ido de vacaciones, cuenta. Pero al menos un d¨ªa s¨ª tuvo que desplazarse forzosamente: tal y como se ha dado a conocer, el pasado 4 de agosto la Guardia Civil se lo llev¨® detenido. Finalmente qued¨® en libertad con cargos, acusado de delitos contra el patrimonio hist¨®rico: los agentes intervinieron m¨¢s de 2.000 piezas arqueol¨®gicas de gran valor hist¨®rico entre sus dos domicilios (Alag¨®n y Zaragoza) y su establecimiento, adem¨¢s de documentaci¨®n y mapas de yacimientos marcadas por X que consideran sospechosas.
¡°Soy una persona at¨ªpica, porque me dedico a estudiar por mi pa¨ªs. Toda mi vida ha consistido en analizar las ciudades celtib¨¦ricas: en los libros, no en el campo¡±, aclara Ostal¨¦. Experto de esa cultura, convocado a simposios y autor de libros sobre el tema, el hombre a?ade que jam¨¢s particip¨® en ninguna excavaci¨®n arqueol¨®gica.
Sin embargo, la Guardia Civil sospecha que a lo largo de muchos a?os Ostal¨¦ se dedic¨® a expoliar distintos yacimientos. Y el alcalde de Alag¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Becerril, confirma que el vecino ¨²ltimamente m¨¢s famoso del pueblo sol¨ªa ir a excavar, aunque asegura desconocer con qu¨¦ objetivos lo hac¨ªa.
Ya puestos, el alcalde tambi¨¦n afirma que no sab¨ªa hasta ayer que Ostal¨¦ hab¨ªa sido detenido, pese a que ambos viven en la misma calle, a pocos metros, y los agentes acordonaron el ¨¢rea. Se incautaron de puntas de flechas, espadas, monedas y dem¨¢s objetos met¨¢licos que hallaron en armarios y cajas y que, seg¨²n una fuente de la investigaci¨®n, se encontraban en un estado precario: ¡°Casi se deshac¨ªan¡±. Por ello, los arque¨®logos est¨¢n analizando las piezas para descubrir su procedencia exacta y comprobar si tambi¨¦n ha habido otros da?os contra el patrimonio.
C¨¦sar Ostal¨¦, hijo de Mariano, lo excluye. Es m¨¢s: ni siquiera tiene tan claro que se trate de patrimonio. ¡°Puede que el casco que ha salido en los medios sea el que me he puesto yo¡±, relata risue?o ante la casa azul clarito de Alag¨®n donde vive su familia. En la versi¨®n de C¨¦sar, Mariano no es m¨¢s que un coleccionista que compra o recrea piezas de la edad celt¨ªbera y todo lo ocurrido es ¡°surrealista¡±. Sin embargo, al parecer el casco en cuesti¨®n vale bastante m¨¢s. ¡°Es de apariencia similar a las piezas celt¨ªberas que se subastaron en M¨²nich¡±, aclara una fuente de la Guardia Civil. Se refiere, en concreto, a 18 cascos de bronce producidos en Espa?a entre los siglos IV y II a. C. y sustra¨ªdos de la ciudad celtib¨¦rica de Ar¨¢tikos, cerca de la comarca aragonesa de Aranda de Moncayo. Las piezas, de extraordinaria val¨ªa, aparecieron de repente en Alemania en los a?os noventa. Y all¨ª se halla el punto de partida de este caso.
Fue el Romisch-Germanisches Zentralmuseum de Maguncia (RGZM), uno de los centros de investigaci¨®n arqueol¨®gica m¨¢s importantes del mundo, el que avis¨® de que los cascos estaban en el mercado de los coleccionistas. Los acab¨® adquiriendo, en efecto, el industrial austriaco Alex Guttmann. Una vez fallecido este, sus hijos empezaron a soltar las piezas con cuentagotas en distintas pujas, entre Berl¨ªn, M¨²nich y Londres.
En repetidas ocasiones arque¨®logos y autoridades alemanas invitaron el Estado espa?ol a tomar cartas en el asunto y parar la venta. Pero nunca obtuvieron respuestas, as¨ª que entre 2008 y 2012, por precios de entre 19.000 y 77.000 euros, las piezas se fueron vendiendo a nuevos coleccionistas. Tras a?os de silencio, y a ra¨ªz de una petici¨®n de la fiscal¨ªa alemana, en 2011 las autoridades espa?olas por fin empezaron a investigar la cuesti¨®n. Y la bautizada operaci¨®n Helmet I llev¨® en marzo de este a?o a la detenci¨®n de Ricardo Granada, un jubilado que a lo largo de 15 a?os presuntamente se dedic¨® a expoliar yacimientos de la zona aragonesa y acumular un tesoro que rondaba las 4.000 piezas arqueol¨®gicas.
Los registros consecuentes encontraron documentaci¨®n y materiales que llevaron hasta una segunda fase, bautizada Helmet II, que hace dos semanas acab¨® en la detenci¨®n de Mariano Ostal¨¦ Mart¨ªnez. La Guardia Civil sostiene adem¨¢s que Granada y Ostal¨¦ se conoc¨ªan y quiz¨¢s hasta hab¨ªan acudido juntos a alg¨²n yacimiento. Tampoco excluyen que Granada adquiriera los detectores de metales que us¨® con tanto ¨¦xito en una tienda en Zaragoza donde Ostal¨¦ vend¨ªa esos instrumentos.
?l prefiere no entrar en detalles: remite a la pr¨®xima semana, siguiendo la recomendaci¨®n de su abogado. Pero s¨ª niega que conozca a Ricardo Granada y que haya comerciado jam¨¢s con piezas arqueol¨®gicas. Lo innegable es que ya en 2001 la Guardia Civil le investig¨® y registr¨® su domicilio. Mariano Ostal¨¦ lo reduce a una broma: los agentes, asegura, le tienen simpat¨ªa. A saber si tambi¨¦n se la tendr¨¢ el juez.
Babelia
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