A finales de los a?os sesenta la homosexualidad continuaba siendo una materia reservada en la pantalla. Rex Harrison y Richard Burton se liaron la manta a la cabeza y decidieron interpretar a una pareja de maduros gays. Tener detr¨¢s de la c¨¢mara a un realizador como Stanley Donen daba cierta seguridad aunque el p¨²blico sigui¨® a?or¨¢ndolos como Julio Cesar y Marco Antonio.El papel de esta prostituta y burguesa vestida por Yves Saint-Laurent le quit¨® el sue?o a Catherine Deneuve. Aunque Polanski hab¨ªa mostrado parte de su naturaleza m¨¢s perversa en 'Repulsi¨®n', pasar de la ingenua y rom¨¢ntica Genevi¨¨ve de 'Los paraguas de Cherburgo' a la fr¨ªa e impasible S¨¦verine de 'Belle de jour' ten¨ªa su morbo y riesgos. El final es conocido: Catherine Deneuve suced¨ªa a Brigitte Bardot como nuevo s¨ªmbolo sexual.Solo un tipo con un humor tan negro como Sergio Leone podr¨ªa pensar en Henry Fonda como el malo de la pel¨ªcula, en este caso, del 'western' mayest¨¢tico 'Hasta que lleg¨® su hora'. Fonda compuso uno de los villanos m¨¢s odiosos y perversos de la pantalla y a punto estuvo de hacernos olvidar que un d¨ªa fue el h¨¦roe fordiano de 'Las uvas de la ira' y 'Pasi¨®n de los fuertes'.No hizo falta que le insistieran mucho a Elizabeth Taylor para que engordara unos kilos de m¨¢s para interpretar a la feroz y deslenguada Martha creada por el dramaturgo Edward Albee. La penitencia tuvo su recompensa pero Elizabeth Taylor no volvi¨® a brillar en la pantalla, aunque sus joyas lo siguieron haciendo por ella.Adem¨¢s de afeitarse el bigote celtib¨¦rico, Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez tuvo que meterse en el papel del enfermizo protagonista obsesionado por Geraldine Chaplin tocando un tambor de Calanda. A la vista que el cambio de registro no le hab¨ªa ido nada mal, unos a?os despues decidi¨® dar otro salto mortal y transformarse en una solterona de pueblo para 'Mi querida se?orita'.Con ayuda de toda clase postizos y rellenos Mia Farrow dej¨® su perfil de eterna ingenua para convertirse en una voluptuosa matrona ¨ªtalo-americana de amistades mafiosas. Quien habr¨ªa dicho que a?os atr¨¢s fue la fr¨¢gil y algo andr¨®gina Rosemary encargada de traer al mundo al mism¨ªsimo Lucifer en los apartamentos Dakota de Nueva York.Ponerse las plumas y las lentejuelas de un personaje como el pianista Liberace, la estrella 'kitsch' de los espect¨¢culos de Las Vegas, ten¨ªa sus riesgos, pasarse de rosca y dejar una caricatura como retrato. Pero como las ganas de dar un giro radical eran mucho m¨¢s fuertes, Douglas acab¨® poniendo el list¨®n muy alto del biopic televisivo.Lejos quedaban los tiempos de aquella estrella juvenil capaz de robarle planos al mism¨ªsimo Elvis Presley en '?Viva Las Vegas!' Ann-Margret no tuvo ning¨²n reparo en mostrar su cuerpo de modelo de Rubens y romper definitivamente con aquella imagen de gatita sexy.Con Barfly hizo a?icos el retrato de sex-symbol que se le hab¨ªa enganchado despu¨¦s de Nueve semanas y media, ahora con El luchador, realizaba un regreso victorioso aunque a cambio tuviera que desnudarse en cuerpo y alma como el eterno perdedor y un f¨ªsico, obra de tu enemigo y cirujano pl¨¢stico.Aunque solo fuera por el ap¨¦ndice nasal que se coloc¨® encima para encarnar la escritora Virginia Wolf, Nicole Kidman tendr¨ªa garantizada su butaca en el Club del Borr¨®n y cara nueva. Pasar de la cortesana de 'Moulin Rouge' y musa de Chanel a la piel de la escritora de 'Las Olas', no era un escollo f¨¢cil de superar.Una vez m¨¢s la conocida historia de la estrella ca¨ªda en desgracia y que ha de poner toda la carne en el asador para llevarse el papel y el gato al agua. Brando lo hizo y por partida doble, en Par¨ªs le esperaba Bertolucci, y confirm¨® una vez m¨¢s la miop¨ªa y ferocidad de una industria como la de Hollywood.La protagonista de 'Eva al desnudo' hab¨ªa pasado a formar parte del material de desahucio de la Casa Encantada. Enfrentarse en un 'thriller' gui?olesco a otra vieja gloria de Hollywood, Joan Crawford, resultaba una broma muy pesada y cruel. Davis recuper¨® parte de sus laureles y encar¨® un tramo final de carrera como vieja arp¨ªa.Dejar aparcado tu retrato como gal¨¢n y transformarte en un 'loser' que hace braza por los cielos de Los ?ngeles, adicto al White Russian y se pasea en bat¨ªn por el supermercado como un 'daddy grunge', eran suficientes razones para dudar de las buenas intenciones de los hermanos Cohen. En su honor y cada a?o se celebra el Lebowski Fest, fiesta itinerante para los seguidores de la pel¨ªcula.Hacer de fea, asesina, prostituta y lesbiana, es una oportunidad que se presenta en la vida y como las lentejas, la tomas o la dejas. Charlize Theron no se lo pens¨® dos veces y dej¨® sentado que detr¨¢s de su f¨ªsico y cuerpo rumboso hab¨ªa algo m¨¢s que la imagen del perfume J¡¯adore de Dior.Hasta ese momento Dustin Hoffman hab¨ªa pasado por el nuevo h¨¦roe juvenil, rom¨¢ntico y algo neur¨®tico, pero ante el temor de ser recordado toda la vida por el chico de 'El graduado', se agarr¨® como a un clavo ardiendo al personaje de Rizzo y la jugada no le sali¨® nada mal. La d¨¦cada siguiente fue suya.Dejar por un momento tu imagen de cantante adorado por las madres y sus hijas, y subirte a las plataformas de una 'drag queen', no creemos que le supusiera una crisis existencial al cantante ni la deserci¨®n masiva de su club de fans. La prueba tuvo su morbo y Miguel se adelant¨® al reinado de las Priscillas.
